¿Por qué Dios hace y después “cesa”?

Viviane Freitas

  • 1
  • Dic
  • 2014

¿Por qué Dios hace y después “cesa”?

  • 1
  • Dic
  • 2014

Hola a todos.


Existe una alegría y certeza de que Dios no nos dejó solos, porque nos aseguramos en Sus Palabras a través de los ejemplos Bíblicos que hemos meditado aquí en el Blog.

“Y vino a Elías la palabra del SEÑOR, diciendo: Sal de aquí y dirígete hacia el oriente, y escóndete junto al arroyo Querit, que está al oriente del Jordán. Y beberás del arroyo, y he ordenado a los cuervos que te sustenten allí. El fue e hizo conforme a la palabra del SEÑOR, pues fue y habitó junto al arroyo Querit, que está al oriente del Jordán. Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne al atardecer, y bebía del arroyo. Y sucedió que después de algún tiempo el arroyo se secó, porque no había caído lluvia en la tierra.” (I Reyes 17:2-7)

Si has acompañado los artículos que hemos abordado, que es muy importante porque un tema sigue al otro, el viernes hablábamos sobre Elías, que desafió al rey Acab. Ahora, en el versículo 2, ¿quién entra en acción y habla con Elías?¡Dios!

Observa que linda la parte de Dios: El Espíritu de Él Se mueve en mi cuando yo me someto a lo que es justo, cuando odio el pecado. No se trata de tener “pena”, ¡no! Elías no tuvo ninguna pena… Toda la tierra de Israel ya estaba seca, como había dicho en su profecía. Sólo que Dios entró en acción a favor de Elías, sustentándolo con pan y carne, y con el arroyo Querit. Así es cuando yo uso la fe, Dios me sustenta en mi necesidad.

Dios mantuvo a Elías, hasta que el arroyo se secó… Pasado un tiempo para quien estaba siendo sustentado por los cuervos a través del pan y la carne, tanto por la mañana como por la noche, el arroyo se secó, porque ya no llovía sobre la tierra.

Observa que Dios no hizo acepción en relación a Elías. Él también pagó el precio por la fe que manifestó… Al cesar la lluvia, como él profetizó, ¡así aconteció!

Cuando andamos lejos del pecado, tenemos la fe viva dentro de nosotros. No tememos actuar de forma audaz, corajosa e incluso agredir al sentimiento. Sino que nos indignamos en contra del pecado. Y cuando esto ocurre, aunque el “arroyo” se seque… ¿Dios sustentó y ahora cesa? ¿Ni para Elías habría mejorías? ¡No!

Hasta cierto punto Dios hizo… Ahora Elías tenía que actuar y no quedarse en la total dependencia de Él, para el sustento con comida y con un arroyo lleno, mientras que el pueblo pasaba por necesidades.

Ahora Elías tendría que usar la fe…

Sobre esto abordaremos el miércoles, ¡pero estate atenta! Observa el proceso, la sociedad de Dios: Yo actúo, Él actúa; yo no actúo, ¡ÉL respeta y no hace nada!

Si entras en sociedad con Él, viviendo la fe, la creencia, lo que es justo, si cortas el mal, eres radical con lo que esta mal y es pecado en tu propia vida, ¡entonces eres audaz! Usa la fe y Dios te sustenta, no te deja sola. Él no te dejará sola en la lucha que estás viviendo en la osadía de la fe sacrificial.

Él no dejará a los que se oponen al pecado, al trabajo del diablo, a todo lo que es injusto y denigra a Dios, como era el caso del rey Acab que hacía cosas erradas y todo Israel sufrió con eso.

Si tú cometes errores, esto se reflejará en toda tu vida, como en tus familiares, trabajo, hasta tu jefe sufre las consecuencias. ¡¿Incluso siendo incrédulo?! ¡Si! Porque tú que conoces la verdad y sabes lo que está bien y lo que está mal, siendo guiada por la verdad, tienes la oportunidad de cambiar la situación. ¡Todo depende de ti! Actúa en sociedad con Dios y Él estará contigo donde quiera que sea. Observa el caso de Elías, a quien Dios sustentó.

Verás esto claramente el miércoles, cuando continuemos… ¡Un fuerte abrazo!

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