¡Palabras!

Existen comentarios a nuestro respecto que no olvidamos, y lo que más hay son personas a las que les gusta ser inconvenientes con la disculpa de ser sinceras.

Un ejemplo es aquella comparación con un familiar, tipo ella es más bonita que tú, o más inteligente, o tiene más condiciones que tú, o es más comunicativa, etc.

¡Por eso necesitamos aprender que nos convienen oír y qué escuchar! ¿Sabía que hay diferencia?

Todos nosotros oímos cosas, pero cuando escuchamos, estamos dando atención a aquello, y guardamos y practicamos… Es de ahí que vienen los complejos de inferioridad… ¡no es de lo que las personas hablan y sí de lo que usted presta atención y guarda!

Yo me encontraba muy frágil, y además escuchaba eso de las personas, y el resultado fue ser sentimental y por eso buscaba ser protegida y siempre oía de los familiares: «no hables así con ella pues ella es buena».

Y yo creía que era bueno ser protegida por mis hermanas, por ser la más débil, pero aconteció algo que transformó mi vida, ¿sabe el qué? ¡Yo nací de Dios!

Ahí sí, yo alcancé una confianza que no existía, una fuerza que vino a cambiar mi interior, mis palabras y mis actitudes ya no eran de una persona débil y sí fuerte, determinada, que no le gusta ser débil, ¡pues mi Dios es Fuerte!

¡A veces usted guarda todo lo que hablan a su respecto, y se desanima por eso! Piensa que es inferior a alguien, menos madura, que la hermana o que fulana es más bonita, que tiene el cuerpo ideal, etc… ¡Pero la diferencia está en cómo usted se ve! Dios transforma todo y ¡la flaqueza de hoy será su fuerza después de conocerlo!

Y usted que dice, pero yo ya Lo conozco y aún tengo una visión negativa de mi misma, ¿que tengo que hacer..?

Lo primero es invertir en tener intimidad con Él, una cosa es usted conocer a alguien y otra cosa es ser amiga, ser íntima de aquella persona, saber quien ella es y no conocerla solo por informaciones…

Y la segunda es dejar de oír aquello que es negativo a su respecto, ¡inclusive la voz negativa que siempre habla adentro de usted! Dios es Grande, Poderoso, Fuerte, y si usted Lo tiene también usted es igual a Él, ¡pues Dios hizo al hombre un poco menor que a Él!

Podemos ser mejores a cada día, ¡basta que usted quiera y que se esfuerce en cambiar!