Siervas en alerta – ¿De qué haces cuestión?

Luisa Teixeira

  • 7
  • Nov
  • 2019

Siervas en alerta – ¿De qué haces cuestión?

  • 7
  • Nov
  • 2019

“Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo mi vida preciosa para mí mismo; con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.” – Hechos 20.24

Observa que el apóstol Pablo no dijo que haría cuestión de esto o aquello; al contrario, él fue categórico al decir: “… de ninguna cosa hago caso.”. ¡Ninguna es ninguna! ¡Es absolutamente nada!

Presta atención a la profundidad de su entrega. Pablo no tenía ninguna intención en sobresalir. Su único objetivo era servir a su Señor, independientemente de honras y privilegios.

Cuando alguien hace cuestión de alguna cosa, es porque esa persona quiere que suceda. ¿Cuántas no son las siervas que perdieron el enfoque de sus objetivos, pero, en realidad, no perciben esto porque es algo tan sutil, hasta el punto de confundirse con el amor a las almas?

Muchas ya tienen sus mentes habituadas a la respuesta que es dada a la cuestión: “¿por qué decidiste hacer la Obra de Dios?”


Automáticamente les viene la frase: “¡por amor a las almas!”

¡Atención! No estoy diciendo que esta respuesta no es verdadera, pero, infelizmente, con el tiempo de forma silenciosa, el enfoque de servir a Dios se va desviando, y todo porque la persona hace cuestión de varias “cositas” dentro de la Obra de Dios. Por ejemplo:

•    Hace cuestión de destacar;
•    Hace cuestión de ser reconocida;
•    Hace cuestión de tener responsabilidades;
•    Hace cuestión de tener una mejor condición;
•    Hace cuestión de tener posición;
•    Hace cuestión de mostrar su trabajo;
•    En fin, hace cuestión de todo lo que exalta su ego.

¡CUIDADO! ¡Acciona la ALERTA! Tal vez todo esto que haces no parezca algo malo, incluso el pensamiento: “pero yo quiero ganar almas”. Mientras tanto, cuando entra el orgullo, la vanidad, la preocupación, la inquietud y la ansiedad, lo que haces ya no hace parte de los planes de Dios. Observa en negrita la importancia del resto del versículo:

 “(…) con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.”

Cuando hay tristeza, desanimo, descontentamiento o decepción al no suceder las cosas que tu haces cuestión, entonces, tu estado espiritual es muy serio.

Piensa en esto y comparte con nosotros tu opinión aquí, en los comentarios.

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