¿Quién es usted?

Muchas personas piensan: “yo soy el tipo de persona que tiene mucha consideración con las personas cercanas”, Igualmente, Dios tiene un cariño especial con aquellas que son obedientes, que están atentos a Su voz.

“Y el SEÑOR dijo: ¿Ocultaré a Abraham lo que voy a hacer, habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra?

Porque yo lo conozco para que mande a sus hijos y a su casa después de él que guarden el camino del SEÑOR, haciendo justicia y juicio, para que el SEÑOR cumpla en Abraham todo lo que Él ha dicho acerca de él.” (Génesis 18:17-19).

¿Se imagina a Dios siendo fiel a Abraham sobre algo que Él haría (la destrucción de Sodoma y Gomorra)? Es porque Dios trata a Abraham como amigo. Abraham fue obediente, constante, perseverante. Aún con fallos, él se hizo cercano a Dios y transparente. ¿Ha percibido lo que Dios habla de Abraham? “Yo lo conozco” ¿Usted puede decir lo mismo?

Dios ve nuestro interior, Él conoce todo sobre nosotros, pero hay una diferencia cuando nos acercamos a Él, cuando somos transparentes, cuando aclaramos nuestras dudas, cuando hablamos de nuestras tristezas, cuando dependemos de Él, cuando hablamos sobre todos nuestros temas con Él. Y Dios sabía que Abraham lo ordenaría en su casa. Cuando Dios hablaba justicia y juicio, es cuando guardamos lo que Dios nos enseña.

Abraham consideraba a Dios por encima de todo y todos. Aquí queda el consejo de cómo Dios trata a aquellos que se hacen amigos de Él, que están listos para obedecer, son transparentes y atienden a Su voz.