- 27
- May
- 2013
Respuestas a “Oración”
- 27
- May
- 2013
Hola a todos. Es un placer estar aquí una vez más con vosotras.
Hoy quiero hacer algo diferente. Vamos a hablar acerca de los comentarios del Blog.
No quiero apenas transmitiros conocimiento; quiero que haya práctica. Para eso, debo abordar vuestros comentarios. Ya que se dice que “La boca habla de lo que el corazón está lleno.”
A través de los comentarios expones tus necesidades, y eso es de extrema importancia para nosotras.
La semana pasada tuvisteis la oportunidad de oír sobre la oración.
Y el comentario de Ana Paula Mandes dice lo siguiente:
“Hola D. Vivi. Esa es mi fe. Clamé a Dios con toda mi alma y expuse mi causa a Él. Y el Espíritu Santo quitó de mi toda la aflicción. Y la paz que alcancé, me dio la certeza de la respuesta de lo imposible, que yo he esperado.Así como Ana, que estaba angustiada y, después de su oración sincera y su voto con Dios, no tenía más esa angustia, porque tuvo la certeza de la victoria.
Con convicción yo digo: Una Ana más será honrada en nombre de Jesús. ¡Abrazos en la fe, siempre!”
Ana, debes continuar así…
Porque, normalmente, a la hora de nuestra angustia, aflicción, dificultades, la primera cosa que hacemos es recurrir a otros, cuando en primer lugar debemos ir a Dios. ¡Tú has hecho lo correcto!
Pero no puedes parar y permitir que tu fe sea manifestada en una circunstancia difícil. Debes vivirla en tu día a día.
Aquí está la oportunidad para probar quien deseas “ser” para Dios.
Por ejemplo, sino hay de nuestra parte el interés de hacer un tratamiento completo, cuando vamos al médico; apenas recibimos los medicamentos, pero no hacemos algo continuo, conforme lo prescrito, así no hay respuesta.
Y Dios no es un médico o un especialista humano, sino una Persona, que espera de tu parte una relación con Él.
Por eso, debemos ser sinceras con Él, entregándonos 100%. Y esta sinceridad es personal.
A través de un problema, te ves obligada a luchar para resolverlo. Pero cuando tienes problemas, queda claro tu carácter y conducta delante de Dios.
Vamos ahora al comentario, de Tatiana Soares:
“Realmente, es en la oración que expongo lo que pasa dentro de mi, cosas que solamente yo sé. No es suficiente con decir: Él sabe lo que estoy pasando. Es como cuando tenemos dolor de muelas – que duelen – pero si yo no voy al dentista para que me ayude, continuaré con ese dolor.Debo ser sincera con Dios, como Ana, que Le mostró el dolor, la aflicción, y Él vio la sinceridad de su corazón.
No hay mayor alegría que compartir con Dios nuestros momentos, sean difíciles o alegres. Sea lo que sea, debo compartirlos con Él. Y lo bueno es hacerlo por la mañana, porque así ya empiezo el día con la dirección correcta.”
Veo aquí la importancia de la definición en la oración. Cuando actuamos definidas contra lo que nos confronta, no tenemos recelo de encararlo.
Tatiana dio el ejemplo del dentista. Y cuando lo vamos a la consulta ¿vamos indefinidas? ¡No! Vamos, porque tenemos un motivo: Creemos que el dentista nos puede dar una solución y quitar el dolor.
Entonces, imagina que haces tu oración, pero te quedas inconstante e insegura, te falta entrega… Acabas por no creer en lo que estás diciendo, no lo haces definida, y no lo expones: “Yo estoy inconstante y no estoy definida, ¡Dios Necesito una definición, no puedo quedarme así…!”
Si por lo menos, eres sincera relativamente en la definición en tu oración, entonces tendrás la respuesta.
Lo que no puedes, es hacer la oración y quedarte sin respuesta, es decir, que seas vencida por la duda, por el recelo, por el miedo, por la inseguridad y preocupación.
La definición es la fe para un resultado, ya que tu quieres una respuesta.
Está definición es lo que va a caracterizar lo qué quieres, y cómo lo quieres.
Por ejemplo, si vas a hablar con Dios indefinida; tienes con Él una conversación sin “importancia”, vas a sentirte insegura y, al final te quedarás afligida y preocupada.
Cuando Elí juzgó mal a Ana, ella respondió de forma humilde. Por qué: Porque estaba definida en su entrega, incluso antes de hacer su voto con Dios.
Cuando hay una definición somos humildes, reconocemos – y hacemos – lo que debe ser hecho. Y no tenemos problemas cuando somos mal juzgados por terceros, porque tenemos la conciencia limpia, como sucedió con Ana.
