¿QUIÉN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED? – EPISODIO 63: ¿SU TIEMPO ESTÁ SIEMPRE LISTO?

¿QUIÉN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED? – EPISODIO 63 : ¿SU TIEMPO ESTÁ SIEMPRE LISTO?

¿Qué harías en lugar de Dios si te contradijeran? ¿Traerías una maldición, castigarías a las personas que te rechazan? ¿Cómo lidiarías con esto?

Bueno, el Señor Jesús vino aquí a este mundo en carne y sangre y se opuso, es decir, el pueblo, los judíos, por quienes vino, no lo aceptaron. De hecho, quería matarlo.

¿Recuerdan que Jesús había dicho: “Yo soy el Pan que descendió del cielo, y el que no come Mi Carne ni bebe Mi Sangre, ¿no tiene parte Conmigo”?

Eso fue un escándalo para la gente, incluso para los discípulos, no para los doce, sino para los demás, porque había otros discípulos que seguían a Jesús, y abandonaron a Jesús.

“Después de esto, Jesús andaba por Galilea, pues no quería andar por Judea porque los judíos procuraban matarle.

Y la fiesta de los judíos, la de los Tabernáculos, estaba cerca.
Por eso sus hermanos le dijeron: Sal de aquí, y vete a Judea para que también tus discípulos vean las obras que tú haces.
Porque nadie hace nada en secreto cuando procura ser conocido en público. Si haces estas cosas, muéstrate al mundo. Porque ni aun sus hermanos creían en El”. Juan 7:1-5

Los hermanos de Jesús, que eran hijos biológicos de José y María, no creían en el Señor Jesús y pensaban que Jesús quería ser popular, quería llamar la atención. Entonces, sugirieron que Jesús fuera a Judea para ser famoso allí, porque a pesar de que vieron las señales que el Señor Jesús daba, decidieron no creer.

Quizás ya has visto señales de Dios, de que Él existe, de que cambia a las personas, Su Palabra va hasta el interior del alma, pero aun así prefieres creer en la duda, en el miedo, en los traumas, en el pasado. Prefieres creer que Dios no es Dios. Y por eso sigues teniendo migajas, es decir, no entiendes el poder de Dios en tu vida porque no crees. Es una opción, cada uno tiene su propia elección de creer o no creer.

Dios respeta tu decisión. Si dices que no crees y que no quieres creer, Él respetará tu decisión. Jesús no hizo nada con sus hermanos que no creían, no llamó la atención, no peleó, no los trató con frialdad, pero les dijo:

«Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha llegado, pero vuestro tiempo es siempre oportuno». Juan 7:6

Su tiempo de creer, de aceptar creer, está siempre listo y es decisión de cada uno. Y Jesús continúa diciendo:

“El mundo no puede odiaros a vosotros, pero a mí me odia, porque yo doy testimonio de él, que sus acciones son malas”. Juan 7:7

Imagínese, cuando usted habla la verdad, sobre las malas obras, la gente que quiere estas malas obras, que quiere continuar en el error, rechaza la verdad, no acepta escuchar la verdad. No aceptan oír la verdad, porque les gustan las malas obras.

Pero hay quienes quizás están en el error, en el pecado, pero no quieren continuar en el pecado. Odian el pecado. Odian su injusticia y se sienten muy mal por ello. Y estas personas que son sinceras aceptan escuchar la verdad y pagar el precio.

Quizás estés ahí solo, sin alguien y con pérdidas, pero Jesús te ve donde estás. ¿Y sabías que Él no te deja solo? Él quiere estar presente en tu vida.

Pero tal vez usted decidió no creer, como lo hicieron los hermanos de Jesús. Elegiste no creer en Él, no ir hasta Él. Puedes hacer de hoy el día más memorable de tu vida.

En este dolor, en esta tristeza, en esta soledad puedes encontrar a Jesús, porque Él no te ha abandonado. Por mucho que digas que no crees, pero si lo decides hoy, tu tiempo siempre está listo. ¡Puedes creer hoy!

¿Estás listo para esto? ¡Acepte entonces esta palabra que Jesús dio!

«…pero vuestro tiempo es siempre listo». Juan 7:6

¡Solo tú decides! ¿Qué vas a hacer entonces? Si crees, recibes paz ahora, ahora mismo, y dices: “Señor, acepto Tu palabra, acepto Tus enseñanzas por encima de lo que siento, de lo que pienso, de lo que he creído, coloco Tus palabras por encima de todo lo que ha sucedido alguna vez en mi vida. Y no quiero cargar con nada de eso. Acepto».

Habla en un tono que escuches y lleva tu razonamiento, tu mente a Dios, ¡sé sincero! Si haces esto, ¡ahora recibirás la respuesta!

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