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BUENAS TARDES, EN MI INFANTIL NUNCA DIJE UNA PALABROTA, MI MADRE NOS ENSEÑABA QUE NO DEBÍAMOS HACERLO, AL CRECER Y COMENZAR EL LICEO COMENCÉ A DECIR UNAS CUANTAS PASADO UN TIEMPO ERAN HORRIBLES LAS PALABROTAS QUE SALÍAN POR MI BOCA, PERO NUNCA LAS DECÍA DELANTE DE MIS PADRES QUE ERAN CAPACES DE SACARME LOS DIENTES. UNA VEZ QUE ME CONVERTÍ EL ESPÍRITU SANTO ME DI CUENTA QUE ESTABA DESAGRADANDO A DIOS. ME SENTÍ MUY MAL TENÍA HASTA VERGUENZA CON DIOS, POR QUE MI BOCA ERA MUY SUCIA. GRACIAS A DIOS HOY YA NO SALEN ERAN PALABRAS DE MI BOCA Y CUANDO RECUERDO QUE LAS DECÍA NO ENTIENDO COMO TENÍA LA CARA TAN LAVADA PARA PRONUNCIARLAS.
XIOMARA UZTÁRIZ S.
17 junio, 2016 a 20:2
BUENAS TARDES, EN MI INFANTIL NUNCA DIJE UNA PALABROTA, MI MADRE NOS ENSEÑABA QUE NO DEBÍAMOS HACERLO, AL CRECER Y COMENZAR EL LICEO COMENCÉ A DECIR UNAS CUANTAS PASADO UN TIEMPO ERAN HORRIBLES LAS PALABROTAS QUE SALÍAN POR MI BOCA, PERO NUNCA LAS DECÍA DELANTE DE MIS PADRES QUE ERAN CAPACES DE SACARME LOS DIENTES. UNA VEZ QUE ME CONVERTÍ EL ESPÍRITU SANTO ME DI CUENTA QUE ESTABA DESAGRADANDO A DIOS. ME SENTÍ MUY MAL TENÍA HASTA VERGUENZA CON DIOS, POR QUE MI BOCA ERA MUY SUCIA. GRACIAS A DIOS HOY YA NO SALEN ERAN PALABRAS DE MI BOCA Y CUANDO RECUERDO QUE LAS DECÍA NO ENTIENDO COMO TENÍA LA CARA TAN LAVADA PARA PRONUNCIARLAS.