Tenemos aquí también el comentario de Aline:
“D. Vivi, buenos días. Es verdad, siempre que me encuentro en una situación de aflicción, ansiedad, incerteza, oro a Dios, y enseguida viene la certeza.
Las dudas me cercan, pero no las dejo sobrepasarme, porque creo en Dios, poderoso, que Todo lo puede.
La oración es el camino que nos lleva a Dios, junto a la fe.
Dios bendiga su vida.”
No puede existir duda, cuando de hecho, crees en la oración que es hecha. Esto debe quedaros claro.
Entones, ¿por qué viene la duda?
Porque en la oración que hicimos no nos despojamos de todo: De las dudas, de nuestra debilidad, etc. Y, así, somos dominadas.
Incluso refiriéndose que Dios es poderoso y afirmando que tienes la certeza de la respuesta, es como si precisamente dieses una reafirmación para, que de hecho, creas en el resultado. Esto transmite inseguridad. ¡¿Entiendes?!
Nuestra boca habla de lo que está en el corazón.
A veces, oras, pero palabras de este género transmiten inseguridad. Cuando creemos, no tenemos que reafirmar que Dios es poderoso.
» Antes bien, sea vuestro hablar: «Sí, sí o «No, no; y lo que es más de esto, procede del mal.” (Mt.5.37)
Si nutres inseguridad en cuanto a lo que has orado y pedido, con miedo de que Dios te haya olvidado, en realidad, no hubo una respuesta de Dios hacia ti. Lo que tampoco ocurrirá, si no eres justa con Él. ¡¿Cómo soy justa?!
Cuando pones todo a Sus pies.
Es imposible que Dios no bendiga a los que a Él se entregan, de cuerpo, alma y espíritu.
Otro comentario, este fue hecho por Ofélia:
“Es verdad. Hubo momentos en que, debido a una circunstancia, me sentí triste y abatida, pero después de desahogarme con Dios, hubo una paz y una certeza que me trajo confianza. No volví a preocupar por el problema y ya no lloraba de tristeza.”
¡Esto es muy glorioso! Muy bien Ofelia. Es justo eso. Observa que la oración, cuando es hecha con sinceridad, ¡es hecha con fe!
A veces pensamos que somos sinceras, pero, entonces, ¡¿por qué no hay paz?!
¿No es la luz que da claridad? Entonces ¿por qué aún te sientes triste, y ves todo tan confuso como si hubiese una neblina en tus ojos?
Cuando la oración es hecha con fe, ¡es hecha con certeza! ¡Tu no ves, pero crees!
Si hay un mínimo de duda, hay desconfianza.
Cuando nos despojamos de toda nuestra vida y nos “desnudamos”, vemos la respuesta de Dios.
La próxima semana, estaremos respondiendo a una amiga, sobre la injusticia.
¡Quédate conectada!
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CLAUDIA
13 junio, 2013 a 19:2
es verdad. yo jamas me voy a olvidar hubo un momento en medio de una lucha que hable con Dios ya cansada y le dije todo lo que habia adentro de mi. como me sentia al ser tan humillada y despreciada. y cuando termine de hablar lo que me pasaba nacio adentro de mi el deceo de orar por quienes yo estaba siendo humillada y al momento la respuesta llego, despues de esa oracion todo cambio. y mi corazon quedo limpio. y fui diferente,
Isis
11 junio, 2013 a 16:2
Todo muy útil, he aprendido algunas cosas hoy! me encanta usted es muy clara y sencilla para explicar, y el tema me parece genial que lo hayan tocado para hablar!
Besos y cariños 😉
Evelyn Cuan
10 junio, 2013 a 21:2
es muy cierto senora viviane, yo siendo sincera con Dios y conmigo, en ciertas ocasiones he hablado con El y la verdad quedo como usted explica aqui, como si no hubiese hablado con nadie o quedo en que sera que Dios me respondera o no?… en otras oraciones de verdad si he sido muy sincera con Dios, le cuento todo, me desahogo y luego termino con la certeza de que me oyo y me ayudara, solo que a veces no tengo esa misma fe o esa misma manera de actuar en algunas situaciones. se que debos ser constante en todo y creer en que El me respondera. antes de leer esto, de hace un tiempo para aca he decidio cambiar eso de mi y pidiendole a Dios que lo haga, se que me ayudara porque realmente quiero seguir cambiando en todos los aspectos de mi vida… principalmente mi vida y mi fe en El..
Julia Tenezaca
10 junio, 2013 a 21:2
Es muy sierto sobre la orcion con Dios ami me paso yo estaba pasando por un momento dificil y yo llegue a mi casa e hice un a oracion muy pero muy profunda y desde aquella vez muchas cosas cambiron Dios seco mis lagrimas y me levanto te amo Jesus.