7º Día : ¿Y cuándo tu cuerpo tiene deseos?
- 26
- Sep
- 2015
Hola a todas las internautas es un placer estar aquí con vosotros y hoy ya es el 7º día del Ayuno, y muchas personas han hecho sus comentarios aquí en el Blog, me alegra mucho ver vuestros comentarios y saber un poquito de vosotros.
Hay preguntas que a lo largo del Ayuno voy a hacer y voy a responder tu cuestión, hoy la pregunta es la siguiente: ¿Y cuándo tu cuerpo tiene deseos?
Puedes acompañar la lectura en 1Tesalonicenses 4:3 – 8
“Porque esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación; es decir, que os abstengáis de inmoralidad sexual; que cada uno de vosotros sepa cómo poseer su propio vaso en santificación y honor, no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; y que nadie peque y defraude a su hermano en este asunto, porque el Señor es el vengador en todas estas cosas, como también antes os lo dijimos y advertimos solemnemente. Porque Dios no nos ha llamado a impureza, sino a santificación. Por consiguiente, el que rechaza esto no rechaza a hombre, sino al Dios que os da su Espíritu Santo.”
Bueno, la voluntad de Dios es que seamos separados, la santificación es que estemos separados del pecado.
Cuando vivimos en el pecado, siempre va a haber duda, la acusación, el miedo, la inconstancia por tu parte; por eso Dios nos enseñó a separarnos de pecado, y quien hace esto es la propia persona.
El dice lo siguiente :
“…que os abstengáis de inmoralidad sexual;”
Tienes que refrenar tus deseos de fornicación , cuyo significado son:
- La relación sexual antes del matrimonio;
- La relación sexual ilícita: cuando la persona es casada y practica el sexo anal;
- El adulterio;
- El homosexualismo;
- El lesbianismo;
- Incluso la relaciones con animales.
¡Todo esto, es algo que no agrada a Dios! Que no me santifica y que no te hace una persona segura.
Además estas actitudes erradas te traen enfermedades, cuando Dios habla que santifiquemos y nos separarnos de la fornicación y de esos deseos carnales, ¡es para nuestro propio bien!
“… que cada uno de vosotros sepa cómo poseer su propio vaso en santificación y honor.”( 1 Tesalonicenses 4:4)
¡Y eres responsable por tu propio cuerpo!
“…sepa cómo poseer su propio vaso en santificación y honor…”( 1 Tesalonicenses 4:4)
Si no haces lo que agrada a Dios, te estas “manchando” con una conciencia pesada no tienes honra.
“… no en pasión de concupiscencia…” ( 1 Tesalonicenses 4:5)
Hay muchas personas solteras, e incluso casadas, que están interesadas en alguien; y entonces se visten de una forma sensual para llamar la atención, esto es el deseo de lascivia, ¡es eso! Desear lo que es prohibido, los placeres sexuales, la sexualidad…
Cuando la persona vive en lascivia, fornicación, su mente, sus pensamientos , están enfocados en un objetivo ¿Cuál? ¡Satisfacerse a si mismo! A sus deseos carnales .
Naturalmente que todo ser humano tiene su naturaleza, pero hay momentos y situaciones en que la persona se inclina a sus deseos, es decir, que ella nutre aquel deseo y provoca la sexualidad, ¡lo que no agrada a Dios!
“… no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; y que nadie peque y defraude a su hermano en este asunto, porque el Señor es el vengador en todas estas cosas, como también antes os lo dijimos y advertimos solemnemente. Porque Dios no nos ha llamado a impureza, sino a santificación. Por consiguiente, el que rechaza esto no rechaza a hombre, sino al Dios que os da su Espíritu Santo.” (1 Tesalonicenses 4:5-8)
¿Quieres recibir el Espíritu Santo, y tener la conciencia limpia ? Tienes que apartarte de lo que es errado, de lo “sucio”, de lo que te quita la honra, ¡de lo que te hace perder tus méritos delante del diablo! ¿Por qué? ¡Por que estas aliada a él!
Entonces, santifícate y tú tienes que poseer tu propio cuerpo en santificación y honra, y no para algo desagradable y deshonroso…
Estas en este ayuno de 21 días, y tienes el deseo “ardiente” de servir a Dios.
