¡¿Quién soy yo?!

Viviane Freitas

  • 6
  • May
  • 2013

¡¿Quién soy yo?!

  • 6
  • May
  • 2013

Vivimos en una época en que es cada vez más difícil identificar quien realmente son las personas.


Muchas se han escondido detrás de sus “máscaras”: de los títulos; talentos o posiciones.

¡Tenemos que posicionarnos como Daniel!

Pero ¿cómo debemos actuar para que podamos hacer la diferencia en este mundo? ¿Qué característica debemos tener? Debemos ENTENDER EL VALOR DE NUESTRO COMPROMISO CON DIOS. El versículo 8 dice: “Se propuso Daniel en su corazón no contaminarse con los manjares del rey ni con el vino que él bebía, y pidió al jefe de los oficiales que le permitiera no contaminarse.”, es decir, Daniel se mantuvo firme, porque su deseo era obedecer, aunque eso le costase la vida.

Agradar a Dios era la prioridad de Daniel. ¡Esto era lo más importante! Esa era su renuncia.

¿Hemos hecho la voluntad de Dios, preferido la nuestra, o la de los demás?

Tenemos que liberarnos de nuestro orgullo, y buscar en primer lugar la voluntad de Dios, ¡porque este es el propósito para el cual Él nos Salvó!

La próxima semana, hablaremos más sobre como debemos posicionarnos delante de Dios y de las personas. Buscar CRECER EN MADUREZ.

Daniel supo como comportarse en una situación delicada en la cual que estaba, porque tenía madurez (sabiduría). Él sabía cual debería ser la postura de un joven cristiano en las situaciones difíciles. Él confiaba en Dios encima de todo.

Madurez – Está unida a la experiencia con Dios; la intimidad con el Espíritu Santo – cuanto más yo vivo más yo crezco.

¡Un abrazo a todos! Hasta la próxima.

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14 comentários

  1. Es cierto una persona madura, sabe lo que quiere y actúa sabiamente

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  2. Buenas noches sra. Muy buen post, es verdad tenemos que liberarnos d enuestro orgullo y buscar solohacer la voluntad de Dios
    Bendiciones.

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