¿QUIÉN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED? – Episodio 20 : ¿Qué hace que una persona sea condenada?
- 20
- Oct
- 2023
¿Qué hace que una persona sea condenada? ¿Dios tiene placer en condenar a alguien? ¿Qué sentido tiene que una persona sea condenada? ¿Por qué llega a ese extremo? Vamos a leer lo que dice la Palabra de Dios:
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito,…” Juan 3:16
Es decir, Dios no odió al mundo, aunque el mundo fuese perverso, desobediente, independiente, pero Dios amó al mundo de tal manera que dio a Su Hijo unigénito. Él tuvo compasión, Él quiere salvar y tomó lo mejor, a Su Único Hijo:
“…, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan 3:16
En otras palabras, cada uno puede escoger el creer o no. El Señor Jesús fue enviado para que aquellos que creen no se pierdan, sino tengan vida eterna. Y la gran situación que existe es que muchos que se dicen cristianos viven perdidos, angustiados, deprimidos, por causa de fulano, Beltrano, por causa de aquel acontecimiento.
Y esto pasa porque la persona está observando más aquello que está pasando a su alrededor que creyendo el Señor Jesús. Porque quien cree en el Señor Jesús, la Biblia dice, que tiene vida eterna.
Y le pregunto: si usted tiene vida eterna, ¿tiene tormento? ¿tiene tristeza? ¿tiene preocupación? ¿es usted una persona angustiada? ¿mira a las cosas de este mundo? Porque quien tiene la vida eterna, tiene paz.
Tiene paz, mientras que el mundo está viviendo en guerra. Tienen paz consigo mismo, porque hace su parte, usa la fe, perdona, desprecia el error ajeno. Así como cuando ella erra, desprecia, y no se exalta o hace propaganda del error ajeno.
Y la Biblia continúa diciendo así:
“Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.” Juan 3:17
Pero entonces, ¿por qué esas personas no Lo aceptan?
“El que cree en El no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” Juan 3:18
¿Cuándo no creo en el Señor Jesús? ¿Cuándo no creo que hago condenado? Cuando sé quién es Jesús, que es el Camino, la Verdad y la Vida, y escojo no aceptarlo. Cuando quiero hacer las cosas a mi manera, no quiero ese camino que el Señor está enseñando. Cuando no quiero esa verdad que el Señor está hablando, sino que quiero mi vida, mi opinión, mi manera de ser. Pues si, es esto lo que mucha gente hace.
¿Y cómo viene la condenación? La Biblia habla sobre eso:
“Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas.” Juan 3:19
¿Por qué la persona es condenada al sufrimiento, a la eternidad con el mal? Porque ama las tinieblas, ella encaja con las tinieblas, no acepta la Verdad, no le gusta la Verdad, no le gusta la disciplina. Le gustan las tinieblas, la oscuridad, las obras malas.
Si a usted le gusta el mal, no cree en Jesús. Si a usted le gusta la mentira, el engaño, no cree en Jesús. Aunque usted diga que es cristiano, no cree en Jesús.
Creer en Jesús es amar la Justicia, la disciplina. Piense sobre su vida, sus obras, porque no sirve de nada decir que ama a Jesús, cuando tiene la oportunidad de cambiar y continua en el error.
No, no puede aceptar seguir en el error si ama a Jesús, si quiere la verdad, si quiere la justicia.
Así es la disciplina. Y la disciplina siempre no pone en nuestro lugar. Es decir, no, no, no es a su manera no. Es eso lo que la disciplina hace conmigo. “No, no, Viviane, no es así, es de esta forma”.
Si amo esa verdad, esa disciplina, entonces creo en Jesús, creo y quiero la verdad, quiero la justicia. No mi justicia, quiero la verdad, la justicia de Dios, que es perfecta, es perfectísima. Es lo que es puro, que es verdadero, que es justo. Es lo que viene de Dios.
¿Usted está listo para esa verdad? ¿o quiere lo que es malo?
Voy a dar ejemplos aquí: le gusta un chico o una chica que no quiere nada con Dios, es carnal, puede ser de la iglesia o no, pero ella es carnal, él es carnal, y le gusta. Eso muestra que no quiere la verdad, quiere las cosas que a usted le agrada.
Es disciplinado, es orientado a no hacer cosas indebidas, pero no le gusta porque confronta su orgullo. Por eso le gusta la mentira, aunque va a la iglesia, adora a Dios, da su diezmo, su ofrenda, usted hace la parte que puede, pero aquella que opina que no, dice que no, entonces no cree en Jesús.
No, no con sus caridades, no son las cosas que hace por las personas, sino las cosas que recibe, la verdad que recibe. Si quiere o no la verdad, si quiere o no la justicia, es de esto que se trata la salvación.