3º Día : ¿Por qué tu semblante está decaído?
- 22
- Sep
- 2015
¡Hola a todos los internautas!
Es un placer estar aquí con vosotras, en este Ayuno de los 21 días, ¡hoy es el 3º día!
Y, ¿por qué tu semblante está decaído? ¡Este es el tema de hoy!
Me gustaría que abrieses la Biblia, porque hay muchas cosas que están siendo habladas…
Tú que andas con el semblante triste, que te enfadas con situaciones de tu alrededor, con personas que están cerca de ti; cuando ellas son beneficiadas, te entristeces y piensas: “Ella se casó, o mira mi hermano”; “Mi hermana tiene preferencias…”, “En mi trabajo, “fulano” es bien remunerado y tiene muchos requisitos, mientras que yo soy olvidada…”
Estas en pleno Ayuno y te encuentras ahí, ¡con el rostro triste! Estás enfadada con algo que pasó.
Acompaña conmigo y observa como late el corazón…. ¡Y “late” por las emociones! En Génesis 4:3.
“Y aconteció que al transcurrir el tiempo, Caín trajo al SEÑOR una ofrenda del fruto de la tierra. También Abel, por su parte, trajo de los primogénitos de sus ovejas y de la grosura de los mismos. Y el SEÑOR miró con agrado a Abel y a su ofrenda, pero a Caín y su ofrenda no miró con agrado. Y Caín se enojó mucho y su semblante se demudó. Entonces el SEÑOR dijo a Caín: ¿Por qué estás enojado, y por qué se ha demudado tu semblante? Si haces bien, ¿no serás aceptado? Y si no haces bien, el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo.” (Génesis 4:3-7)
Aquí está escrito, amiga internauta, ¡algo bien directo al punto! Tú, yo, todos nosotros, presentamos ofrendas. Y podrás preguntar: “¿Qué ofrendas?” ¡Las ofrendas dicen respecto a algo que yo ofrezco! Observa la de Caín…
“Y aconteció que al transcurrir el tiempo, Caín trajo al SEÑOR …” (Génesis 4:3)
Sucedió que un día tú haces algo y traes de aquello a tu jefe, a tus padres, a tu responsable… Traes una ofrenda, haces un favor, ofreciste algo.
Caín trajo frutos de la tierra, no era algo que no podía ser aceite, ¡era algo que servía! Abel, a su vez, también la trajo, sólo que él trajo de las primicias de su trabajo, que era suyo, ¡y de la grosura de este!
“…Y el SEÑOR miró con agrado a Abel y a su ofrenda…” (Génesis 4:4)
Qué presentas, ofreces, ya sea para tu jefe, para tus padres, para tus amigos, compañeros de guerra, etc. Y esto, ¿es agradable?, ¿o no? ¡Tú puedes ser agradable y tu ofrenda también! Esta escrito que: “…el SEÑOR miró con agrado a Abel y a su ofrenda…” (Génesis 4:4) ¡No se agradó apenas de su ofrenda! Fue de quien era Abel y de su ofrenda.
“…pero a Caín y su ofrenda no miró con agrado”(Génesis 4:5)
No se agradó ni de Caín, de quien él era, ¡y tampoco de lo que él estaba ofreciendo!
“…Y Caín se enojó mucho y su semblante se demudó.” (Génesis 4:5)
“Gracioso”, cuando ofreces algo que no es aceptable, ¡te enfadas! ¿por qué? Porque no estás mirando a la justicia… Miras a tu “ombligo”, ¡a tu imagen! Quieres ser bien aceptada, pero no quieres mirar tu ofrenda, ¡no estás mirando hacia ti misma!
Aquí habla Dios de Abel, ¡de Caín y de sus ofrendas!
Observa lo siguiente: “Y Caín se enojó mucho y su semblante se demudó.” (Génesis 4:5) Observa, ¡cómo tiene que ver tu semblante con tu corazón! Estás en estos 21 días con el propósito de ser “uno con Dios”, quieres recibir el Espíritu Santo o te quieres fortalecer, desarrollar en tu vida espiritual, mientras tanto, tú y tu ofrenda, ¡no han sido agradables! ¡Si fuese que no eres bautizada con el Espíritu Santo, serías bautizada! Y quien ya lo es, estaría desarrollando…
Entonces, si cambias el nombre de Caín al de Abel, verás que Caín se enfadó… ¡Abel no! Como él había dado las primicias, su mejor, ciertamente si Dios no se agradase de algo, diría: “¡Está bien! ¡quiero hacerlo mejor! ¡Quiero lo que es justo!”