¡Entonces “sácate de tu cabeza” los pensamientos de aquello que te separan de Dios!
Ya sea ese chico que te gusta, o un deseo de llamar la atención, ¡es porque no tienes el objetivo de recibir el Espíritu Santo! Tu objetivo es llamar la atención de ese chico
¡Todo depende de aquellos que queremos! ¿Quieres el Espíritu Santo? Entonces tendrás que “pagar” un “alto precio” por eso, ¡Él no es para aquellos que quieren vivir su vida apoyada en sus deseos, sino para los que quieren sacrificar, aquellos que “cambian” todo lo que poseen, “pierden todo” para “comprar” aquello que es divino, honroso y respetable, ¡qué es el Espíritu de Dios en tu propia vida!
Amiga internauta, espero que hayas comprendido lo que hemos abordado hoy, apártate de aquello que te ha hecho estar llena de dudas, de miedos, de inconstancia… ¡Odia ese espíritu de fornicación!¡Esos deseos que te han apartado de Dios!
Deja aquí tu comentario, ¡voy a leerlo con mucho agrado!
¡Nos quedamos por aquí y mañana estaremos de regreso!
Un fuerte abrazo.
Rosario Lucia Cabrera
29 septiembre, 2015 a 15:2
Es verdad tenemos q hacer las cosas bien, vestirnos y actual diferentes no a la inmoralidad, para poder agradar a Dios y recibir el espíritu santo .
Fiorella- Madrid (España)
29 septiembre, 2015 a 9:2
Cuando uno no alimenta su espíritu, lógicamente alimenta su carne; y es tal cuál lo ha dicho, sabemos lo que está bien y lo que está mal pero en el momento que alimentamos y nutrimos ese sentimiento es imposible ver un cambio, ya que no hay renuncia.
Este ayuno es una oportunidad para renunciar a todo los que nos da una mala consciencia para acercarnos y recibir el Mayor Bien.
Brisa López - Valencia
29 septiembre, 2015 a 7:2
No podemos dejar que nuestra carne tome dominio de nuestro cuerpo porque estariamos desagradando a Dios y TU, no te estarías valorando ya que vives en el pecado como las personas de este mundo. Dios quiere q vivamos santificadas, limpias, puras…
Me identifique en estas palabras que usted dijo yo era una joven q buscaba llamar la atención, era dominada por mi carne yo no queria desagradar a Dios pero cuando venia aquel individuo yo no me alejaba de él me hacía dominar por mi carne pero eso me hacia daño yo no quería fallar mas a Dios así que yo dije: Vasta ! Tome actitudes y decidí ir al altar me humille delante de Dios y pedí perdón por tofo aquello que cometí, ahora lucho día a día y tengo dominio de mi cuerpo
Victoria - Valencia - España
28 septiembre, 2015 a 23:2
Buenas noches.
Muchas veces intentamos, yo en mi pasado dentro de la iglesia era normal, pero fuera, yo intentaba llamar la atencion de las personas, hasta que me di cuenta que eso no sirve no para nada! Lo que importa es purificarse, ser pura, limpia, delante de Dios, 100% para que El nos venga a honrar.
Karen Dayana (Valencia - España)
28 septiembre, 2015 a 23:2
Tenemos que santificarnos nos cada día, porque así llamamos la atención de Dios, tenemos que sacrificar nuestro yo. Tenemos que empezar a odiar esos deseos que nos alejan casa vez más de Dios.
solange almeida -valencia
28 septiembre, 2015 a 22:2
Hola señora viviane!
En este post yo me sentí muy identificada por que ,antes yo era así era una joven llena de sentimientos , me gustaba llamar la atención de cualquier chico que pasaba a mi lado, llamaba la atención con mi forma de vestir con mi manera de hablar y de comportarme y no me valoraba , aun siendo joven esperaba encontrar a una persona que me llenara ,pero estaba buscando en el sitio equivocado y de una manera errada.
hasta que yo no decidi buscar en Dios esa plenitud , decidi santificarme para Dios para que el llene mi vacio, haciendo ayunos ,propósitos , sacrificios y oraciones seguían con ese vacio dentro de mi y solo cuando recibí el espíritu santo fue que ese vacío se lleno.