14º Día : Lo que contamina al hombre
- 3
- Oct
- 2015
Hola a todos, es un placer estar con vosotras en este Ayuno de 21 Días.
¡No sabéis lo bien que me hace servir y llegar hasta vosotros! Cuando participas aquí en el Blog y me dices lo que está pasando, lo que surgió a través del audio, lo que has visto y lo que vas a hacer al respecto, ¡es tan gratificante y maravilloso!
Lo que más quiero, no es que acumules conocimiento por lo que oyes, sino tu participación con tu propia realidad, de aquello que está pasando contigo.
¡Amo leer los comentarios! Incluso, una esposa me envió los comentarios de las personas de Letonia ¡y me alegré tanto al recibir ese e-mail! Todo lo que se habla al respecto de la verdad, me interesa; pero cuando es algo referente a lo que ya “sabes”, no me da curiosidad.
Cuando participes con tu comentario y habla acerca de tu realidad, de lo que estás viviendo, de lo que has visto, ¡es del “ahora”!
Yo quiero ver resultados de tu fe. Por eso debes participar contando algo verdadero, y no hablar de lo que ya has sobrepasado. Si eso ya pasó, ¡alabado sea Dios! Pero sin aún no lo sobrepasó y estás viendo cosas sobre ti, entonces, participa con lo que estás viviendo, ¡por qué esto es maravilloso! ¡¡Me gustan mucho los comentarios!!
Hoy es el 14º Día, y vamos a hablar sobre lo que contamina al Hombre.
Acompaña en el libro de Mateo 15:15 – 18
» Respondiendo Pedro, le dijo: Explícanos la parábola.
Y El dijo: ¿También vosotros estáis aún faltos de entendimiento?
¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al estómago y luego se elimina?
Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre.
(Mt.15:15-18)
Antes de continuar con la lectura del versículo, quiero llamar tu atención a lo siguiente:
Observa lo que Pedro pidió a que Jesús que le explicase, a lo que Él respondió: “¿También vosotros estáis aún faltos de entendimiento?” La palabra de Dios se hace complicada para mi y para ti, ¡cuando nosotras la complicamos! Por que la misma es directa, es bien sencilla, y va al encuentro de cada uno, dependiendo de quien la recibe.
Pedro no había entendido, y mostrando una linda forma de ser, Le pidió al Señor Jesús que le explique, revelando así que estaba buscando.
Y Jesús le respondió:
“…todo lo que entra en la boca va al estómago y luego se elimina?
Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre.”
Observa cuantas palabras dices que te contaminan, tal vez digas a Dios algo, terminas la oración y te olvidas de que lo que Le dijiste; no eres una persona de palabra delante de Él.
O entonces, “juegas” con tus palabras, haciendo “bromas”, jugando y jugando… y con eso no se gana nada. A veces dices cosas basadas en aquello que te hiere, en aquello que guardas, que preservas y a lo que le das importancia; sobre lo que te traumatizó, que te decepcionó.
Incluso, ¡muchas veces profieres lo que el diablo te “dice”! Cuando, por ejemplo, alguien habló: “Nada te va a salir bien…” Y tú llevas esa palabra y la comentas con alguien: “¡¿Sabes que fulana me dijo que nada me saldría bien?! ¡Es el mismo diablo! ¡Está amarrado eso…” Y esto no te hace bien, porque te estás repitiendo lo que el diablo te dice, es porque esto provocó algo dentro de ti; ¡te tocó!
Por eso el Señor Jesús dijo que aquello que sale de la boca viene del corazón, y es esto lo que contamina al hombre.
“Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias.
Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero comer sin lavarse las manos no contamina al hombre.” (Mt.15:19,20)
Y te preguntarás: “¡¿Por qué hablas sobre comer sin lavarse las manos, diciendo que eso no contamina?!” Porque al principio del capítulo 15, en el versículo 1 dice lo siguiente:
“Entonces se acercaron a Jesús algunos escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo:
¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Pues no se lavan las manos cuando comen pan.” (Mt.15:1,2)
¡¿Estás viendo?! Es una demostración para ti, para que te des cuenta cómo aquellos fariseos y escribas que estaba hablando sobre lo que estaba dentro de sus corazones: Estaban juzgando mal a los discípulos, porque estos no se habían lavado las manos para comer.
El corazón juzga, de la misma forma como tú juzgas a otra persona, a veces ni lo dices, pero lo piensas: “¡¿Ves?! Fulano es así… ¡ah!” Es tu corazón, es esto lo que es malo y que te contamina.
