Traidora

Es así o estoy de acuerdo con esta postura, y tengo mi experiencia al respecto:
Un día nacío en mi un deseo era tan fuerte que no habían dudas en el, era mas que un deseo era un sueño, con el tiempo lo busqué tuve luchas, pasó el tiempo y no lo alcanzaba hasta que un día una gota rebalsó el vaso y sí pensé en que Dios «no quería ayudarme» lo admito y no entendía… y «me di por vencida» pero no a mi sueño sino a mí voluntad, yo dije en una oración muy angustiada y con todo el dolor de mi corazón quebrado que ya no quería aquello sí, algo por lo que tanto luché por lo que siempre anhelé ya no lo quería o sea ya no iba a pedir mas por eso, porque mi objetivo ahora quería que fuese el, si un día llegase bien, gracias! pero yo lo que más le pedía era que él no me dejese, que él no me falte que el sea mi todo, si al fin y al cabo yo busqué tanto algo que no conseguí al punto de ya no pensar mas en otra cosa que en eso! y cuando me rendí y le entregué todos mi deseos, mi voluntad, ay que dificil fué, un dolor grande partía mi corazón vanidoso y una paz llenaba mi ser, porque me di cuenta que nada vale la pena querer pedir «una bendición» si yo a pesar de conocerlo no lo consideraba a el en primer lugar en mi corazón. Y bueno, lo que sigue es el milagro…la verdad es que luego de allí todo fueron bendiciones y aquel sueño «pequeño» se transformó en una hermosa y gran bendición!! así es él con nosotros, nos alecciona y nos enseña lo mejor para uno, pero a veces nos cuesta admitir que a pesar de conocerlo aún necesitamos tomar la cruz, negarnos a nosotros mismos y seguirlo!
Cariños..