8º Día : Estoy apasionada, ¿cómo salir de está situación?

Hola a todos, es un placer estar con vosotras en este Ayuno de los 21 Días,

Ya estamos en el 8º Día, y ha sido maravilloso conocer la voluntad de Dios, todos los días nos encontramos aquí en el Blog, para leer algo que va directo tu cuestión.

Hoy nuestro tema está relacionado con una pregunta:

“Estoy apasionada, ¿cómo salir de está situación?»

Acompaña conmigo en el libro de 1 Pedro 1:14:

“Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais en vuestra ignorancia, sino que así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: SED SANTOS, PORQUE YO SOY SANTO. Y si invocáis como Padre a aquel que imparcialmente juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor durante el tiempo de vuestra peregrinación; sabiendo que no fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir heredada de vuestros padres con cosas perecederas como oro o plata, sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha, la sangre de Cristo.Porque El estaba preparado desde antes de la fundación del mundo, pero se ha manifestado en estos últimos tiempos por amor a vosotros que por medio de El sois creyentes en Dios, que le resucitó de entre los muertos y le dio gloria, de manera que vuestra fe y esperanza sean en Dios.”  (IPe.1:14-21)

Estás apasionada y te encuentras en pleno Ayuno, ¿cómo quitar tu cabeza de alguien? Porque cuando estás apasionada, piensas en la persona en todo momento, “te arreglas”, te preparas cuando te vas a encontrar con ella…

Nunca vas de cualquier forma.

Cuando estás apasionada, vives en pro del momento en que te vas a encontrar con la persona, y tu pensamiento está enfocado a llamar su atención, mostrando una buena imagen.

¡Pero cuando tu cabeza está en Dios es totalmente diferente! Si estás interesada en recibir el Espíritu Santo o en desarrollar tu relación con Dios, entonces tu pensamiento también está enfocado para Él; y es exactamente lo opuesto de la pasión, porque esta te dice que vivas el momento, sin embargo que el amor a Dios no se limita a un “encuentro” en una reunión apenas, sino que hace que te separes para Él. Tú te cuestionas, te preguntas: “Dios Mío, ¿qué me falta? ¿Qué estoy haciendo que no te agrada? Quiero ver… ¡Habla conmigo!”

Tu cabeza está interesada en oír la voz de Dios, para estar lista para tu Novio.

«Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais en vuestra ignorancia,…”

Tal vez el chico incluso es de la Iglesia, un obrero, hombre de Dios, pero está desviando tu objetivo y te hace que pongas todas tus fuerzas en esa relación, haciendo que te quedes dividida e impidiéndote así, dar tu mejor a Dios.

Y preguntas: “Pero Viviane, ¿entonces nunca me va a gustar nadie? ¡¿Voy a estar siempre pensando en las cosas de Dios y nunca voy a ennoviarme con la persona?!”

¡Va a llegar el momento!

Pero en este Ayuno, tienes que dar prioridad a algo necesario para tu vida espiritual y que esto esté por encima de cualquier cosa, o ¿vas a ceder a tus emociones y a tu carne?¿vas a dejar la fe en virtud de una necesidad o carencia tuya?

Hasta tú que tienes novio, no tienes que “moldearte” delante del chico, sino delante de Dios, porque es para Él que tienes que prepararte, porque si te preparas o moldeas para el “chico”, no vas a agradar 100% a Dios.

¡Cuando estés moldeada a Dios, vas a tener características y cualidades que Él aprecia!

“ …sino que así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: SED SANTOS,PORQUE YO SOY SANTO.”

¿Como no haremos “santos”? Te preguntarás…

Cuando no aceptas esos pensamientos que te hacen apartarte de Dios; que te hacen mirar a tu propio egoísmo

«Y si invocáis como Padre a aquel que imparcialmente juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor durante el tiempo de vuestra peregrinación;…”

Estamos “peregrinando”, pasando en esta vida, revelando a quien estamos dando prioridad, y en este “desierto” hasta llegar a la Tierra Prometida, hay innumerables necesidades y cosas para distraernos, entonces pórtate con temor en el tiempo de tu “peregrinación”, incluso no siendo fácil.

“…sabiendo que no fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir heredada de vuestros padres con cosas perecederas como oro o plata, sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha, la sangre de Cristo”

Si Jesús dio Su preciosa sangre, ¿no puedes tú dar el sacrificio de tu voluntad en pro de Él, que te compró?

“…Porque El estaba preparado desde antes de la fundación del mundo, pero se ha manifestado en estos últimos tiempos por amor a vosotros que por medio de El sois creyentes en Dios, que le resucitó de entre los muertos y le dio gloria, de manera que vuestra fe y esperanza sean en Dios.”

Tienes que manifestar la fe y no los sentimientos, porque estos no están resolviendo tu “cuestión”, si la resolviesen, no tendrías la necesidad de participar de este Ayuno, pero como tus sentimientos te han engañado, hecho débil, llena de dudas, miedo e insegura, entonces es momento amiga de manifestar la fe; ¡y manifiestas la fe cuando sacrificas en pro de aquello que crees!

Ten tu mente “santa”; santifica tu cuerpo, porque has sido llamada para se “santa” con Él, y así Dios bendecirá tu vida sentimental, ¡vas a verlo! Pasó conmigo: Cuando di prioridad a Dios y quite mi enfoque de mi egoísmo, Él me bendijo, pero para esto tuve que rendirme por completo y abandonar toda y cualquier necesidad mía, para agradarlo.

Y si lo haces, verás como saldrá un peso de ti… ¡lo que Él te pide no es algo malo, sino para tu propio bien!

Haz tu parte, usa tu fe en este Ayuno.

Ya se acabó el tiempo en que estaba siendo llevada por tu corazón, ¡ahora es el momento de dar todo!

Pierde tus propios deseos, para servir a Dios y vas a ver, en esta vida, el bien que Él te hará, no sólo momentáneo, sino para siempre.

¡Un fuerte abrazo y hasta mañana!