- 11
- Feb
- 2015
Jóvenes : Vida Profesional vs Vida Espiritual
- 11
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Es un verdadero dilema, por un lado queremos invertir en nuestro espíritu, por otro no podemos descuidar los estudios y nuestra vida profesional.
Al final de cuentas, tenemos medio mundo “observando” nuestro cristianismo, esperando las primeras señales de fanatismo para poder juzgar nuestra fe.
Nuestra fe nos cobra un buen testimonio en esta área.
Cuando conocí el Centro de Ayuda tenía 13 años, y mis notas en la escuela eran pésimas. Vivía en una rebeldía total, faltaba a clases y cuando iba era para desestabilizar el buen ambiente en el aula. Pero cuando me fue rebelada la fe racional en el Dios Vivo, descubrí la razón de vivir.
Nada más me importaba, participaba de las reuniones diariamente, hacía todos los propósitos, reuniones especiales, vigilias, etc. Toda esta inversión me estaba haciendo tan bien, no solo porque me aproximaba cada vez más a Dios, sino que lentamente estaba cambiando como persona.
Pero mis notas continuaban bajas, y claro (con toda la razón) mi familia me cobraba buenos resultados. Pero en el medio de esos reclamos, lo que parecía ser responsable por mi fracaso en la escuela eran las muchas horas que invertía en mi espíritu. O sea, tenía los ojos puestos en mí, en mi fe, la gente esperaba algo más, actitudes diferentes.
¿Qué hice? Comencé a empeñarme en mis estudios, renuncié a algunas reuniones, mejoré un poco las notas y comencé a trabajar, todo eso me llevó otra vez al mismo dilema: ¿Y ahora? Estoy dejando de invertir en mi vida espiritual para invertir en mi vida profesional!
¿Cuál es el punto de equilibrio?
¡Recurrí a Dios! Necesitaba una respuesta urgente…
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios” (I Corintios 10:31)
Me pregunté: ¿Cuál es mi objetivo con mi vida profesional? ¿Ser exitosa? ¿Tener fama, apreciación superior, probar que tengo valor? ¿O glorificar a Dios con mi vida?
Para los siervos de Dios, su única función en este mundo es servirlo, glorificarlo a través de la propia vida.
Quería priorizar lo espiritual, entones determiné para mí misma una regla:
– Es con Dios mi primer compromiso; mi fe es mi primera responsabilidad, y el resto se va a tener que encajar en la “agenda”.
– ¡Y ese resto es para glorificar a Dios también! Toda mi vida es para servir a Dios.
Claro que eso no quiere decir necesariamente que vas a faltar al trabajo para poder ir a la reunión en la iglesia. Pero habrá siempre equilibrio. Pues cuando mi intención es realmente agradar a Dios, el Espíritu Santo me da ese equilibrio y la sabiduría necesaria para actuar de la forma correcta.
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Marina Rios
11 abril, 2017 a 20:2
Muchas gracias Señora.
Erika Miranda
28 junio, 2015 a 7:2
Así es nuestra prioridad es Dios no tenemos que descuidar nuestra vida espiritual ,perder nuestra fe cada día mas renovarnos tener mas comunión con Dios.
Daiana
14 febrero, 2015 a 16:2
hola, Muchas gracias x el post-consejo, por desde hace años tengo estos líos en mi cabeza, que si tenía trabajo a tiempo completo no iba a ir a la reunion de viernes x q no alcanzaría la 8 de la mañana ni de las 20hs, entonces q uno de medio dia, pero no tengo uno ni lo otro tengo 2 trabajos que no son trabajos sino 2 changas mal pagadas, pero peor estaba antes q solo tenía 1 y en esa epoca estaba enferma, con lo poco q ganaba era apenas para el micro para la iglesia y el micro para ir al trabajo, y aun asi iva a evangelizar hasta soporte no poder comprarme nada de ropa xq no me alcanzaba ni para cambiar la remera vieja o la interior, hasta q caí muy enferma y un obrero vió lo enferma q estaba y el dijo al obrero encargado del grupo: ella así como está no puede salir a evangelizar hasta q se sane.
Yo escuchaba la charla y dije tiene razón.
Ahora estoy sana, con sangre para poder caminar y respirar, salgo a evangelizar domingo al hospital lagomaggiore.
Pero me queda el problema de no tener un buen trabajo, q todos critican. y aunque nadie critique yo misma veo si se me ropen las zapatillas con q compro unas nuevas, necesito dinero, si compro unas baratas me lastiman el pie, q es lo q me está pasando ahora, si tengo 2 changas mal pagadas,me queda tiempo libre p ir al reunion y p evangelizar, pero para evangeliza tengo q caminar y para caminar necesito buenas zapatillas y para ello necesito dinero y para conseguirlo necesito conseguir mejores trabajos y con ello me restaría tiempo en la iglesia.
Y eso q hable d zapatillas, no hable q tengo mucha otras necesidades, quiero dar buen testimonio en la casa pintando las asquerosas paredes pero todavia estoy sin dinero.
Pero mejor que antes estoy.
Con el consejo voy a ir equilibrando.
Marlenis
13 febrero, 2015 a 1:2
Muy bien Que bueno…yo tambien necesito encontrarle equilibrio a mi vida y tener como prioridad a Dios
celeste
16 febrero, 2015 a 4:2
amen… estoy igual
Yesica Robledo
12 febrero, 2015 a 15:2
Hola Sra, la verdad cada post me ayuda mucho, porque muchas veces no se como enfrentar algunos de los temas o cosas que voy enfrentando que son etapas nuevas para mi (tengo 18).
Y con respecto al equilibrio es muy importante, mas para los jóvenes , ya vi a muchas de mis compañeras, perderce por no haber tenido equilibrio en su vida. Aconsejo que cada joven lea todos los post !!
Que Dios la bendiga mucho.
Paola Arista
11 febrero, 2015 a 22:2
Sra. este articulo, esta sirviendo de mucho para el momento que estoy pasando. Estoy en el ultimo semestre de la universidad, trabajando, encargada de FJU. Hay momentos honestamente donde siento que » Ya no puedo más » … y ahí viene Dios y me da fuerzas, es una lucha muy fuerte, porque aunque no te sometas al mundo , al pecado y estés haciendo las cosas bien … también siento que el diablo puede usar esto para apartarme de Dios. Me quedo con esto «Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios” (I Corintios 10:31)
Aferrarme a Dios, esto que estoy pasando no durará siempre, dicen que TODO PASA… y todo pasara para Gloria de Dios. Siendo así, ocupándome de mi relación con El y mi ministerio, todo saldrá bien.