21º día – Después del milagro, ¿Qué cuidado debemos tener?

Viviane Freitas

  • 30
  • Jun
  • 2014

21º día – Después del milagro, ¿Qué cuidado debemos tener?

  • 30
  • Jun
  • 2014

“Por eso los judíos decían al que fue sanado: Es día de reposo, y no te es permitido cargar tu camilla. Pero él les respondió: El mismo que me sanó, me dijo: «Toma tu camilla y anda. Le preguntaron: ¿Quién es el hombre que te dijo: «Toma tu camilla y anda? Pero el que había sido sanado no sabía quién era, porque Jesús, sigilosamente, se había apartado de la multitud que estaba en aquel lugar. Después de esto Jesús lo halló en el templo y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te suceda algo peor. El hombre se fue, y dijo a los judíos que Jesús era el que lo había sanado. A causa de esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en el día de reposo.” (Juan 5:10-16)

Los religiosos, que no están preocupados en la sanidad, sino en tener a la persona “en la mano”, argumentan que, un sábado, según la práctica de la ley, el hombre no podría tomar su lecho y andar. Tendría que quedarse postrado, acomodado, ¡esperando que alguien tenga compasión de él para usar su fe!

Cuando eres curada, o se resuelve un problema o situación que enfrentabas, ¿cuál es el cuidado que debes tener?

El de no ser contaminada con la duda. ¡Porque la duda neutraliza la fe!

Y el pecado de la acomodación, vuelve peor tu situación…

Ocurrió el milagro, hace muchos años, la persona vive basada en lo mismo, acordándose del pastor “A” o de la fulana “B” que, supuestamente, habían causado una revolución en su vida.

Y así comete siempre el mismo error que el hombre estaba apunto de cometer, depender de alguien, que lo lleve a la fe.

Debes depender exclusivamente de tu fe, y, cuando te haces Uno con Dios, tienes el discernimiento de no tolerar estar dentro de la Iglesia, ¡con información de una creencia de un Dios vivo, y estar acomodada!

Debes estar siempre vigilando, ¡para corregir tu propia vida en relación a tu fe!

A veces, en una oración, ya no estás en la fe; cuando buscas, ya no estás en la fe; lees la Biblia, pero no el la fe. Entonces, ¿cuándo estás en la fe?

¡Cuándo tienes certeza!

“Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” (Hb.11:1)

¡Es la certeza! Cuando existe fe, hay un equilibrio emocional que no te permite ser inestable, tener dudas. Dejas de ser una persona acomodada.

Cuando eres dirigida por la fe, hay certeza, seguridad y dirección.

¡Debemos tener ese cuidado, después de los milagros que alcanzamos a través de la fe! Siempre vigilando, porque lo hacemos invirtiendo en nosotras, haciéndonos cada vez mejores. Podemos darnos cuenta que estamos acomodados en la fe.

¿Te quedó claro?

Y no sólo entender y ser consciente de lo que hemos hablamos, pero toma actitudes y estáte atenta, diariamente, y no sólo en estos 40 Días.

Tal vez te des cuenta de ciertas cosas que te hacen mal; que estás demasiado unida a situaciones que interrumpen y neutralizan su fe, distrayéndote… Como internet, la televisión, las amistades, los “cotilleos”. Debes prestar atención en eso, ¡para invertir en tu fe!

Dices que quieres ser Uno con Él, pero ¡¿tus actitudes prueban esto?! Y ¿esto te limitará a estos 40 Días, o será para toda la vida?

¡Sé constante! Permanece, porque quien persevera hasta el fin, alcanzará las promesas de Dios, descritas en el Libro de Apocalipsis.

Sé fuerte, y no dependas de religión, pero exclusivamente de su fe en Dios, ¡para que te hagas Uno con Él!

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1 comentário

  1. Señora es muy cierto lo que Ud nos enseña en este post por que cada una de sus palabras me pasaron a mi misma, entonces cuando reaccione fue solo usando mi propia fe, aquella que me da Salvación cada día y me lleva al Señor Jesus, estoy en esta fe de ser una sola con El por que comprendo que mi vida es el propio Sacrificio… Gracias un fuerte abrazo!!!

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