8º día – ¿Cuándo alguien es de confianza para Dios?

Viviane Freitas

  • 17
  • Jun
  • 2014

8º día – ¿Cuándo alguien es de confianza para Dios?

  • 17
  • Jun
  • 2014

Hoy ya es el 8º Día de nuestra Cuarentena Ser Uno con Él, y el tema de hoy es: ¿Cuándo alguien es de confianza para Dios?

¡¿Tienes curiosidad?! ¿Quieres decir que Dios no confía en ciertas personas? ¡Si! ¿Vamos a saber quiénes son?

“Cuando estaba en Jerusalén durante la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en su nombre al ver las señales que hacía. Pero Jesús, por su parte, no se confiaba a ellos, porque conocía a todos, y no tenía necesidad de que nadie le diera testimonio del hombre, pues El sabía lo que había en el hombre.” (Juan.2:23-25)

Finalmente, ¿dónde está el secreto de que el Señor Jesús no confíe en la personas?

Aquí esta la respuesta: Cuando se cree en Él por las señales. Por las maravillas.

Cuando empiezas a creer en Jesús por las maravillas que sucedieron en tu vida o por algo extraordinario que ocurrió, en realidad, es porque Él te probó que existe, pero no sacamos tanto provecho de nuestra creencia, cuando apenas nos basamos en eso.

Cuando llegamos a la Iglesia, normalmente necesitamos ver señales. Esto es una realidad. Pero cuando ya estamos desde hace un tiempo en la Iglesia y sólo creemos en Sus señales, nuestra fe se hace débil, porque no desarrollamos. Buscamos circunstancias para creer, estar felices y relacionarnos con Dios. ¡Y no es eso!

Creer en Dios apenas por las maravillas no nos deja desarrollar la fe. Nos quedamos estancadas. Y es por eso que muchas personas están en la Iglesia desde hace muchos años, se vuelven un mal testimonio, porque incluso creen en Jesús y son gratas por las señales que Él hizo en sus vidas, pero no tienen más experiencias porque no creen en Él por la Palabra. Porque, cuando es así, nos sometemos, obedecemos, cambiamos nuestro pensamiento, permitiendo que los pensamientos de Él nos guíen, nos muestren como debemos actuar; así empezamos a dar prioridad a Dios.

Cuando yo creo en el Señor Jesús por la Palabra, el Espíritu de Dios, que la sustenta, traigo a la existencia lo que no existe, de la misma forma ocurrió en la creación del mundo.

Dios creo el mundo apenas con Sus Palabras. Él dijo: “¡Haya luz!” y ¡hubo luz!

Cuando yo obedezco la Palabra en la que yo creo, entonces eso traerá a la existencia lo que no existe, y no apenas superficialmente, sino en el interior, algo glorioso, magnífico, que nos impide ser la misma persona. Tenemos experiencias diferentes con Dios.

Cuando pregunto a veces a personas cristianas sobre su experiencia, ellas dicen: “Ah, cuando yo entré en la iglesia…”; Quiere decir, que después de que pasaron tantos años, sólo al principio tuvo una experiencia con Dios. Y no existió nada más hasta el día de hoy.

Esto es prueba de que estás creyendo en Él sólo por Sus maravillas, y no por la Palabra. No estás dejando que la Palabra de Dios te de la dirección; cambie tu comportamiento. No estás apta para obedecer de la forma en que debe ser hecho.

Tal vez no robes, no mates, no practiques nada grotesco, pero lees la Biblia como una religiosa, cumples tu deber de leer la Palabra de Dios, pero, en tu día a día, no insistes, no buscas, porque no tienes el cuidado, el temor de oír la voz de Dios a través de la Palabra. Por lo contrario, piensas: “Ya leí, ya oí al pastor hablando sobre esto…” No tienes interés en ir más allá.

Leímos apenas dos versículos, y observa como hablan con nosotros, como nos lavan, mi amiga…

Es hacia esto que quiero llamar tu atención: Para que saques provecho de la Palabra de Dios. Porque tienes la Biblia en tus manos y la oportunidad que muchas no tuvieron, de meditar, como tú la tienes hoy.

Hasta dices: “¡Qué palabra tan fuerte, me llegó a mi!” Pero, si buscas, tendrás exactamente lo que tengo que ofrecerte, porque yo busqué, creí en lo que estaba escrito, y “cacé” esta palabra, para que se hiciese realidad en m vida.

