181 – Dios trabaja con lo que es justo – [SERIE – ¿QUIÉN ES DIOS?]

¿Alguna vez has pensado en convivir con un familiar que se aprovecha de ti, que abusa de tu necesidad para beneficiarse a sí mismo? Pues eso le pasó a Jacob, un hombre que era de Dios, pero que aun así tuvo problemas con su tío.

Cuando Jacob llegó a la casa de su tío Labán, estaba «con una mano adelante y otra atrás», sin recursos, pero Jacob trabajó, fue honesto y estuvo con su tío durante veinte años. Y en ese tiempo, prosperó, Dios estuvo con él.

Entonces, después de soportar tantas situaciones humillantes, Jacob tomó a sus esposas, sus hijos y sus bienes y huyó de su tío. En el camino, Labán lo siguió con malas intenciones, diciendo que Jacob había sido injusto.

«Entonces se enojó Jacob y riñó con Labán; y respondiendo Jacob, dijo a Labán: ¿Cuál es mi transgresión? ¿Cuál es mi pecado para que tan enardecidamente me hayas perseguido? Aunque has buscado en todos mis enseres, ¿qué has hallado de todos los enseres de tu casa? Ponlo delante de mis parientes y de tus parientes para que ellos juzguen entre nosotros dos. Estos veinte años yo he estado contigo; tus ovejas y tus cabras no han abortado, ni yo he comido los carneros de tus rebaños. No te traía lo despedazado por las fieras; yo cargaba con la pérdida. Tú lo demandabas de mi mano, tanto lo robado de día como lo robado de noche. Estaba yo que de día el calor me consumía y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos. Estos veinte años he estado en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis por tu rebaño, y diez veces cambiaste mi salario. Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham, y temor de Isaac, no hubiera estado conmigo, ciertamente me hubieras enviado ahora con las manos vacías. Pero Dios ha visto mi aflicción y la labor de mis manos, y anoche hizo justicia.» Génesis 31:36-42

Es decir, Jacob pasó por momentos difíciles, pero insistió en ser honesto, temeroso de Dios, confió en Dios y Dios lo bendijo. Dios no bendijo a Jacob por arte de magia; Jacob también tuvo que ser honesto, tuvo que ser insistente en hacer lo correcto, lo bueno, lo justo.

Mira que Dios trabaja con lo que es justo.

Si eres injusto, seas empleado o jefe, Dios no atenderá tu aflicción.

Si eres injusto, deshonesto, perezoso, Dios no te bendecirá.

Tienes que trabajar, tienes que ser insistente, perseverante, incluso en las dificultades. Pero si en las dificultades eliges el mal, entonces Dios no va a reprender a quien ha sido deshonesto contigo. ¡Ese es el Dios de Abraham, Isaac y Jacob!

¿Quieres saber quién es Dios? Haz lo correcto, insiste en hacer lo correcto y verás que Dios está presente.

Ahora, si quieres ser deshonesto, injusto, egoísta, entonces Dios no atenderá tu aflicción ni bendecirá las obras de tus manos, y tampoco reprenderá el mal que hay en tu vida.

¡Haz tu parte y Dios hará la Suya!