Un buen diagnóstico

Bárbara Filipe

  • 2
  • Dic
  • 2015

Un buen diagnóstico

  • 2
  • Dic
  • 2015

¿Cuántas veces ya has ido de médico en médico y has cambiado de medicación más de una vez y no has obtenido el resultado esperado?

¿Por qué? Porque el diagnóstico no fue debidamente efectuado.

Hoy vamos a observar algunos puntos importantes de un buen diagnóstico clínico y de cómo debemos proceder cuando nos deparamos con un problema de salud.

El primer paso es verificar bien los síntomas, es decir, estar atento a lo que provoca el dolor o limitación y después observar qué especialidad clínica debes procurar.

Es verdad que no siempre es perceptible de inmediato cuál es la especialidad más adecuada, aún así existen las situaciones en que esa observación es más sencilla, veamos algunos ejemplos:

– Si tenemos un dolor en un diente o una inflamación en la encía, lo correcto es que busquemos un estomatólogo;

– Si sentimos fuertes dolores en la columna debemos buscar un ortopedista;

– Cuando aparecen manchas en la piel, acné o señales que aumentan de tamaño o de color, sabemos que debemos ir a un dermatólogo;

– Si los cólicos menstruales son muy fuertes e incapacitantes, o la periodicidad de los ciclos menstruales está alterada, vamos a un ginecólogo;

– Si el problema está localizado en los oídos, garganta o nariz, lo correcto es que busquemos un otorrinolaringólogo.

¿Y cuándo los síntomas son más generalizados?

¿Y cuándo sean más de una parte del cuerpo que te duele y no percibimos cuál es el origen?

En estos casos debemos buscar un medico de medicina general, que después de su evaluación te encaminará a la debida especialidad.

Sin embargo, no basta ir al médico, tenemos que exponer debidamente el problema, contar un poco de nuestro historial clínico y familiar, e indicar alergias o reacciones medicamentosas que ya sepamos que tenemos. Como explicábamos detalladamente en el artículo: “Cómo sacar provecho de una consulta”.

Además de lo bueno que es aprovechar la consulta, de todas las aclaraciones y de haber ido a la especialidad correcta, en casos más grabes y de posibles cirugías no es prudente basarnos en apenas un parecer médico; es decir, siempre que nos sea indicada la necesidad de una cirugía, por pequeña que sea, debemos pedir una segunda opinión, y en casos más serios, una tercera o cuarta opinión ayudan siempre.

Lo importante es que todo quede bien claro, sobre lo que está pasando, hacer el tratamiento correcto y tener como base más de una orientación médica.

Siendo así, tendrás un buen diagnóstico y consecuentemente el tratamiento será eficaz.

¡Hasta pronto!

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*