177 – Las consecuencias siempre llegan

¿Recuerdas que Jacob trabajó para su tío Labán durante veinte años? Fueron siete años por Raquel, y fue engañado, recibió a Lea en lugar de Raquel, entonces tuvo que trabajar otros siete años, o sea, 14 años solo para sus esposas. Y luego otros seis años, con Labán cambiando el salario de Jacob diez veces, porque Jacob prosperó.

Hasta que llegó el momento en que Jacob contó a sus dos esposas lo que Dios le había dicho, para regresar a la casa de su padre Isaac. Y estuvieron de acuerdo. Pero antes de eso, Raquel fue a la tienda de Labán y robó los ídolos de su padre.

Y Raquel hizo esto incluso después de presenciar el testimonio de Dios y ver lo que su padre, Labán, le había hecho a su marido, cómo él era un engañador, un estafador, mientras que Jacob era fiel, trabajador y honesto. Ella vio que Dios bendijo a Jacob, porque si fuera por su padre, Jacob nunca saldría con ganado, con bienes, como sucedió:

«Entonces Jacob se levantó, montó a sus hijos y a sus mujeres en los camellos, y puso en camino todo su ganado y todas las posesiones que había acumulado, el ganado adquirido que había acumulado en Padán-aram, para ir a Isaac su padre, a la tierra de Canaán». Génesis 31:17-18

Pero antes, Raquel fue allí y robó los ídolos de su padre. ¡Eso es muy triste!

Porque aún con todos los testimonios que Dios dio, que fue con Jacob, ella no se aferró a Dios. Ni siquiera después de que Dios abrió su matriz y le dio hijos, ella no estuvo agradecida con Dios, no le importó a Dios, y esa fue su elección. Y eso es lo que quiero decirte.

O amas a Dios o no lo amas. Si amas a Dios, te acercas a Él, te preocupas por Él, quieres saber más de Él, quieres agradarle más. Pero si no tienes ese interés, solo piensas en tu egoísmo, simplemente, quieres garantías, buscas una forma de engañar, de mentir para aprovecharte de la gente.

Si esto sucede es porque no amas a Dios. No amaste a Dios por lo que hizo, por la bendición que hizo, por el testimonio que dio a través de sus siervos, continúas amando lo que es malo.

Y Dios te respeta, Dios te respeta a ti que elegiste ser así, pero también cosecharás las consecuencias de tus elecciones, porque Dios es justo.

Vemos a lo largo de la historia de la Biblia como Dios es justo, da tiempo, da testimonio, es bondadoso.

Dios no le arrojó un rayo a Raquel, pero si ella quiso robar, Él se lo permitió, porque las consecuencias vendrían.

Muchos no ven nada malo cuando pecaron, cuando robaron, no fue instantáneo, pero igual sucederá, porque la persona dejó la puerta abierta al mal. Y muchos toman esto a la ligera, es como si el mal no existiera, Dios no existiera, la justicia no existiera y se pudiera engañar al mismo Dios y al diablo.

Busca comprender que cada acción tiene un resultado, si actúas injustamente cosecharás lo injusto también.