Caín no vio lo que hizo mal… ¡se quedó furioso y airado!
“Entonces el SEÑOR dijo a Caín: ¿Por qué estás enojado, y por qué se ha demudado tu semblante?” (Génesis 4:6)
¡Qué Dios tan maravilloso! Observa como Él habla… ¡Hace una pregunta! Apela a tu inteligencia.
“Si haces bien, ¿no serás aceptado? Y si no haces bien, el pecado yace a la puerta…” (Génesis 4:7)
Procedió mal y el pecado surge: Te quedas airado, con envidia, guardas resentimiento, miras con malos ojos y las consecuencias son inevitables: la “fila” de sentimientos vendrá juntamente, porque hiciste lo que era malo.
“… el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo.” (Génesis 4:7)
Cuando la persona no ofrece lo que es mejor, y cuando ella no es lo mejor, no mira a lo que es justo, entonces vienen las consecuencias, ¡los desastres en tu vida! El pecado trae una “fila” de sentimientos que no esperas, ¡pero atacan!
Es a ti, a quien le compete dominar: los malos ojos, el juzgar, la autosuficiencia, el orgullo, la prepotencia, la envidia, la crítica, la difamación, etc.
Amiga internauta, ¡todo esto es consecuencia del corazón!
Te pregunto a ti, que lees este artículo, en este exacto momento: “Vas a la reunión y, ¿qué haces allí?” Disculpa mi audacia, ¡pero es porque estoy mirando tu alma! No voy a aceptar, a quedarme “tapando el sol con el colador”, no existe colador que tape”,
Porque la luz llega hasta ti, ¡ahora! Cuando llegas a la reunión te haces la víctima diciendo: “Dios, nadie me entiende…» Y te enfadas con las cosas que estás viviendo, ¡cuando estás ofreciendo lo que es malo! Como persona no te ofreces a Dios; como alguien que quiere algo justo.
Quieres algo justo para su egoísmo, ¡para sus deseos! ¡No para lo que es correcto!
Después buscas el Espíritu Santo diciendo: “¡Ven Espíritu Santo! ¡Ven! Yo quiero ser bautizada con el Espíritu Santo! No entiendo porque no soy bautizada…” ¡Te quedas furiosa, triste! Llena de sentimientos, mirando para atrás, a tus amigos, a las personas de tu alrededor que conquistan, ¡ y mientras, estás estancada! ¡El real motivo para estar en esa situación es por tus elecciones! ¡Tú has sido quien ha decidido dar esa ofrenda y ser quien estás siendo!
¡Presta mucha atención a como hablas con Dios! Cuando hablas con Él en tu oración, ¡pide misericordia! Di: “Jesús, tengo mi semblante decaído, porque en realidad estoy mirando a mi “ombligo”, a mi egoísmo! ¡Pero quiero cambiar! ¡Quiero servirte! Si ofrecí algo que no es aceptable, entonces, Mi Dios, quiero tener un corazón según el Tuyo, ser flexible para cambiar… No quiero “creer” que soy…”
Y ahí, hay un despojamiento de tu persona; no son las palabras exactas que dije, sino algo que viene de tu interior, de lo que estás viviendo, de aquello que te pasa. ¡Habla con sinceridad delante de Dios, porque tú ves tu injusticia!
No te quedes airada cuando las cosas no salen a tu manera, o de la forma que te gustaría.
«¿Si haces bien, ¿no serás aceptado? Y si no haces bien, el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo.” (Génesis 4:7)
Ahora vas a tener que dominar esos “torbellinos” de sentimientos…
¡Es tu oportunidad! Son 21 días en los que te estás ausentando de las informaciones, distanciándote de aquello que te debilita, ¡entonces mira hacia ti! ¡Deja de mirar a los demás, sea a quien sea!
Si estás mirando a alguien, ¡es porque no miras hacia ti!
