Episodio 107 – ¿Cuándo llorar no hace mal?

Todos los seres humanos sienten, por eso su alma llora, se aflige, se preocupa y muchas veces queda a merced de las circunstancias.

María y Marta habían perdido a su hermano, él había muerto hacía cuatro días.

«Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, Se estremeció en espíritu y Se conmovió, y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. Jesús lloró.» Juan 11:33-35

Jesús lloró porque sintió el dolor de María y el dolor de los judíos que estaban llorando con ella. Observe que Dios siente nuestro dolor, pero no Se queda postrado, actúa, toma actitudes.

Dios siente dolor, así como usted y yo. Incluso, Jesús vino a este mundo y sintió lo que todos sentimos, fue tentado en todo. Sin embargo, el llanto del Señor Jesús no Le hizo mal, porque tomó una actitud.

«Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima.» Juan 11:38

Muchas personas sirven al dolor. ¿Cómo lo hacen? Frustrándose, lloriqueando, lamentándose y mirando hacia el mañana sin creer, sin una razón para vivir. ¡Pero Dios no!

«Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?» Juan 11:39-40

Observe, ¡la ansiedad no le permitió a Marta ser sincera! Cuando usted no es sincero, se deja llevar por sus impulsos y no se derrama, no se lanza a los pies del Señor Jesús, porque no pone su vida en las manos de Él, quiere dirigir lo que Dios debe hacer.

¡Deje que el Altísimo haga Su obra y crea!

Crea que lo que Dios tiene para usted es mucho mayor de lo que piensa.

¡Creer produce paz! El que cree confía, no se frustra. ¡Creer es una decisión!

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