14º Día – Oyente y Practicante

Hola a todos los internautas, es un placer estar acompañando en el Blog los comentarios de cada audio, yo he leído todos, y es súper interesante el leerlos, porque así consigo entender lo que pasa por tu cabeza, lo que te ocurre.

Es gratificante cuando expones la situación, cuanto cuentas el resultado, cuando hablas lo que te está ocurriendo, algo verídico.

Es más provechoso este tipo de comentario que apenas aquel que añade, en realidad, yo te entiendo cuando quieres añadir, porque cuando yo estoy escuchando el audio, yo también quiero añadir, quiero hablar, porque no siempre tengo las palabras exactas en los labios, porque estuve en otros países, con otras lenguas e hizo confusión con mi portugués, entonces hoy lo poco que yo estuve en Brasil, es lo poco que yo tengo de portugués.

Bueno, hoy yo quiero hablar sobre el tema “Oyente y Practicante”, y para hablar de este tema yo no puedo dejar de comentar que en los comentarios de muchas personas existen en muchos de ellos una aflicción, por a veces no ver el resultado que tanto están esperando.

Una cosa que me gustaría que observes, es que cuando leas la Palabra de Dios, leas despacio, no simplemente leyendo un texto, sino lee haciendo que cada palabra sea importante para ti.

Esto es muy importante, para que puedas al mismo tiempo que lees, que puedas reflexionar, entender.

Y tú dices: “Viviane, pero yo tengo dificultad en entender la Palabra de Dios.” No te preocupes, lo que no entiendas es porque quizá no es el momento y no lo sabes, o por que no has buscado. Por eso te cabe a ti interesarte, indagar cuando lees.

Bueno hoy ya es el 14º y vamos con la lectura en Romanos 2:13.

“…porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios,…” Voy a parar aquí solo para que entendáis, observa que tú, yo, nosotros podemos estar en esta condición de oidores de la ley, pero eso no quiere decir que yo sea justo delante de Dios, lo que me va a hacer ser justo delante de Dios es lo que voy a decir ahora…

“…sino los que cumplen la ley, ésos serán justificados.”

Por eso que ya has oído decir – la fe justifica, seréis justificados – cuando la biblia se refiere a ser justificada es porque fuiste comprendido y no fuiste condenado.

Y cuando practicas la palabra de Dios, dejas de ser apenas un oyente, para practicar; ¿y cuál es la diferencia? ¿cómo practico la Palabra de Dios? ¿cómo puedo ser justificada practicando la palabra de Dios? Es importante que lo sepas, observa cómo es tu comportamiento, eso es importante, observa como piensas.

Tú no vas a manifestar perfección, yo no pretendo amiga internauta que seas perfecta, sino que te perfecciones, que identifiques tu error, lo que está mal, que a veces duele hablar la verdad a las personas, directa al punto, yo sé que duele, no siempre es bienvenida la verdad.

Entonces, cuando veas la verdad, cuando reconoces o ves un error tuyo, no es para que te culpes, porque ya hemos hablado aquí que no puedes culparte, que Jesús no vino para condenar, que Él vino para salvar.

Quiero decir, cuando tú llegas hasta Jesús no es para condenarte, cuando ves tus errores no es para condenarte; es para entender, identificar los mismos y así luchar contra ellos, planear en cambiar tus actitudes, y además de eso, en tu propia oración, cuando no consigues vencer, no es debes entristecerte, no tienes que culparte, no debes decir que eres inferior a las demás personas, ¡no!.

Primero tienes que arrancar esa fe emotiva, porque esas acusaciones, ese sentimiento de inferioridad, de comparación, vives comparándote con los demás; ¡tú eres tú! Y se acabó, tú no eres yo, yo no soy tú, así que no te compares conmigo, debes entender que lo que yo estoy sobrepasando es para que entiendas como reaccionar, ese el motivo por lo que yo hablo de mi, pero no es para que te sientas inferior a mi, ¡no! Negativo, no es eso lo que estamos tratando aquí, nosotros no estamos tratando temas para que te sientas inferior, acusada, o condenada, estamos aquí en el blog, todos los días, estos 21 días, justamente para resolver el problema y para que cuando busques el Espíritu Santo lo encuentres.

En el caso de que estés viviendo una vida promiscua, y no consigues dejar de practicar lo que está mal, entonces existe la necesidad de que pases por el proceso de liberación, que es hecho los viernes en la Iglesia Universal, los viernes se hace oración en contra del mal. Y tú también tienes que orar, tú también tienes que poner al diablo en su lugar y decir así: “¡Yo soy quien no te quiero, y lo que hay dentro de mi, que estoy encontrando y está mal, yo voy a expulsarlo y punto!” eso es una fe inteligente, esto no es una fe emotiva.

Continuando con la lectura:

“…porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los que cumplen la ley, ésos serán justificados.”

La ley es lo que Dios te enseña, tú tienes que dejar de ser emotiva, tienes que cortar la emoción cuando tú evalúas, cunado piensas, en esto vas a ser justificado, es así como tú vas a tomar actitudes en las que vas a cortar, vas a usar una espada para eliminar el mal.

Y continuando aquí:

“Porque cuando los gentiles, que no tienen la ley,…” – Es decir, las personas que no tienen compromiso con Dios, que no van a la Iglesia y que no tienen ley – “…cumplen por instinto los dictados de la ley, ellos, no teniendo la ley, son una ley para sí mismos,…” (Romanos 2:14)

Es decir, las persona que no conocen a Dios, que nunca han oído hablar de la palabra de Dios, no tienen noción de lo que es palabra de Dios, la naturaleza de ellas hace que cuando no tienen ley, ellas mismas crean la ley para si mismas.

