- 19
- Sep
- 2019
Siervas en alerta – El aceite puro
- 19
- Sep
- 2019
“Y
mandarás a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas
para el alumbrado, para que la lámpara arda continuamente.”– Éxodo 27.20
¡Hoy no es diferente! Dios me pide que Le presente el
aceite puro. Este aceite puro simboliza mi vida, que no puede ser impura,
contaminada por la malicia, por las malas costumbres que vienen de mi
naturaleza humana o por el mundo. Este aceite puro es mi ser en un todo,
totalmente rendido, limpio; es mis primicias.
El aceite puro pasa por el proceso de prensar.
Las aceitunas son pisadas; exprimidas hasta que salga el más puro aceite.
Observa que, para presentar el más puro aceite todos los días, tengo que estar
dispuesta a pasar por esa prensa que puede venir de diversas formas. La prensa
es un proceso rígido y que tiene sus dolores.
Muchos incluso dicen que están dispuestos a pasar por
ese proceso de “prensa”, pero es a la hora de la verdad – al ser contrariados e
incluso reprendidos – cuando prueban claramente si, de hecho, están preparados.
Lo que hemos presenciado en la Obra de Dios es que por cosas muy pequeñas, como
el simple hecho de dejar de ser responsable de una determinada función en la
Obra de Dios y otras situaciones, muchos se han dejado llevar por el egoísmo y
la vanidad; y no se someten a la voluntad de Dios. Estos tienen una dificultad
enorme de entender que esta Obra no pertenece a hombres, sino a Dios, Quien
sabe muy bien cómo trabajar en cada uno de nosotros.
Sólo pasando por las pruebas tendré condiciones de mantener mi lámpara encendida continuamente por medio del aceite puro. Esta lámpara, que es mi interior, tendrá luz, que me guiará e iluminará.
Piensa: ¿Nos hemos dejado “prensar” para presentar a Dios lo más puro que hay en nosotros? ¿o hemos sido resistentes y nos hemos dejado contaminar, ofreciendo a Dios un aceite impuro que no ha mantenido nuestra lámpara encendida?
Liz coronel
24 septiembre, 2019 a 18:2
Esta muy buena la orientación para uno meditar y ser mejor sirva de Dios todo los días