28º día – Qué hacer para realizar las Obras de Dios

He acompañado los comentarios, y yo quiero que Seas Uno con Él. Para eso, es necesario que tengas un objetivo.

Yo sé que hay problemas. El diablo no está de «brazos cruzados» y quiere llamar tu atención, justamente para que quites tus ojos del objetivo.


«Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios: que creáis en el que El ha enviado.» (Juan 6.28-29)

La Obra de Dios comienza cuando yo creo. Y no se puede creer sin oír y estar atenta. Si, por ejemplo, estoy siendo acompañada y no soy sincera, no cuento todo lo que pasa conmigo, no expongo mis dudas, mi pasado, mi día a día, y lo que afecta a mi fe, no le será posible, al hombre de Dios, orientarme de forma correcta.

Tuve la oportunidad de orientar a muchas personas, que estuvieron a mi lado, y pudieron decirme toda la verdad en relación a su vida para ser libres. ¿Pero qué pasó? No me dijeron toda la verdad, sino que me lo contaron por encima, ¿por qué? Porque aprendieron a hacer la Obra de Dios, pero no creyeron en esta Obra.

Aprendieron a imitar lo que los demás hacían, como el acompañamiento, pero en la práctica, ocultaron cosas que pasaron.

Y puedes preguntar: «¿Para qué hablar del pasado, si ya lo hablé con Dios?»

Amiga internauta, hay situaciones que hablando con Dios se resuelven. Pero hay otras que bombardean tu mente, tu conciencia.

Y existen pasajes bíblicos, que muestran que se debe hablar para ser curada:

«Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros, y orad unos por otros para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho.» (Santiago 5.16)

La propia Biblia que enseña la unción con aceite al enfermo, también dice que debemos confesar nuestros pecados, cuando éstos nos atormentan.

Hay personas ahora mismo que están enfrentando una «guerra», ya que a medida que intentan usar la fe, también se sienten acusadas por cosas que pasaron hace muchos años, y que ni las personas más cercanas saben. Y están «atadas» a eso, porque el diablo encuentra una oportunidad para acusarlas.

Cuando te sientes acusada, no usas la fe inteligente, sino que vives en el sentimiento, porque te sientes culpable, que no mereces nada, ni siquiera hablar con Dios. Tu fe se hace débil a causa de la duda.

La Obra de Dios empieza cuando existe creencia. ¿Y cuando ésta se manifiesta? Cuando deja de haber duda y miedo de lo que sucederá más adelante.

Tienes la oportunidad de hablar con el pastor, con la esposa del pastor, y exponer y liberarte de aquello que te acusa.

Aunque digas que muchas veces te sientes aliviada después de hacer una oración, y por eso piensas que es el diablo que te acusa. ¡Es verdad! Es él quien te acusa, pero gana credibilidad contigo porque en el fondo, sabe que necesitas liberarte de aquello que está escondido de los ojos de todos.

Cuando crees en Dios, asumes tu error, tu fe, y no tienes vergüenza de lo que pueda suceder. Por el hecho de creer, ¡haces lo que tienes que hacer!

Entonces internauta, si tienes alguna deuda con el diablo o contigo misma, debes liberarte cuanto antes, para ser libre de cualquier acusación.

¡Sé sincera! Cuando seas atendida por un pastor o su esposa, dile toda la verdad, sin rodeos. Aunque creas que es muy vergonzoso… Déjame decirte algo: por más que quieras mostrar algo perfecto, ¡no existe! Jesús dijo que no somos buenos. Pasamos a Ser Uno con Él, teniendo su ADN, porque creemos en Él y nos vaciamos de nosotros mismos.

La fe se basa en lo que aprendes y oyes… es como si te lanzases en los brazos del pastor y dijeras: «Esto es lo que viví. ¿Qué tengo que hacer? Tengo este problema, que a lo mejor solo tiene que oír, pero necesito vaciarme…» Y cuando lo expones, ¡te valoras! Aunque sea vergonzoso y humillante para tu orgullo, en realidad, estás humillando al orgullo y entregándote a la Palabra de Dios, poniéndola en práctica.

Para Ser Uno con Él y realizar la Obra de Dios, ésta tiene que acontecer primero en tu interior.

Deja aquí tu comentario, y dime lo que tengas que decirme para que pueda conocer, de lejos, lo que pasa en la vida de los internautas que participan. Y así, ¡quién sabe si abordamos temas sobre ti!