56º Día | Ser el Testimonio

56º Día | Ser el Testimonio

20 de Marzo | Lunes | Juan 15:20-21

“Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. Mas todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado.”

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Hola a todos los internautas es un placer estar juntos aquí a través del blog.

Estamos meditando en la palabra de Dios. Hoy hace 56 días que estamos juntos, para ti que nos has acompañado desde el día 2 de enero.

Vamos a acompañar ahora el libro de Juan capitulo 15, versículo 20-21

“Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. Mas todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado.”

Aquí nos llama la atención el simple hecho que Jesus dice “Acordaos…” El esta hablando para que guardemos y estemos consientes de lo que vamos a pasar a causa de nuestra fe.

Nosotros seremos perseguidos por hablar la verdad, por ser justos con nosotros mismos, con las otras personas, pero no justos para cobrar de los demás, primero cobrar de nosotros mismos.

Cuando se habla: “Mi Justo vive por la fe” es justamente eso, vivir por la fe es justo, tu ejercitar algo para ti, no intentar cambiar a los otros, si otros aceptan o no, no es mi problema, lo que yo tengo que hacer es ejercitar mi fe, y ejercitar la fe, ¡¡va a costar!!

El ejercicio de la fe, va a demandar de mi renuncia, ser humilde, intrepidez, y otras cosas, pero hay una enorme acción que tenemos que tomar mediante la fe.

Jesus habla aquí “…El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán…”

En otras palabras, mira nosotros que somos siervos, no somos mayores que el Señor Jesús, si Jesús fue perseguido, ¡nosotros también seremos perseguidos!

Y yo tuve pequeñas persecuciones, pocas, en relación a aquello que yo esperaba, vamos a decir así, por ser cristiana, pero el hecho es que al desenvolver la fe y la salvación, somos perseguidos, porque ahí entra en acción nuestra fe, entra en ejercicio la misma, la renuncia, la entrega, la intrepidez, la osadía, y la indignación contra el pecado… Sabes, cuando existe eso, no te quedas indiferente a los problemas, no eres indiferente al ver un alma yendo para para el infierno, ¡no hay manera! Entonces, obviamente la fe “hierve”, ese fuego ardiente dentro de nuestra alma, de nuestro ser, nos capacita, ¡nos impulsa a tomar actitudes!

Jesus dice: “No es porque me sirves, que eres mayor que yo, y no vas a ser perseguido, o vas a poder escoger: ¡No! ¡Tú vas a ser perseguido!

Interesante que Él dice así: “…si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra”

En otras palabras, las personas que van a perseguirte, van a decir lo que tu dices pero distorsionando la verdad, es bíblico, que la persecución hace parte de todo cristiano que vive por la fe…

Pero Jesús dice así: “Mas todo esto os harán por causa de mi nombre…”

Si tu tienes un mal comportamiento, si eres perseguida, vamos a decir así, por tu mal carácter, por que robas, traicionas, etc., no estas siendo perseguida por causa del nombre de Jesús, lo que Jesús está diciendo aquí acerca de la persecución, es por causa de Su nombre; aquel que asume el nombre de Jesús, ¡asume su fe!

Porque conoces a Jesús, vives esa fe, aquellos que no lo conocen y no están en búsqueda de esa verdad, van a perseguirte, porque no conocen al Señor Jesús.

Observa que interesante: Todos aquellos que le persiguen, no le conocen, pero lo hacen en relación a los que asumen su Fe… No te olvides de eso.

Todo aquel que persigue a aquel que asume su fe, entonces es porque no conoce a Dios.

Amiga internauta, reflexiona sobre esto, yo iba a leer hasta el versículo 25, pero la Palabra de Dios, los versículos son tan fuertes, que apenas un versículo habla tanto, abarca tanto…

¡Dios mío! ¡Qué palabra! Que fuerza que tiene Tu palabra Dios mío, cómo penetra en nuestro ser, cómo ella divide lo que es cierto de lo que es errado, cómo ella pone en orden las cosas que están mezcladas, confusas en la cabeza de la persona.

La palabra de Dios es directa y viva… Así como ella es para mi, ella llega hasta ti viva también.

Un fuerte abrazo y hasta la próxima.

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