22º día – Independiente y Dependiente

Hola a todos. Estoy muy feliz por vosotras, internautas, que habéis participado aquí, en el blog, escuchando y escribiendo vuestros comentarios.
Tal vez aún no ha llegado el momento, para dejar constancia de tu participación, pero, llegará el momento en el que te sientas «obligado» a comentar ¡porque algo extraordinario sucederá en tu vida! Es decir, si tú permites que la Palabra de Dios que llegue hasta ti.


“Pero El les respondió: Hasta ahora mi Padre trabaja, y yo también trabajo. Entonces, por esta causa, los judíos aún más procuraban matarle, porque no sólo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios.” (Juan 5:17,18)

¡Dios trabaja! ¿qué ves, por ejemplo, en el día a día del Señor Jesús, en los evangelios?

Dios no mira «Su propio ombligo», a si mismo, sino que se entrega por nosotros. Y la prueba, es que dio a Su Hijo, Su Unigénito, para ser, hoy Primogénito entre muchos hermanos.

El verdadero cristiano, que es bautizado y sellado con el Espíritu Santo, no se siente realizado cuando vive para su egoísmo, por que Dios nos enseña a dar, a entregar.

¡La preocupación, los pensamientos de Dios, tienen que ver totalmente con «dar»! Y muchas personas, a pesar de estar haciendo algún trabajo en la iglesia, estando activos o no, no siempre trabajan para Dios.

¿Cómo?

¡Hacen mucho, pero todo para beneficio personal, por que quieren agradar! Hasta se complacen en aquello que hacen, pero no lo hacen de la forma que agrada a Dios.

Por ejemplo: Muchas personas que sirven como esposas de pastores, obreras, profesoras de la EBI, miembros de Fuerza Joven, etc., hacen su trabajo, pero sus palabras están «vacías». No «trabajan» con el Padre. No existe ninguna lucha del diablo contra ellas. Puedes pasar «luchas», resultado de tu propia «carne» y deseos, pero el mal no lucha contra tu ministerio, por qué no lo «molestas», no lo «incomodas».

Hablando sobre mi, incluso siendo esposa de Obispo, entendiendo, escribiendo post, etc. Cuando estoy de cara a una preocupación, o centrada en algo «mío» de mi propia vida, os digo algo: ¡ me siento frustrada! Porque Dios no me ha llamado para trabajar para «mi mundo» o enfocarme en mi egoísmo. ¡Me llamó para generar discípulos y predicar el Evangelio a todo el mundo! Y ¿qué Evangelio? ¡El que comienza dentro de mí y se renueva todos los días! No es algo sistemático, por que ese no es el trabajo de Dios.

Una prueba evidente que demuestra que tu te quedas, literalmente, «atada» en la fe, es cuando te preocupas por tus «pequeñas cosas»: familia, trabajo, etc. ¡Todo sobre ti!

Y te preguntarás: “Pero, ¿nosotras tenemos necesidades. Entonces, no tendremos preocupaciones?

Siempre que tuve necesidades y me preocupé por ellas, viví un «infierno», con conflictos dentro de mi. No me sentía realizada, por que en realidad, no estaba viviendo por la fe; ¡no estaba en Espíritu! Esa es la realidad. No estaba en condiciones de ayudar a nadie en aquel momento. Estaba atrofiada, como en medio de arena movediza, en la cual tenemos tendencia a hundirnos cada vez más.

Y Tu, estando en pleno Ayuno, te vas a permitir «hundirte», sabiendo sobre la fe inteligente, lo que tienes que hacer, siendo consciente, para librarte…..

«Entonces, ¡¿qué hago para salir de la situación?!» Te preguntas.

Una cosa tienes que hacer, poner ese problema en las manos de Dios y dejar de tirarlo, cuando bien te parece….. ¡Y la prueba, es tu paz!

Tendrás que ir en contra de tu sentimiento, contra aquello que te ha debilitado.

¡Yo ya hice eso!

Pasé por una situación este año, en la que estuve un mes «parada», estancada, preocupada con algo, que aún siendo nuevo, era personal, y Dios no me llamó para preocuparme conmigo misma, sino para Servirlo.

Sabes que vivir en el sentimiento, es vivir en el pecado, por que esto te impide usar tu fe. No consigues hablar con Dios, en la razón; pensar en Dios, de acuerdo con lo que crees. Solo sientes, sientes, sientes.

¡¡Tienes que dar un basta a eso!!

Yo me sentía literalmente esclava de aquel sentimiento. Por eso, dejé de dar atención a aquel problema familiar, no me quedaba «hablando», sino que comencé a pensar en aquello para lo que Dios me había llamado para hacer.

Al principio fue difícil, pero ¡yo perseveré en aquello que creía!

Y, después de una semana de lucha, en que la carne prevalecía en «sentir» ¡lo ultrapasé!

¡Y es esto lo que se debe hacer!

Yo hablo de mi, para que comprendas que cada ser humano vive su lucha. Incluso tú, que eres nacida de Dios, bautizada con el Espíritu Santo, también pasarás momentos difíciles.

¡Siempre que fui egoísta, yo «detuve» mi bendición, pero cuando me entregué en las manos de Dios, confíe y me dediqué a servirlo, fui sorprendida!

Usa tu fe, deja ese sentimiento de lado. Deja de ser esclava y valórate, por que cuando yo lo hice, dejé de estar triste y «atada», de ser dependiente, y fui independiente de las circunstancias.

Estás en este momento, ¿dependiente o independiente?

¡Dios es independiente de las circunstancias!

Observa lo que Él hizo con su propio Hijo, entregándolo por nosotros. Actuó, no por lo que sintió, sino por aquello que creía, y es exactamente eso lo que tienes que hacer.

Debes trabajar para servir a Dios, independiente de tu »posición» en la Iglesia. Lo que importa es usar la fe que trae resultado, por que esa fe emotiva, ¡no trae ningún resultado!

Odia ese sentimiento que te hace frágil, y centra tu visión, tus ojos, en servir a Dios. ¡Deja de mirar solo hacia ti!

En este Ayuno de Jesús, ¿piensas que es Ser tú con Él? ¡No! ¡Es ser Uno con El! Tener los pensamientos de Él, ser movida por Él, usada por Él, y serás mucho más feliz – Te lo digo por experiencia – que cuando te quedas »agarrada», presa, a tu propio egoísmo.

¡Haz tu comentario!

Mañana estaremos de nuevo.