¿QUIEN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED?  – Episodio 70 : ¿Cuál es el papel del Espíritu Santo?

“Y en el último día, el gran día de la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz, diciendo: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba.

El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: «De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva».

Pero Él decía esto del Espíritu, que los que habían creído en Él habían de recibir; porque el Espíritu no había sido dado todavía, pues Jesús aún no había sido glorificado”. Juan 7:37-39

Entendamos el papel del Espíritu Santo, es decir, el Espíritu de Jesús en la vida de una persona. Mientras estás en tus dificultades y culpas a la gente, no comprendes la necesidad de tu alma. Entonces no tratas tu alma, intentas cambiar a las personas, porque te sientes excluido, rechazado y vives como una víctima.

Y cuando una persona se hace la víctima, es la pobrecita y no tiene la responsabilidad de cambiar. Cuando los demás son el tema principal de su problema, entonces obviamente ella es la víctima, no tiene que luchar por sí misma, son las personas las que tienen que cambiar. Así que no hay manera de que ella pueda tener sed en su alma.

La gente tiene necesidades, pero culpa a los demás. Y por eso no resuelven sus problemas, porque es algo que está dentro de ellos, son ellos los que sufren, los que sienten rechazo, tristeza, miedo, incertidumbre, inseguridad.

Jesús le hablaba a la persona que entiende que el problema está dentro de sí, que tiene sed y que debe buscar solucionar el problema. Jesús estaba llamando a estas personas: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.

El que cree en Mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”.

¿Por qué fluirían ríos de Agua Viva de una persona que cree en Jesús?

¿Por qué tiene vida que ofrecer?

Porque cuando tuvo sed fue a Jesús, buscó a Jesús y no por la gente, sino por ella, porque sentía que el problema estaba dentro de ella.

Entonces, cuando aceptas tu problema, asumes la responsabilidad de ti mismo y acudes sinceramente a Dios.

Aprovecha este momento, piensa y evalúa qué espíritu hay dentro de ti. ¿Es el Espíritu de Dios, el que te hace creer y superar tus problemas, o es el espíritu malo? Porque el Espíritu de Dios trae vida.

¿Cuál es el papel del Espíritu Santo? ¿Cuál es el papel de Dios?

“Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.

El que cree en Mí, como dice la Escritura, de su vientre correrán ríos de agua viva. Y esto dijo del Espíritu que habrían que recibir los que creyeran en él”.

¡O crees o no crees!

Si crees, este río de Agua Viva tiene que fluir desde dentro, eso es todo, directo al grano. Dejemos de andar con rodeos, porque la fe emocional todo lo justifica, todo tiene un por qué.

Pero no actuarás de forma religiosa, ¡no! ¡Quieres la verdad!

Vayamos a lo que dice la Palabra de Dios, porque es directa, vea: “Y esto decía del Espíritu que habrían que recibir los que en él creyeran”

Entonces, ¿los que no tienen el Espíritu Santo no creen? ¡Sí!

Estos días hablé de mis dificultades en la fe, pero fui honesta con Dios. Y hubo una lucha interna, porque entendí que el problema era mío, no de nadie más. La gente no necesitaba cambiar, la gente no necesitaba hacer nada por mí. Yo era quien necesitaba hacer lo que describe la Biblia. Tenía que descubrir qué me pasaba.

Y sabes por que? Porque cuando crees en Jesús, tienes Su Palabra, la cual enseña, como dice aquí: “El que cree en Mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”. Pero si no sucede, ¡debes saber por qué!

Quien cree en Jesús va a la fuente, va a Él. Por eso llamó al que tiene sed para que vaya a Él y beba del agua que Él ofrece. Y esto lo hice, aunque teniendo el Espíritu Santo. Porque aunque somos bautizados con el Espíritu Santo, pasamos dificultades, porque no somos la Vida. Quien es la Vida es Jesús. Y tenemos Vida cuando estamos en Él.

Entonces, fui a Jesús y le dije: “Padre mío, nunca más lloraré así”. Y comencé a encargarme de practicar lo que estaba aprendiendo.

La persona se responsabiliza de sí misma, porque si tiene un problema que está dentro de sí, tiene que sacar ese problema. Ella es quien toma esta decisión cuando cree en la Escritura, en la Palabra de Dios, absorbe el Espíritu de Dios.

“…porque el Espíritu no había sido dado todavía, pues Jesús aún no había sido glorificado”. Juan 7:37-39

En el tiempo que Jesús estuvo presente en el mundo, en cuerpo, la gente no tenía el Espíritu Santo, porque Jesús no había ido al Padre, a la Gloria. El Espíritu Santo vino después de que Jesús ascendió al cielo, es decir, Su Espíritu vino después de que ascendió al cielo.

¿Quién recibe esta dirección de Dios, quién encuentra esta fuente, esta Agua Viva dentro de sí mismo? Los que creen y van a Jesús.

¿Y tú? ¿Has estado haciendo tu parte? ¡Si has hecho tu parte, entonces ríos de Agua Viva correrán de tu vientre, como está escrito!