¿QUIÉN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED? – EPISODIO 62 : ¿QUIERES RETIRARTE DEL SACRIFICIO?

Sabes que el Señor Jesús vino a este mundo y todo el tiempo, desde el principio, desde el momento en que salió de Su divinidad para venir a este mundo a comprar nuestra alma del infierno, sacarnos del infierno en el que todos estábamos condenados, Jesús pagó un alto precio, viviendo en santidad para que tú y yo ya no vivamos en el infierno.

Fuimos comprados mediante el sacrificio diario del Señor Jesús. Él fue la oferta perfecta para que compráramos. Ahora, ¿qué pasa con nosotros? ¿Quiénes somos?

“Entonces Jesús dijo a los doce: ¿Acaso queréis vosotros iros también?” Juan 6:67

Los otros discípulos, que no eran parte de los doce, se fueron porque no querían seguir a Jesús. No querían comer el Pan, la Carne del Señor Jesús ni beber la Sangre de Jesús, porque querían tener su propia elección de vida. No querían sacrificarse.

“Simón Pedro le respondió: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.» Juan 6:68

Pedro sabía que Jesús tenía la Palabra para dar vida. Pedro sabía que Jesús lo veía, que Jesús tenía la palabra para sostenerlos y darles vida eterna. Y continúa diciendo:

“Y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Santo de Dios. Jesús les respondió: ¿No os escogí yo a vosotros, los doce, y sin embargo uno de vosotros es un diablo?
Y Él se refería a Judas, hijo de Simón Iscariote, porque éste, uno de los doce, le iba a entregar”. Juan 6:69-71

Con Dios no hay término medio. Hablas directo al grano.

Tenga en cuenta que Judas no se retiró cuando Jesús preguntó si alguno de ellos quería irse. Continuó con Jesús.

Y veréis que muchos de los que están entre nosotros, aparentemente, no se retiran del sacrificio, están ahí siguiendo a Jesús. Hasta que un día se retiran.

Y Jesús sabe quiénes se quedarán hasta el final, pero aun así les da la oportunidad. Incluso le dio una oportunidad a Judas. Pero él era alguien ya predestinado para lo que sucedería, porque no estaba allí con el Señor Jesús para lo que es justo. Él estaba allí para lo que estaba mal, con segundas intenciones, y Dios le permitió estar allí como los discípulos del Señor Jesús. Pero luego traicionó a Jesús.

Bueno, la pregunta candente que quiero hacerte es: ¿qué clase de cristiano eres? ¿Te sacrificas por lo que es correcto porque necesitas ser salvo? ¿O te sacrificas para encajar con un grupo de personas?

¿Cuántas personas conoces que han estado en el Altar, obispos, pastores, esposas, trabajadores, y que hoy ya no están con nosotros? ¿Cuántas personas? Perdí la cuenta de las personas que conocí.

Y estaba pensando aquí, para que una persona sea salva, tiene que ser muy fuerte, tiene que tener una fe definida, porque no hacer la propia voluntad a lo largo de su vida es lo que hace que una persona coma la Carne y beba del Sangre del Señor Jesús. Eso es el compromiso.

Estos son los que permanecerán con Jesús, y Jesús con ellos. Porque estas personas asumen la fe, perseveran, se corrigen, siempre se miran unos a otros, siempre están dispuestas a hacer lo correcto, renuncian a su propia voluntad y aprenden,

Doy gracias a Dios que hasta ahora Dios nos ha apoyado, y quiero seguir en esta fe, quiero ser constante. No quiero dejarme influenciar por condiciones, situaciones o personas.

Piensa en tu vida espiritual. Porque día a día demostraremos si permanecemos con Jesús o no. Ya sea que comamos la Carne y bebamos la Sangre o no.