¿QUIÉN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED? – Episodio 44 : ¿Quién testifica de usted?
- 27
- Nov
- 2023
¿Es el tipo de persona que depende de la aceptación ajena? ¿Hace todo para agradar a terceros para que le incluyan dentro de un determinado grupo o de una iglesia o para sentirse mejor consigo mismo?
Pues si, estoy hablando sobre esto porque hay muchas personas que incluso hablan de si mismas, con aire de que conocen a Dios, que tienen comunión con Dios, pero, en realidad, hablan para ser aceptadas por las personas, por terceros.
Jesús dijo lo siguiente:
“Si yo solo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero.” Juan 5:31
Él no habla sobre algo por casualidad. Incluso, en el libro de Deuteronomio habla sobre esto, de la ley mosaica, que no permitía que un hombre testificase a favor de si mismo. ¿Esto por qué? En realidad, muchas personas garantizan que están bien, que son de Dios, que están en la fe, que Dios las trajo a aquel lugar, testifican sobre si mismas, pero en realidad son apenas palabras, porque sus obras no dicen eso.
Jesús está diciendo: “SI testifico de Mi mismo, Mi testimonio no es verdadero.”
Primero, Él dijo que el juicio de Él es justo porque Él no busca Su propia voluntad, sino hacer la Voluntad del Padre. Ahora, Él dice que si Él testifica de Si mismo, Su testimonio no es verdadero.
Porque todo lo que Jesús hacía era para el Padre, para hacer la voluntad del Padre. Si Él diese testimonio de Si mismo, estaría diciendo: “No es mi Padre quien da testimonio, soy Yo quien da testimonio de Mi”.
Y Jesús continua diciendo así:
“Otro es el que da testimonio de mí, y yo sé que el testimonio que da de mí es verdadero.” Juan 5:32
Es decir, no podemos testificar sobre nosotros mismos por nuestra propia opinión. Tenemos que testificar de aquello que vemos en Dios haciendo en nuestra vida, y Él dice así:
“Vosotros habéis enviado a preguntar a Juan, y él ha dado testimonio de la verdad.” Juan 5:33
Juan fue enviado por Dios, desde el nacimiento, desde el vientre de su madre, él ya fue escogido para preparar el camino del Señor Jesús. Y Él testificaba de Jesús. Él hizo exactamente lo que el Padre le había mandado.
“Pero el testimonio que yo recibo no es de hombre; mas digo esto para que vosotros seáis salvos.” Juan 5:34
Jesús no Se afirma por causa de las personas. ¡Mire qué lindo es esto! Él no se siente seguro por lo que las personas hablan. Y Él habla esto para que las personas sean salvas, que no se sientan seguras porque afirmaron algo, sino porque Dios Se reveló.
Tal vez usted sea inseguro, tan dependiente de terceros, tan débil, y ha buscado durante muchos años ser aprobado por alguien, por un pastor, por una esposa de pastor, por algo que hace. Y, en realidad, cuando miramos la voluntad de Dios, y no a nuestra voluntad, no vivimos aprensivos o preocupados, hacemos nuestra parte delante de Dios y Él va a hacer la parte de Él, y sólo tengo que esperar.
Pero lo que pasa con las personas inseguras es que testifican a su favor a través de sus obras. Hacen obras para recibir la gloria, para alcanzar beneficios o una buena reputación, o ser testificado por terceros que dicen que ella es una buena obrera, que es una buena persona, que ella es de Dios, etc. Pero quién tiene que testificar el Dios.
Me quedo aquí pensando, “con la boca abierta” ¡cómo es el Espíritu de Dios! ¡Qué nivel! ¿No es verdad? Él no depende de que las personas acepten quién es Él, no es manipulado por las personas. Por ejemplo, lo que más existe en este mundo es maldad, y aún así, Dios no Se deja corromper con la maldad humana. Él continua siendo Fiel, Perfecto. Él continua siendo un ejemplo.
Para mi, Dios siempre está dando testimonio. Su palabra testifica Quién es Él. El trato de Dios hacia mi y hacia las personas testifican. La oportunidad, la paciencia, la misericordia que Él ha dado a las personas. Todos fallamos, erramos, pecamos, y ¡¿cuántas veces Dios insiste en nosotros?! Ese es el nivel de Él.
Miro al Señor Jesús como mi referencia, mi ejemplo, como tengo que ser. No tengo que buscar la aprobación ajena para encajar con las personas. Simplemente necesito que Dios acepte mi ofrenda. Pero tal vez no sabía cómo ofrendar a manera adecuada, como Él se merece. No hay problema, quiero aprender, quiero que Él me enseñe.
Es por eso que medito, leo Su Palabra, para que yo alcance, entienda y tenga Sus mismos pensamientos en mi.
Entonces, el Señor Jesús fue un ejemplo de eso, Él no procuraba ser aceptado por las personas. Él tuvo el objetivo de hacer la voluntad del Padre y dar testimonio del Padre, ser el Referencial para todos nosotros. Y realmente Él cumplió su objetivo.
Y Jesús dijo así:
“El (Juan Bautista) era la lámpara que ardía y alumbraba, y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz.” Juan 5:35
Juan iluminaba porque era dirigido por el Propio Dios. Y las personas que oían a Juan Bautista testificar del Señor Jesús se alegraban por un poco de tiempo con su luz, con la luz de Juan Bautista. Y ¿cuántas personas nos están acompañando y se alegran con la palabra, con el mensaje? Pero, en realidad, usted alcanza esa paz no porque tengo poder para eso, sino porque Dios trabaja en mi.
Si me quedase preocupada con eso, más que con Dios, no tendría paz, porque estaría insegura, porque no sé cuantas personas me están acompañando, son diversas personas, jóvenes, señores, señoras, diversas edades, ¿para qué público me esforzaría en trabajar? Bueno, trabajo para Dios y quiero servir a Dios. Y obviamente usted es una persona que Dios envió para saber lo que está sabiendo ahora, pero no hago las cosas para que usted de testimonio de mi, diciendo que estoy bien.
Porque si dependiese de su mensaje para decir eso ¡imagine! Me iba a frustrar por no recibir el mensaje de una persona. No estaría aquí siendo impuesta. ¿No es verdad? Hago esto porque amo. Amo lo que Dios ha hecho en mi vida y quiero transmitírsela.
Entonces, tal vez usted sea esa persona que se alegra con la luz que tengo, pero usted no la tiene. Y pregunta qué hago: ¿no es porque procura estar atenta a las personas a su alrededor y encajar con ellas, alegrarlas y no está atenta para Dios, el Creador que le creó, que hizo todas las cosas? Pues si.
Si estuviese atenta para el Creador, ciertamente, usted como criatura sería realizada, no le faltaría nada, porque Quién le creó sabe lo que necesita, lo que yo necesito. Entonces, es por eso que debe estar atenta a Dios, a quién es Él, hacer parte de Él, para que Él apruebe su ofrenda, su vida.
¿Sabe? me quedo observando quién estoy siento para así ofrendar lo mejor para Dios, en todo. En mi oración, en mi ida a la iglesia, en mis momentos con Dios. Todo esto, todo, mis ofrendas, mi diezmo, como hago cada cosa, en todos los momentos que tengo con Él. Fuera de los momentos que no estoy hablando con Él, pero cómo trato a las personas, como lidio con la Obra de Dios, esto habla si yo Lo considero, si Él está en mi mente, si quiero hacer la voluntad de Él. Piense sobre su conducta, porque eso va a hablar si usted es una persona segura o insegura. Si vive en la duda o en la fe. La fe nos pone en sintonía con el Creador.