Pasión = Religión

Hace unos días conversé con una persona a la que intenté mostrarle su problema.

Pero ella… estaba siempre a la defensiva, tenía la respuesta en la punta de lengua, para cualquier tipo de eventualidad que la surgiese.

Pero, ¿en qué se basaba su respuesta?

En la propia Palabra de Dios.

Incluso respondía con convicción y fuerza, sin embargo, no había vida en lo que hablaba.
Porque al mismo tiempo no era acompañada de una entrega. En realidad, la Palabra por si sola, mata.

Infelizmente, no pude tener acceso a ella. Ya que por más palabras que la dijese, ella no era capaz de oír. Su confianza en sí misma era tan elevada hasta el punto de no conseguir ver su propio problema.

Y ¿qué problema?

El problema de que todo estaba bien. No veía el problema como un pecado, y mucho menos lo odiaba.

Bajo su punto de vista, no había nada malo. Hacía todo bien, dentro de los parámetros bíblicos, sin embargo R E L I G I O S A.

¿Cómo se percibe esto? En su falta de evaluación en aquello que cree.

Ante esta situación, yo pregunto: Una persona comportándose de esta forma, llena de sí misma, viéndose auto-suficiente, ¿está capacitada para desarrollarse o aprender más?

¡No! Y ¿sabes por qué?

Porque sin dolor, sin necesidad y sin gritos no podemos entregarnos y mucho menos amar.

Por ejemplo: ¿la pasión puede sustentar un matrimonio a través de los sentimientos?

Si yo siento, entonces no creo ni razono. Y es difícil asumirlo.
Si yo creo, no siento, pero me evalúo. Y no es un problema enfrentarlo y asumir mis errores.

La pasión es como la religión. Ambas son aficionadas en aquello que creen de forma ignorante.
La tendencia de esta persona es quedarse estacionada y consecuentemente vivir frustrada.