4º día – ¿Quién no conoce a Jesús?

Viviane Freitas

  • 13
  • Jun
  • 2014

4º día – ¿Quién no conoce a Jesús?

  • 13
  • Jun
  • 2014

¿Quién no conoce a Jesús?

Hola a todos una vez más.

Hoy, el 4º Día, permanecemos en la fe de Ser Uno con Él.

¿Estás lista para oír la verdad? La verdad que tengo para ti es “directa al punto”, ¡sin rodeos!

“En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de El, y el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.” (Juan.1:10,11)

¿Te maginas no ser recibido por el pueblo que instruyó, a quien enseñó y dejó sus mandamientos? El Señor Jesús vino, y no Lo recibieron. Incluso habiendo oído a los profetas sobre todo lo que iba a ocurrir, no podían discernir en el momento en que Jesús estuvo en medio de ellos. ¿por qué?
Porque en realidad no Lo conocieron.

Puedes estar bien informada sobre la historia bíblica, leer la Palabra de Dios y hacer que eres consciente, pero al final ¡no tenerlo!

Como muchos cristianos, que aparentemente piensan que están con Jesús, pero no lo están. La verdad es que no pueden discernir y recibir Sus palabras, cuando tienen la propia Biblia debajo de su “nariz”, tienen la oportunidad de leer, pero cuando lo hacen, solo ven “letra”. No ocurre nada; no hay vida.

¿Por qué crees que estoy haciendo justamente contigo estos 40 Días de Ayuno?
Porque hay un “grito” muy grande en mi interior, por saber que tantas personas se engañan, pensando que Lo conocen, que Lo recibieron, ¡pero en realidad esto, de hecho, no aconteció!

“…y el mundo no le conoció…. y los suyos no le recibieron.”

Los suyos no lo recibieron. Ya tenían la Palabra, la profecía, pero no Lo recibieron cuando estuvo en medio de ellos. Cuando la persona no conoce a Dios, no tiene noción de lo que Él quiere. No sabe Su voluntad y no tiene ningún tipo de relación con Él. No conversa, no contempla, no admira, no se relaciona o habla de si a Él. Apenas Le hace pedidos, pero no se da a conocer.

Puede ser que tengas noción de quien es Él, por lo que los demás hablan, y volverte un “papagayo”, pero no Le conoces. No digo esto por todas las personas que acompañan este artículo, pero te voy a probar que la persona no Le conoce, es exactamente lo que mencioné: no tiene noción de lo que Él quiere, no conoce Su voluntad, no distingue las cosas de Dios, no consigue ver a Jesús en su vida, solo ve las maravillas, el milagro que alcanzó. Si es así, no conoce al Señor Jesús.

Y cuando no Lo conoces ¿cuáles son los frutos? ¡Ella no asume lo que se la ofrece, da, o manda!

– El Señor Jesús te da el perdón, pero no te perdonas, vives culpándote. Aceptas la acusación del diablo, dejando que esta sea más fuerte que el perdón que Jesús te ofrece;

– No acoges lo que te fue enseñado: La persona es instruida, orientada sobre su proceder, y a ella no le gusta. Prefiere continuar con su genio, afirmando: “Ah, pero mi carácter es así; yo nací con el genio de mi padre, de mi madre…”. Cuando no conoces a Dios, no puedes acoger lo que Dios te enseña.

– No admites tu error, y que necesitas ayuda;

– No te sometes a algo. Eres orientada a hacer algo, pero prefieres seguir haciéndolo a tu manera. No te sometes;

– No usas la Palabra de Dios. No practicas. Hablas muy bien sobre lo que has leído, pero no lo aplicas en tu vida;

– No te unes a Él. No existe sacrificio para cumplir la Palabra de Dios y, por eso, vives independientemente de Él. Haces lo que quieres hacer, vives como quieres, piensas como te conviene… vives libremente, de la forma que bien te parece.

Estos no Lo recibieron, porque si fuese así, se someterían, como en un matrimonio.

Me gustaría que tú, aunque seas alguien que ocupa una determinada posición en la Iglesia, desde hace muchos años, o desde hace poco tiempo, no importa, pienses… ¿Sabes quién eres? ¡Un alma! Y quiero que confirmes si realmente Le conoces, porque si es así, tu avanzas. Consigues recibir Su Palabra y mandamientos, no como una carga, sino como una oportunidad.

Si te has identificado con el mensaje de hoy, deja tu comentario. Si asumes que no conoces a Jesús, pero aceptas cambiar y quieres ser flexible; acepta la verdad y ve a resolver tu situación; lo que esté dentro de ti.

Cuando haces esto, te valoras, resuelves el problema.

Cuando huyes, tienes miedo, recelo, vergüenza, por causa de la verdad, no quieres valorarte y resolver el problema, sino evadirlo. Y la consecuencia es la frustración, la tristeza, y agonía.

Lo más lindo, para Dios, es que asumas, ¡que seas humilde! Cuando estás a los pies de Él, te humillas y Le dices lo que necesitas.

¿Quieres ser Uno con Él? Entonces habla, consciente de lo que estás diciendo, y no de forma sistemática, mecánica, memorizada…

¡Haz esto hoy mismo! Haz tu parte, Dios está ahí. No importa donde estés. No importa lo que ocurrió en tu pasado. ¡Él no está esperando perfección, sino humildad! Que asumas tu fe en Él. El diablo no tiene esta oportunidad, ¡pero tú la tienes!

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2 comentários

  1. Hola, buenas noches Dña. Viviane, estoy viviendo la fe de estos cuarenta días, asumiendo mi fe, y volviéndome una con El, como usted ha hablado a mi me ha costado ser sincera, reconocer mis errores que interiormente no estoy bien, casi siempre he aparentado ser buena, cuando no lo he sido. He sido injusta con Dios, queriendo ser algo que no soy, las personas de mi exterior hasta pueden tener una buena imagen de mi, sin embargo dentro de mi, siempre ha existido ese conflicto, emociones y sentimientos, malos ojos, cosas muy ruines dentro de mi. Yo pensaba que solo debía de recibir de Dios, y por eso me enfocaba a pedir, pero mi vida conforme de entregarme para El es pésima, horrible, por esa razón es que estoy aquí, en este propósito que a través de la fe podre dar para Dios lo que nunca di.

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  2. Como puedo conocer su Palabra? Como puedo saber lo que El me pide?? Me cuesta mucho diferenciar entre Su Palabra y la palabra del diablo.. es todo muy confuso para mi, no me siento identificada con el mensaje de hoy porque yo hago asi todo para agradar, sacrifico todo lo malo de mi vida que me da «placer» para cumplir con El pero siempre me queda la duda sobre si hice cierta cosa mal o cierta cosa bien.. cuando hago algo que esta mal me siento culpable siento que Dios esta mirando a mi error 🙁

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