186 – Dios responde a quien lo invoca – [SERIE – ¿QUIÉN ES DIOS?]

¿Sabías que tu oración revela tu fe?

La forma en que te comunicas con Dios muestra si realmente crees en Él o no.

Observa la oración de Jacob:

«Y dijo Jacob: Oh Dios de mi padre Abraham y Dios de mi padre Isaac, oh Señor, que me dijiste: Vuelve a tu tierra y a tus familiares, y yo te haré prosperar, indigno soy de toda misericordia y de toda la fidelidad que has mostrado a tu siervo; pues con solo mi cayado crucé este Jordán, y ahora he llegado a tener dos campamentos. Líbrame, te ruego, de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque yo le tengo miedo, no sea que venga y me hiera a mí y a las madres con los hijos. Y tú dijiste: De cierto te haré prosperar, y haré tu descendencia como la arena del mar que no se puede contar por su gran cantidad.» Génesis 32:9-12

Mira que Jacob habla de la situación, del miedo que tenía hacia su hermano. Él estaba dirigiendo su mente al Dios de su abuelo Abraham y de su padre Isaac. Y aún recuerda lo que Dios le había dicho.

Cuando tienes fe en Dios, tienes la certeza de que Dios existe, no hablas con dudas, no estás pidiendo oración a otras personas. No vi a Jacob diciéndole a sus esposas: «Oren para que Dios me escuche…» ¡No! Él mismo habló con Dios, porque Dios se presentó a él.

Bueno, si no has tenido experiencias con Dios es porque, muchas veces, usas a otras personas como si no tuvieras acceso para hablar con Dios.

¿Y quién dijo que no tienes acceso? No importa lo que hayas hecho o dejado de hacer, si estás seguro de que Dios existe y que Él responde a todo aquel que lo invoca, entonces, ¿por qué actúas así?

La fe tiene resultado. Si no has tenido resultados es porque no has ejercitado tu fe.

Dios atiende a todo aquel que lo invoca. El Señor Jesús habla de esto: «Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar.» Mateo 11:28

El problema será de Dios, y Él lo resolverá. Pero si no vas a Él, si sigues pidiendo a otros, ¿cómo va a suceder?

Por eso, ¡toma posesión de lo que te pertenece, el acceso a Dios y actúa tu fe!