20º día – ¿En qué consiste la Fe?

Viviane Freitas

  • 29
  • Jun
  • 2014

20º día – ¿En qué consiste la Fe?

  • 29
  • Jun
  • 2014

“Después de esto, se celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y hay en Jerusalén, junto a la puerta de las ovejas, un estanque que en hebreo se llama Betesda y que tiene cinco pórticos. En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que esperaban el movimiento del agua; porque un ángel del Señor descendía de vez en cuando al estanque y agitaba el agua; y el primero que descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba curado de cualquier enfermedad que tuviera. Y estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado allí y supo que ya llevaba mucho tiempo en aquella condición, le dijo: ¿Quieres ser sano?
El enfermo le respondió: Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada; y mientras yo llego, otro baja antes que yo. Jesús le dijo: Levántate, toma tu camilla y anda. Y al instante el hombre quedó sano, y tomó su camilla y echó a andar. Y aquel día era día de reposo.”
(Juan 5:1-9)

Puedes pensar: “¡Qué privilegio! Jesús vio a aquel hombre, habló con él, lo curó… mientras que yo ¡llevo años en esta situación! No soy bautizada con el Espíritu Santo, no estoy realizada sentimentalmente, no conquisto en la vida financiera…”, Varios factores que puedes alegar ante esta situación.

Pero, ¿en qué consiste la fe?

Cuando Jesús hizo la pregunta directa, analiza la respuesta de aquel hombre: Cualquier enfermo debería decir: “¡Si!”, sin embargo, pero él respondió: “Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque…”.

Él justificó, de inmediato, el motivo de porque aún no había sido curado.

Muchas personas dan esa excusa: “Es porque soy débil; nadie me ayuda, nadie me acompaña…” ¡están llenas de excusas!

Cuando, en realidad, la fe no tiene excusas.

La pregunta es hecha de forma sencilla: “¡¿Quieres ser curado?!; salir de esa postración en la que llevas 38 años?”

Entonces: “Levántate, toma tu camilla y anda.”

Mientras murmuras, observas las consecuencias, las dificultadas; la aparente falta de condiciones, jamás vas a usar tu fe, y esta, sin obras, ¡está muerta!

Y, ¿qué hizo Jesús con aquel hombre? Lo llevó a tomar una actitud, para que completase la “obra” que le competía – su parte – ¡levantándose!

Deja de estar postrado y dar excusas, esperando que los demás tomen la decisión por ti. Lo que tienes que hacer, es coger aquello que te ha impedido, como aquel hombre cogió su cama, ¡y usar la fe!

¿Por qué muchas veces te vuelves una persona “encamada” en la fe? Porque no das prioridad a las cosas de Dios, y dependes de las situaciones de tu alrededor para resolver los problemas.

Pero cuando estás decidida, en tu interior, ¡eres activa en la fe!

Tal vez estés en la edad de los 40, y preocupada, porque tus amigas se casan, y tú te quedas para “tía”, cuando, en realidad, tienes que tomar actitudes. ¿Y cuáles?

¡Cogiendo tu “lecho”!

¿Cómo? Toma posesión de la Palabra de Dios, sirviéndolo de todo corazón, y di: “Dios, no sé quien es esa persona, ¡pero quiero que pongas en mi camino la persona correcta!”

Un día, hice esa oración a Dios, porque ya había tenido un noviazgo que no funcionó, yo quería un novio, no para pasar el tiempo, sino para casarme. No podía cometer el error de tener ansiedad, ¡tenía que resolver la cuestión de una vez por todas!

Entonces, decidí invertir en mi vida espiritual, sirviendo a Dios, entregándole a Él la dirección total de la situación. Y determinaba: “el día del matrimonio de mi hermana, van a ver a mi futuro marido a mi lado!”

¡Yo profeticé!

Te das cuenta que la fe ¡hace moverse hasta a Dios! Cuando profetizas, tienes la certeza, Él participa de tu situación, y no te quedas “encamada”, durante años preocupada con la situación, sino que te levantas y vas adelante. Entonces, Dios cumple lo determinado, ¡en virtud a tu fe y unión a Él!

Y, el día del matrimonio de mi hermana, como había determinado, ya estaba con mi futuro marido a mi lado, ¡conociéndonos hacía un mes!

Presta atención en el espíritu del hombre: “Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque…”.

Tú estás igual, ¡¿esperando que alguien te ayude, interceda por ti y muestre al chico que le te gusta?! Pero, tu actitud, no es dirigirte a la persona y precipitarse, porque así pierdes tu valor como mujer.

Al hombre le gusta conquistar, no debes asumir su papel.

Lo que debes hacer, es quitar el “lecho” que te hacer estar con ansiedad y preocupada, ya sea con la vida sentimental, financiera, familiar, etc., ¡y mirar hacia delante!

“Y al instante el hombre quedó sano, y tomó su camilla y echó a andar. Y aquel día era día de reposo.”

Nada impidió que Jesús hiciese lo que tenía que hacer, ni siquiera el hecho de que sea sábado. ¡Ninguna religión Le dictaría lo que tenía que hacer! Lo que Él dice y hace, no se cuestiona.

Peor, los religiosos, querían seguir de acuerdo con las enseñanzas tradicionales.

¡La fe no es una religión!

La religión dice: “Tienes que dar el diezmo.” Pero lo que Dios enseña, es a darle prioridad, ¡además de ser fiel!

¿Qué tienes que decirme a esto? Haz tu comentario, ¡leeré cada uno!

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4 comentários

  1. Muy fuerte esta palbra cuando una pone excusas ante sus debilidades diciendo que no puede esta siendo debil, es por eso que una tiene que ser osada en su fe, no poner excusas y usar su fe en aquello que desee

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  2. Hola buenos días, saludos desde la la distancia yo asisto a la iglesia familia unida hace dos años la verdad yo tengo que aprender mucho porque he sido una mujer muy indisiplinada en todo pero desde que empecé a conocer a nuestro Nuestro Señor he cambiado mucho son muchas cosas que tendría que contar y yo también cambiar mucho de esta reflexión me pasa a mi es sobre la sobrenatural esa fe la quiero tener pero soy débil han pasado muchas cosas bonitas con mis hijos ellos también han tenido un cambio pero yo me siento identificada en este relato tengo ve pero derrepente me voy abajo como que mi fe se desvanece quiero ser fuerte valiente esa mujer con coraje llena del Espíritu Santo no puedo orar cuando estoy en ello me bloqueo que yo me siento muy mal en ese momento hay momentos que no entiendo cual es mi fallo que tengo que hacer perdone a ver si me expresado bien saludos desde España un abrazo

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  3. me ha ayudado a estar mas segura yo lucho fuerte en mi vidad economica aqui ya voy a hablar con mi Dios va a acontecer lo Extraordinario en esta hoguera

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  4. Buen día Señora.
    Lo que acabo de leer me hizo despertar!
    He estado acomodandome y en consecuencia no tomando la actitud que tengo que tomar.
    Gracias por su mensaje, Dios habló conmigo con certeza!

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