¡No pienses que por ser hija del Obispo Macedo nací perfecta! Si supieses cuan llena de fallos yo fui… Tengo que estar atenta a mi misma, para que Dios me traiga cosas nuevas. Sino estaría hablando con vosotras sobre el pasado, sobre cuando era obrera, o cuan glorioso y magnífico era… Estaría hablando sobre lo que pasó hace muchos años y no tendría vida, porque no estaría viviendo lo que leo.

Al leer la Palabra de Dios, no tienes el cuidado, el temor, no lo guardas y te quedas pensando en ello en tu día a día. Por lo contrario, acabas de leer la Biblia y te olvidas de aquello que ocurrió, de lo que el Señor Jesús habló, y te concentras en todo lo que tienes que hacer, en tus responsabilidades y tu trabajo. ¡Y ya está! Que se realice conforme aquello que haces, y no “cazas” lo que la Palabra de Dios puede traer para tu vida. Y, entonces, pierdes tu oportunidad. No eres una persona de confianza… ¡Por eso no desarrollas! Si yo te preguntase cuál es tu experiencia, tal vez te refirieses a algo de hace muchos años. Te quedarías avergonzada, insegura, como si yo te estuviese confrontando o amenazándote.

Como estás apta a agradarte en la parte física, en lo que haces, y te conformas con eso, el día a día, y no con la Palabra de Dios, terminas perdiendo.

¿Quieres hacer discípulos, como yo los estoy haciendo aquí, a través de mi Blog? Entonces, ¡haz lo mismo! No dependas de terceros.

Puedes acompañar el Blog, leer los artículos, ir a la Iglesia, porque esto siempre me añade, pero no me quedo esperando por nadie; “corro” detrás de la Palabra de Dios, que me da vida, y también el privilegio de cuidar a las personas y tener un resultado.

¡Quiero leer tu comentario! Deja una “parte” tuya aquí en el Blog. Quiero saber de ti. Déjame conocerte; dame ese privilegio.

Tú, para mi, no eres un caso perdido, sino una oportunidad. Y yo soy muy feliz, por esta oportunidad.

Un gran abrazo para vosotras. ¡Mañana estaremos aquí!

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20 comentários

  1. Eso es verdad sra vivi pues en veces de leer la palabra de dios es mas fácil escuchar al pastor predicar que leer y es por eso que no aprendemos mas, y a veces me digo no la leo porque no entiendo pero de ahora en adelante voy a meditar en ella y apartar de ahora seré una persona diferente pues quiero que mis 4 hijas aprendan de mi,ser un ejemplo y hacer de ellas mis discípulos,gracias ara vivi por sus consejos(Austin)

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  2. Señora Vivi para mi este post ha sido maravilloso ya que nunca me hice esa pregunta: ¿En quien Dios confia?.
    Cuando comencé a leer no sabia cual era la respuesta mas todo se encuentra en la Palabra de Dios.
    Quien no busca en ella no tiene vida y por consiguiente no tendra la confianza de Dios, por eso le agradezco mucho por esta reflexión.

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  3. Es muy fuerte señora, ya que una persona que cree en lo que ha de venir y no en ver para creer es aquella en la que Dios puede confiar y de igual manera usarla de una manera grandiosa

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  4. Hola Sra Viviane, es un privilegio que podamos contar con sus mensajes de fe, estas que nos hacen analizar, vernos «desnudad delante de Dios» y nosotras mismas, porque a veces nos quedamos engañando ocultando alla en lo más intimo «aunque tengamos esa consciencia» de quien realmente somos, principalmente aquellas manias y caracteres que nos es barrera para con Dios. Estamos en su sintonia, aunque a veces no podemos dejar comentarios.

    Un abrazo

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  5. Es cierto, leemos la Biblia, nos habla una palabra y hasta sentimos que Dios hablo con nosotros, pero después la dejamos ir, sin importancia..No la Cazamos para nuestra vida.

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  6. este articulo, no pudo ser mas certero para muchos de nosotras, vivimos en un mundo de falta de confianza, por el carácter por el comportamiento y así nos tornamos uno mas en la multitud delante de Dios sin poder ver el Cambio o la Diferencia en nuestras Vidas. yo soy una de esas que en este ayuno quiero conocer a mi señor sus pensamientos,su carácter y su opinión sobre mi..probarme a mi misma que si puedo llamar su atención. solo recuerdo a Job. de oídos te conocía pero ahora mis ojos te ven. 42:5

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