24ºDía – ¿Cuándo acepto la gloria que viene de Dios?

Viviane Freitas

  • 3
  • Jul
  • 2014

24ºDía – ¿Cuándo acepto la gloria que viene de Dios?

  • 3
  • Jul
  • 2014

Hola a todos los internautas. Llegamos al 24º Día de la Cuarentena y ha sido maravilloso vivir la presencia de Dios día a día, porque Sus Palabras están dentro de mi, en mis pensamientos, en mis labios…


Estoy vibrando con lo que Dios me está revelando, sobre Su testimonio y la forma cómo Él actúa. ¡Está siendo una experiencia magnífica!


“¿Cómo podéis creer, cuando recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?”
(Juan5:44)

No se puede creer en Dios, cuando buscamos la gloria de los demás.

Y ¿de qué forma la buscaría? Cuando necesitas ser aprobada por los demás, intentando mostrar a otras personas que eres de Dios, únicamente para satisfacer tu egoísmo.

No estás preocupada en ser para Él una ofrenda viva.

Cuando quieres agradar y honrar a Dios, estás centrada en aquello que has presentado para Él.

“ No penséis que yo os acusaré delante del Padre; el que os acusa es Moisés, en quien vosotros habéis puesto vuestra esperanza.”
(Juan 5:45)

En el texto, “Moisés” dice sobre quién, o en qué hemos afirmado nuestra confianza.

Tal vez, en ti misma, en tu egoísmo, en tu “mundito”, punto de vista, ideas o cultura.

Por eso te sientes acusada e insegura… Porque quieres hacer algo artificial, como agradar a las personas. Y cuando tienes está preocupación, ¡no cambias interiormente!

¡Y no me digas que tu intención es dar testimonio de Jesús a los demás!

Cuando te preocupas en agradar a Dios, naturalmente das testimonio de Jesús, y las personas ven la Gloria de Dios en tu vida.

Para que este testimonio sea natural, exige entrega, no a una persona, ¡sino a Dios!

Debes ser humilde, corregir tu error, ser flexible y estar más atenta. Y así serás aceptada, y tu creencia aprobada.

La persona que está preocupada por los demás, ¡no busca a Dios!

Las personas que buscan la gloria de los demás, piensan que están siendo acusadas, cuando no es Dios quien las acusa, ¡sino su necesidad de afirmación humana!

“ Porque si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero si no creéis sus escritos, ¿cómo creeréis mis palabras?”
(Juan 5:46,47)

Si por medio del hombre de Dios que el Espíritu Santo usa, no aceptas, ¡¿cómo creerás en las palabras del Señor Jesús?!

Tienes que ser humilde y reconocer: tener “vergüenza” – perdona la osadía – pero es la única forma de arrancar ese espíritu carnal, de buscar la afirmación humana. De está forma, no serás honrada por Dios en está campaña, porque tu intención tiene que ver únicamente a tu beneficio propio.

Si quieres resolver tu problema, ¡debes honrar a Dios y preocuparte en quién has sido para Él!

Dejo aquí un espacio para que tú, amiga, escribas lo que tienes que decir…

¡¿Yo no soy audaz para decirte la verdad?! Entonces, en lugar de hablar lo que has entendido, di lo que está dentro de ti.

Así, será más eficaz, para mi y para ti, porque lo pondrás hacia fuera, y yo aprenderé de ti, aquello que necesitas.

Un gran abrazo para vosotras,

Mañana estaremos de nuevo.

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1 comentário

  1. Hace tiempo atrás,deseé en mi corazón ser honrada por el hombre, tener elogios por parte de los demás con las cosas que hacía para Dios,porque veía a mis compañeras brillando en la obra. Más entendí que nadie puede ver lo que hago y honrarme como Dios puede. Hoy yo solo quiero de Dios miré para mi y se alegre,y sí desea que me honre solamente Él. Esa es hoy mi mayor meta.
    Saludos bendiciones Ana

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