¿QUIÉN ES DIOS Y QUIÉN ES USTED? – EPISODIO 71 : ¿Se está revolviendo/moviendo, pero lo aceptas?
- 4
- Ene
- 2024
Jesús estaba diciendo:
“El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: «De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva».
Pero Él decía esto del Espíritu, que los que habían creído en Él habían de recibir; porque el Espíritu no había sido dado todavía, pues Jesús aún no había sido glorificado.
Entonces algunos de la multitud, cuando oyeron estas palabras, decían: Verdaderamente este es el Profeta.” Juan 7:38-40
La gente se dio cuenta de que lo que Jesús decía era algo que los conmovía por dentro.
“Otros decían: Este es el Cristo. Pero otros decían: ¿Acaso el Cristo ha de venir de Galilea? ¿No ha dicho la Escritura que el Cristo viene de la descendencia de David, y de Belén, la aldea de donde era David? Así que se suscitó una división entre la multitud por causa de Él. Y algunos de ellos querían prenderle, pero nadie le echó mano.” Juan 7:41-44
Jesús trae la verdad con lo que dice y esto conmueve a la gente. Estuvieron allí algunas personas sinceras y vieron que Su Palabra los conmovió, al darse cuenta de que Jesús es Alguien diferente.
Otros no observaron las Palabras del Señor Jesús, sólo miraron lo de afuera, para buscar excusas para no recibir lo que los conmovía.
Amigo mío, amigo mío, nadie permanece indiferente ante la Palabra de Dios, ella nos conmueve. Pero no todos lo reciben.
“Y los siervos fueron a los principales sacerdotes y a los fariseos; y ellos les preguntaron: ¿Por qué no le trajisteis?
Entonces los alguaciles vinieron a los principales sacerdotes y fariseos, y estos les dijeron: ¿Por qué no le trajisteis? Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla! Entonces los fariseos les contestaron: ¿Es que también vosotros os habéis dejado engañar?” Juan 7:45-47
Esos servidores estaban siendo tocados.
“¿Acaso ha creído en Él alguno de los gobernantes, o de los fariseos? Pero esta multitud que no conoce de la ley, maldita es.” Juan 7:48-49
De esto hablaban los principales sacerdotes y fariseos.
Si no tienes una fe definida te dejas llevar por lo que dicen y lo que no dicen.
Sea honesto consigo mismo y aprenda a observar la Palabra de Dios con lo que es real en su vida. ¿Quién has sido? ¿Será que la Palabra de Dios te ha conmovido, pero intentas utilizar excusas, defensas, con tus tesis? ¡Bueno, ya sabes! ¡Así que evalúa tu propia vida!