Internauta, ¡deja aquí tu comentario!
Con todo el placer voy a leerlo y quiero saber un poco sobre ti…
¿Qué te pasa? ¿Estabas con el semblante decaído? ¿Si? ¡Comenta aquí!
¡Escribe tu nombre y la ciudad donde estás!
¡Un fuerte abrazo y hasta mañana!
Fiorella- Madrid (España)
24 septiembre, 2015 a 8:2
Pasé durante mucho tiempo mirando a los demás, lo que hacían o dejaban de hacer y mi semblante estaba caído, no tenía brillo. Hasta que tomé la decisión de ser yo la propia ofrenda, dar mis primicias, mi tiempo y Dios a través de su Espíritu me dio su alegría.
mariana Barcelona/España
24 septiembre, 2015 a 8:2
Buenos dias D. Vivi,
es fuertísimo!!! Dios antes de mirar lo que presento el me mira a mi, porque mirándome a mi ve mi interior, mi intención y luego ve si lo que presento refleja lo que yo soy.
Por mucho tiempo pensé que era incomprendida, que no era justo, porque miraba para el error o la manera de la otra persona, hasta que la ficha cayo! Gracias a Dios que cayo! porque eso me apagaba, y esto fue al meditar y confesar aquello que era mi debilidad, como vera hace muy poquito tiempo de eso. Pero cuando dejamos a nuestros sentimientos de lado damos el paso a la voz de la razón, de la fe, y pude ver y ser libre de ese sentimiento maldito, en vez de enfocarme en aquello que me entristecía, me enojaba, lo empece a mirar diferente, mis ojos cambiaron, en vez de mirarlo desde el punto de víctima e incomprendida pase a mirarlo en donde puedo mejorar, que mas puedo dar. Se que esa actitud diferente que ahora parte de adentro de mi interior, hagan que las personas también cambien, pero solo logramos eso cuando dejamos de mirar para la otra personas y miramos para nosotras mismas en donde cambiar.
Estoy trabajando en este punto, y este ayuno me viene como anillo al dedo para invertir fuertemente y «ser» para Dios lo que realmente estoy presentando.
Un fuerte abrazo.
Ivana Silva dos santos
23 septiembre, 2015 a 22:2
Es verdad Señora, has veces miramos solo la circunstancia y dejamos de mirar lo que es mesmo importante que es agradar a Dios, y ponemos excusas por hacer las cosas mal.
Ivana Valencia -España
janeth
23 septiembre, 2015 a 21:2
Señora muchas gracias por sus palabras me a ayudado mucho para darme cuenta de mis fallos que siempre e sido dominada por los malos sentimientos y quiero vencerme mi misma …. Que es algo que me a costado muchísimo pero tengo que vencerlo. Muchas gracias señora que Dios la bendiga.
Johana
23 septiembre, 2015 a 20:2
Hola sra muy buena elección!!.
Me servirá mucho para este ayuno!! Gracias a Dios por su sabiduría ssaludos desde argentina
Ivonne
23 septiembre, 2015 a 16:2
Hola ? señora me e identificado y me di cuenta a través de este mensaje que e tenido actitudes erradas hace unos días atrás. Yo siempre quiero agradar a Dios en todo lo que hago pero cuando salgo a evangelizar con mis compañeros me pongo triste porque veo que ellos llevan varias personas para que les hagan la oración los obreros que están ahí evangelizando y yo cuando invitó me rechazan , no me aceptan y me pongo mal me enojo porque yo quiero ganar almas para Jesús no para mostrarme delante de los demás sino porque yo quiero ser usada por Dios pero cuando termina la evangelización muchos de mis amigos llevaron varias personas y yo ni si quiera una lleve y me pongo mal y me pongo a pensar de que Dios no me quiere usar que no sirvo para nada que el prefiere los demás que a mí. Y ahora al leer esto me veo cuan errada estoy que yo miro para los demás y no para mi misma me importan mas lo que hacen los demás !Aahh! Señora pero que necia y sentimental e sido me e dejado llevar por mi corazón…..Pero ahora al leer este mensaje me a hecho ver cuan errada estaba ahora ya se que es lo que tengo que hacer , muchas gracias señora que Dios la bendiga mucho más besos ? Argentina-Mendoza