Por dónde debo comenzar…

Viviane Freitas

  • 5
  • Nov
  • 2014

Por dónde debo comenzar…

  • 5
  • Nov
  • 2014

Hola a todos los internautas, es un placer estar aquí con vosotros.


Y yo quería preguntaros, cuando tú tienes un desafío, o una novedad; algo que organizar, varias responsabilidades que resolver…. ¿Qué es lo que piensas primero? La pregunta que siempre viene a nuestra mente es ¿por dónde tengo que comenzar? ¿dónde tengo que empezar para ver el resultado?

Vamos a continuar con la lectura de Éxodo:

“ Ve y reúne a los ancianos de Israel, y diles: «El SEÑOR, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido, diciendo: `Ciertamente os he visitado y he visto lo que se os ha hecho en Egipto.
`Y he dicho: Os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, del hitita, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo, a una tierra que mana leche y miel.’
Y ellos escucharán tu voz; y tú irás con los ancianos de Israel al rey de Egipto, y le diréis: «El SEÑOR, el Dios de los hebreos, nos ha salido al encuentro. Ahora pues, permite que vayamos tres días de camino al desierto para ofrecer sacrificios al SEÑOR nuestro Dios.” (Éxodo 3: 16 – 19)

Internauta presta atención, Moisés mandado por Dios, estaba siendo enviado al Egipto para liberar a su pueblo, justamente de donde había huido, ahora tendría que enfrentarlo, y Dios estaba dando la dirección a Moisés de qué tendría que hacer cuando llegase al Egipto.

Observa, cuando tenemos varias responsabilidades, varios desafíos delante, siempre nos quedamos en duda de cómo comenzar, porque no tenemos experiencia, será algo nuevo. Cuando aprendemos a depender de Dios, hacemos participe a Dios de nuestra vida, Él nos instruye en cada paso que tenemos que dar.

Y así fue con Moisés, ¿qué él haría cuando llegase al Egipto? que él se juntase con los ancianos de Israel, ¿qué quiere decir esos ancianos de Israel?…

Los ancianos serían la cabeza, la cabeza del pueblo hebreos, aquellos que tenían más experiencia, más edad; ¿y cómo puedes resolver tu problema? No es hablando con quien no puede resolver tu problema, debe ser con el cabeza.

Para resolver un problema tuyo, por ejemplo un problema en una relación, tú hablas con una amiga, con una persona con quien te identificas más, que no es la persona con quien tienes el problema… ella te orienta, pero tienes recelo de hablar directamente con la persona con quien tienes el problema, es decir, así tú no vas directo a la raíz del problema.

Entonces, es importante que tengas esta conciencia, para resolver el problema debes ir a la raíz, es posible que uno de aquellos ancianos de Israel era uno de los que no acepto a Moisés cuando él quiso para la pelea… ¿recuerdas? Como hemos hablado aquí en el Blog, puede ser que uno de esos ancianos sea uno de aquellos, pero para resolver un problema debemos ir al cabeza, si tienes un problema en el trabajo, no puedes hablar con un empleado, debes hablar con tu jefe; si tienes un problema en la escuela, en la facultad, y tú no sabes resolverlo, habla directamente con el profesor; si tienes un problema dentro de ti, porque sufres situaciones difíciles en la escuela, como era mi caso, que sufría bulling, yo no les contaba a mis padres, no sé porque no lo contaba, pero si yo lo hubiese contado, si hubiese hablado con las cabeza, con mis padres; ellos me habrían orientado para saber qué hacer, y tomaría las medidas necesarias y no sufriría.

Como yo no conté con la cabeza, yo sufrí las consecuencias, podría haber sido una niña inocente, pero yo pague el precio por eso, yo sufrí.

Amiga internauta para resolver un problema tienes que ir a la cabeza, observa que Dios mandó primero ir a hablar con los ancianos, ver lo que estaba ocurriendo con ellos; y después Dios le mandó a ir con los ancianos a enfrentar, e ir a hablar con el rey de Egipto.

Observa que no fue a hablar con el auxiliar, o sus tenientes, no fue a hablar con sus empleados, sino que fue a hablar directamente con el rey de Egipto. Lo que ocurre es que a veces la persona teme hablar con quien es el problema, eso es ir a la raíz, el miedo, la inseguridad, te hace inhibir de la fe.

Cuando enfrentamos el problema por la raíz, estamos seguros que no estamos solos, sabemos qué hablar, sabemos lo que queremos, y eso el lo que tienes que hacer para resolver un problema, para saber como comenzar ante una situación nueva; debes reunir a los ancianos, a los que tienen experiencia, y también hablar con el responsable del problema.

Amiga internauta, espero que te haya ayudado este audio, porque cuando hablamos con la mujer, normalmente la mujer da un rodeo para hablar de su problema porque ella se queda recelosa y no va directa al punto de su problema, y ese es un gran problema de la mujer; ella se queda dando rodeos.

¡Ve directo al punto, ve a la raíz y resuelve! Usa la fe que está dentro de ti, porque la fe es la certeza de cosas que se esperan, y la convicción de hechos que no se ven.

Esta convicción te hace enfrentar, resolver.. y si estás equivocada, si tienes que arreglarte con Dios, tienes que aprender, no es un problema ¡aprende! Porque todos estamos aprendiendo, y quien aprende está siempre sujeto a mejorar, a invertir en si mismo.

Un fuerte abrazo y hasta el miércoles.

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4 comentários

  1. Tenemos que ir directamente al grano y no dar vueltas con ello, y con la persona con la que se tiene el problema, porque la mayoría de las veces, nos da vergüenza o miedo de enfrentarnos con ella, pero debemos hacerlo así, para que el problema sea resuelto con claridad y rapidez.

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  2. asi es señora, devemos comenzar por la raiz, no quedar dando vueltas y perdiendo algo que jamas regresa El Tiempo, devemos usar la fe que Dios nos ha dado!!

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  3. Me encantaron sus palabras y llegan en un momento muy importante en mi vida gracias .

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  4. Así es Señora cuando no hacemos frente al problema, cuando no vamos directamente a la cabeza, no logramos resolverlo por el contrario, lo empeoramos más, hacemos con que el problema sea peor, a veces por miedo de las consecuencias a la última persona que queremos mirar es aquella que esta en la cabeza, sabemos que no será fácil pero en ves de hacer eso y punto, nos quedamos mirando para los lados, tímidas, con miedo, con angustia y al final cuando pasa la tormenta es que aprendemos que resolviendo todo como se debe las situaciones hasta que eran para salir mal, salen bien, pues usamos nuestra fe y obedecemos entonces Dios es con nosotras!

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