¿Quién es la verdad para usted? ¿Emociones o Jesús?
- 7
- Dic
- 2022
Muchas personas viven en su pasado, y no aceptan un cambio, esto es porque para cambiar es necesario deshacerse de lo viejo. A veces, el pasado incluso hace mal a la propia persona, pero no lo suelta. Se queda apegada a las cosas que vivió, viviendo el pasado como si fuese el presente…
Muchos acontecimientos suceden en nuestras vidas ¿no es así? Pero no quiere decir que tienen que quedarse dentro de nosotros.
La Biblia dice: “Limpiad la levadura vieja para que seáis masa nueva, así como lo sois, sin levadura.” 1 Cor 5:7
¿Cómo voy a ser limpio si quiero mantener lo sucio, lo que me contamina?
¿Cómo quiero desinfectar mi vida de cosas que no me dejan avanzar, si estoy apegada a aquello que me infecta?
¡Es obvio que no seré limpio! Voy a continuar de la misma manera.
¿Cómo el Espíritu Santo de Dios va a habitar en usted, si acepta lo que el espíritu maligno le presenta?
Usted tiene que deshacerse de lo que el diablo le presenta, que es el odio, el rencor, el pasado, el orgullo, esa resistencia de querer sentir a su manera, según su voluntad.
Y usted que tiene el Espíritu de Dios, ¿cómo va a avanzar si usted permite que el miedo, el trauma domine su vida?
Y continua: “Porque aun Cristo, nuestra Pascua, ha sido sacrificado.” 1 Cor 5:7
Si Jesús fue sacrificado para cargar nuestros pecados, y nos da la libertad de vivir la fe, sin ser esclavo de nuestras emociones, entonces ¿por qué vivir esclavizado? ¿Por qué ser dominado por aquello que nos esclaviza?
Somos dominados cuando decidimos aceptar los pensamientos negativos. Pero cuando RECIBIMOS LA FE, aceptamos LA PALABRA DE DIOS dentro de nosotros, y disciplinamos nuestra conducta.
La Biblia dice más:
“Por tanto, celebremos la fiesta no con la levadura vieja, ni con la levadura de malicia y maldad, sino con panes sin levadura de sinceridad y de verdad.” 1 Cor 5:8
A veces, nos gusta festejar, o mejor dicho anunciar; el miedo que enfrentamos, como algo que debemos siempre temer.
¡No festeje con la levadura de la maldad! Festeje aquello que le hará vivir los desafíos, como prueba de obediencia y confianza.
¡La fe tiene que ser un ejercicio diario para aquel que quiere ser sincero y de la verdad!