Este es el motivo por el cual Jesús habló acerca de aquello que contamina al hombre, que es lo que sale de tu boca, ¡viniendo directamente del corazón!
Amiga internauta, verifica y obsérvate a ti misma, día a día, todos los días.
No sólo durante este Ayuno, sino toda tu vida.
¡Estate atenta a ti misma! Observa que no eres una persona “de confianza”, porque tu corazón siempre te engaña y te hace “corromperte”; te hace olvidar aquello que te fue enseñado y sólo vives por lo que sientes, lo que ves… andar de acuerdo con tus cinco sentidos.
Mira a Jesús y vigila tus palabras, verifica las mismas delante de las personas, ¡verifica los pensamientos que absorbes para ti y lo que le dices a Dios!
Viendo de esta forma estará atenta y vigilando, ¡pero sólo esto no significa que estés bien! Vas a tener que “cortar” aquellas cosas que estás haciendo mal.
Participa aquí en el Blog, tendré el placer de leer tu comentario.
¡Mañana estaremos de regreso!
Silvia de Valencia españa
6 octubre, 2015 a 14:2
Hola buenas tardes sra viviane a mi me sabe pasar eso a se pensar mal de las personas pero ahora o estos mensajes a uste nos me están ayudando mucho yo cada a escuchos sus audios yo digo q todo sean para mi
Florencia
6 octubre, 2015 a 5:2
Hola Sr. Viviane. Es verdad lo que usted habló. Yo sin darme cuenta había empezado a hablar mal de otras personas, siempre estaba buscando las fallas y errores de las demás personas. Pero yo tambien quiero recibir el Espíritu Santo. Busco y busco pero aun no lo recibí. Sabia que algo estaba impidiendo mi bautismo pero no sabia que era. Leyendo su blog me di cuenta que es eso lo que me impide. Pero a partir de hoy voy a dejar toda clase de chismerío y voy a mirar para mi vida y no para la vida de los demás. Que Dios la bendiga y la use cada día más.
SONNIA ROMERO. SANT ANDREU. BARCELONA-ESPAÑA
5 octubre, 2015 a 21:2
Meditando en este artículo, he visto en mi, que yo muchas veces no he estado atenta a mis pensamientos, lo cual me ha hecho actuar de manera equivocada, por eso debo seguir buscando de Dios y tomar actitud en cuanto a esto que Dios me ha mostrado. No puedo aceptar que hayan pensamientos que me contaminen y yo sin darme cuenta, creyendo que es normal.
Katiusca
5 octubre, 2015 a 21:2
Hola Señora Viviane, yo soy una joven de 20 años de edad, es mi primera vez que comento aquí en su blog, siempre acostumbro leer su mensaje, pero hoy quise comentar porque precisamente en este día estaba yo pensando de lo que ha contaminado mi mente, y es que yo suelo quedar pensando mucho en las opiniones de los demás. Dios me da fuerzas a través de su Espíritu, pero yo no consigo dejar de hacer caso a las opiniones de los demás y eso contamina mis pensamientos porque me quedo pensando en eso, al punto que le doy mucha importancia, quisiera dejar eso, porque eso es una mala costumbre que yo tengo. Muchas Gracias Señora Viviane.
Jocelyn
5 octubre, 2015 a 17:2
Este mensaje me quedo como anillo en el dedo! Este fin de semana por querer ayudar a mi propia familia tuve una discusion. En el momento me sali de espiritu del ayuno… Toda la noche tuve un peso en mi pecho…Senti que todo lo que sacrifique, todo mi esfuerzo lo deje ir por unos minutos que escuche el corazon! Pude hablar con Dios y yo tengo la certeza que El me perdono, pero ese momento fue un abrir de ojos para mi! Ya no puedo mas ni por mi familia, dejar mi Salvacion y perder todo lo que eh recibido y la oportunidad de recibir el Espiritu Santo por discusiones insignificantes! Tengo que vigilar mas!!!
mabel
5 octubre, 2015 a 15:2
SOY MABEL DE PERÚ .
NO SABE COMO HE ENTENDIDO Y APRENDIDO ATRAVEZ DE ESTE BLOG SE FAMILIARIZA CONMIGO LO APLICO Y DIGO HA ESTO ERA ASI? NO SABIA ENTONCES ESTABA HACIENDO MAL , HE APRENDIDO A USAR MI FE , HABLAR CON DIOS A PEDIR ES UNA BENDICION Y ESTOY RECOMENDANDO SU BLOG.
MUCHAS GRACIAS