¿QUIÉN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED? – Episodio 14 : La creencia que no trae seguridad

Muchas personas dicen que creen, pero a la hora de las dificultades dejan de creer en todo, incluso en Dios. Es decir, cuando todo está a su favor, cree. Hay milagros sucediendo, maravillas, respuesta, todo va bien…, pero cuando no están las cosas a su manera es ahí cuando muchos se revelan.

La Biblia dice lo siguiente:

“ Cuando estaba en Jerusalén durante la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en su nombre al ver las señales que hacía. Pero Jesús, por su parte, no se confiaba a ellos, porque conocía a todos, y no tenía necesidad de que nadie le diera testimonio del hombre, pues El sabía lo que había en el hombre.” Juan 2:23-25

Decir que cree en Dios, cualquiera puede decirlo, pero delante de situaciones en que tiene que obedecer, que tiene que sacrificar su propia voluntad, tiene que renunciar a sus deseos, ahí entra la gran cuestión. Se defiende, tiene sus argumentos, sus opiniones.

Y la fe no es una aventura, una emoción, la fe es la certeza de cosas que se esperan. Cuando usted obedece a Dios no tiene recelo del mañana, sabe en Quién está creyendo, no desconfía.

Pero hay personas que desconfían porque las cosas no salen a su manera. Por eso debe evaluar su fe. ¿Su creencia es porque las cosas están a su favor? Piense en esto.

Hubo momentos en mi vida en que Dios no hizo aquello que yo quería que hiciese. Dios no me respondió en aquel momento. Dios no hizo mi voluntad, y ¿cómo me quedé? Fue ahí cuando me conocí, que supe quién estaba siendo delante de Dios.

Sabe, conocernos por las cosas que están a nuestro favor es muy fácil, pero cuando las cosas no están a nuestro favor, es cuando vemos nuestras reacciones, nuestros argumentos, nuestras teorías, es decir, aquello que está dentro de nuestro corazón, lo que alimentamos.

Jesús sabía que aquellas personas que creían en Él, en la época de la Pascua, por causa de las señales que Él hacía, no tenían una creencia sincera.

¿Cuándo somos sinceros? Bueno, cuando tuve esas dificultades, cuando Dios no hizo las cosas como yo quería, reaccioné muy mal. Pero después de unos días vi que estaba errando.

El sincero mide su propia vida con lo que es justo. ¿Y que es justo? Es la Palabra de Dios. Lo que es justo no es lo que siento, no es lo que creo, lo que pienso, sino lo que Dios habla. Él es el Camino, la Verdad y la Vida.

De repente, todo le está yendo mal, pero ¿usted no está en esa fe, en que las personas se defienden y no aceptan? Ya han pasado días, años ¿y usted aún alimenta su opinión, su manera de ser, su mal? Esto para porque no es sincero. Aprenda a ser sincero, sea humilde, reconozca sus fallos y va a ver que reconocer los fallos es ser fuerte y no débil.