Continuando con la lectura:

“…ya que muestran la obra de la ley escrita en sus corazones, su conciencia dando testimonio, y sus pensamientos acusándolos unas veces y otras defendiéndolos,

en el día en que, según mi evangelio, Dios juzgará los secretos de los hombres mediante Cristo Jesús.” (Romanos 2:15 – 16)

Bueno lo que yo quiero hablaros a través de estos versículos, es que tu proceder, tu fe, o tu forma de actuar ha testificado sobre tu conciencia, ha testificado sobre tus pensamientos, por ejemplo, cuando yo pienso y nutro un mal pensamiento, malos ojos al respecto de alguien, ¿qué es lo que hago? Mi proceder es ignorarla, o mi proceder es querer vengarme quizá, eso es cuando yo tengo malos ojos.

Cuando yo no tengo límites, cuando yo no uso la palabra de Dios para disciplinarme, no es para acusarme, es para disciplinarme, porque el pecado es una indisciplina, no tiene disciplina, no tiene orden, no tiene organización, no tiene respeto, no tiene amor.

El pecado es la voluntad de cada uno, es vivir a tu manera.

Cuando practicas la palabra de Dios, tú escoges, tienes en tu pensamiento un objetivo, por ejemplo, tu identificas un error tuyo, yo ya he dado innumerables ejemplo sobre mi, yo no soy perfecta, tu ya has visto eso, pero siempre que luché en contra de un sentimiento, yo miraba de nuevo, o reveía la situación y procuraba entender el por qué aquella persona a la que estaba mirando con malos ojos, por ejemplo y yo procuraba mirar el punto de vista de ella, es decir no miraba solo hacia mi, es decir, cuando yo tengo este proceder conmigo misma, yo practico lo que es justo, yo no voy a mirar hacia mi lado, porque mi lado está siempre correcto a mis ojos. Pero quién dijo que yo estoy siempre correcta, cuántas veces me engañé y cuántas veces me eludí, pensando que estaba en lo correcto y estaba equivocada.

Entonces, yo veo que presto atención a mis actitudes y me disciplino, esto no es sentirme inferior, ni compararme con nadie, nada de eso. Lo que me va a justificar es mi fe, es como yo me disciplino a mi misma, es como yo respeto la palabra de Dios, es como honro a Dios y no solo para ganar beneficios de ser hija de Dios, sino de poder servirlo.

Cuando existe esto dentro de mi, algo que no has sido tú quien lo ha puesto dentro de mi, sino que soy yo quien quiero, entonces yo misma hago esta corrección, yo misma me auto disciplino, en lo concerniente a las cosas que yo tengo que tener resistencia. Entonces si yo tengo malos ojos, si yo murmuro, sea lo que sea que esté ocurriendo, yo tengo que cortarlo inmediatamente, no puede hacer parte de mi carácter.

¿Habéis entendido? Entonces, observa en el momento en que tú sientes, pero esto tiene que terminar, no es un sentimiento de promiscuidad de que tu deseas algo de alguien, eso es un problema espiritual, del que tienes que buscar liberación. Pero, a veces es una defensa tuya, quizá tAmigos internautas que te quede bien claro, o tiene la capacidad d e entender lo qu ehas ija de Dios, sino de poder servirlo.

ayú ya has sido rechazada, y cuando alguien te hizo sentido rechazada tu forma de reaccionar es una defensa, entonces cuando tu identificas eso, tú tomas actitudes contrarias a lo que sientes, y te corriges, y entiendes a aquella persona, porque ella no tiene la capacidad de entender lo que has pasado, o lo que has vivido.

Amigos y amigas internautas que te quede bien claro esto, no dejes que el diablo haga fiesta para que te quedes sintiendo, ¿tú piensas que yo no siento? Yo siento, ayer mismo yo estaba sintiendo algo. Pero yo me acordé, no voy a sentir, mi Dios yo no quiero sentir, yo quiero ayuda en este momento, quiero que alguien me de una dirección.

Mira Dios, oriéntame, qué debo hacer, cómo debo proceder y cogí el barco y fui adelante, es decir no me quedé estancada.

Y cuando hablé con la persona, yo aprendí cuando estaba hablando, es decir, vi a Dios cumpliendo Su papel.

Y vas a descubrir más al respecto, cuando yo escriba en mi diario, en breve, cuando tenga la oportunidad, vamos a añadir esto, es una novedad en el blog, sobre mi diario, yo voy a hablar mucho sobre mi, es más, el diario va a ser sobre mi, no va a hablar nada de ti, de lo que tú tienes que hacer.

Pero tú mirando hacia mi, vas a identificar muchas cosas que te van a ayudar mucho, en breve ¿está bien amiga internauta?

Corta el mal, la fe inteligente es resolver, resuelve los problemas, no te quedes acusándote, lanza toda acusación fuera, y resuelve todo, si tú tienes errores, si tienes fallos, no es que vas a ignorarlos, ¡no!, la actitud es – está bien, yo tengo este problema entonces vamos a resolver esto, voy a enfrentar este problema, no voy a huir – ¿está bien?

Un fuerte abrazo para vosotras, y hasta mañana.