Yo me casé con una “Sister”

Viviane Freitas

  • 11
  • Mar
  • 2013

Yo me casé con una “Sister”

  • 11
  • Mar
  • 2013

Ayer me vi agradeciendo a Dios por ser feliz. “Qué cosa…” pensé. En un mundo en que esto parece una utopía, esta alegría invadió mi corazón. Tuve, simplemente, ¡que agradecerle! Lo hice consciente, y a continuación pensé que millones de seres humanos no pueden decir lo mismo.

Me casé con una linda mujer que pertenece a Godllywood. Es una Sister. En realidad poco sabía sobre este profundo y bendecido trabajo. Ni sabía que yo estaría tan cerca.

Tengo una actividad profesional muy intensa y desgastante lo que me hace olvidar algunas cosas importantes de la vida y darles el debido valor. Pero esto un día cambió, o mejor, continua cambiando.

Bueno, en pocas palabras voy a contarlo, en la primera persona, como es estar con una Sister.

Quien conoce un poco de este trabajo sabe que estas Mujeres no tienen tiempo libre, es más, lo gastan a favor de los otros, de otras Mujeres que necesitan ayuda y no han encontrado apoyo en ningún otro lugar.

Quien como yo, con una vida atareadísima, y se casa con otra persona, busca un apoyo, una ayuda, “su otra mitad” con una vida más tranquila que compense la vida que lleva.
No es así, casarse con una Sister… y que bien que no lo es.

Al principio me dije a mi mismo: “Pero ella no va a aguantar este ritmo…; tan poco me va a ayudar en casa, en las comidas, en la ropa…” Cuando ella, casi como quien adivina, me dice: “Calma mi Amor, yo estoy aquí.” Y, desde entonces:

[heartlist]

  • Su paz apacigua mi prisa;
  • Su dulzura transforma mi ansiedad;
  • La educación con la que trata a su prójimo me da seguridad;
  • Su belleza aparta mi cara más ruda;
  • Su simplicidad está muy por encima de cualquier tesoro;
  • El toque que deja en mi ropa es único;
  • La forma como se viste y se cuida el cabello hace de mi un hombre realizado;
  • El cuidado con el que trata nuestra casa o prepara una comida es sublime;
  • Su oración se une con la mía, volviéndonos uno;
  • En fin, ella hace que todo acontezca… y esto cuando parecía que no tenía tiempo…

[/heartlist]

En mi poco tiempo libre, me veo ayudándola en las tareas de Godllywood. Cuando ella no puede estar conmigo, yo no estoy solo. Me siento realizado, porque puedo dedicarme a alcanzar personas perdidas, ya que mi vida profesional no lo permite. ¿Qué más puedo querer?

Soy un “afortunado”, no porque tengo lo mejor de ambos mundos, sino porque tengo las dos mejores cosas del Universo: Dios y una Mujer, según el corazón de Dios.

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*