Osadía de la Fe
- 22
- Oct
- 2012
“Pero otros se burlaban y decían: Están borrachos. Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les declaró: Varones judíos y todos los que vivís en Jerusalén, sea esto de vuestro conocimiento y prestad atención a mis palabras, porque éstos no están borrachos como vosotros suponéis, pues apenas es la hora tercera del día; sino que esto es lo que fue dicho por medio del profeta Joel…”
(Hechos 2:13–16)
¡Observa que Pedro no se quedó sentado ni callado! Inmediatamente tomó una actitud contraria a la ironía o a la afronta que aquellas personas osaban proferir.
Ellos no sabían lo que estaba ocurriendo; estaban desorientados, considerando incluso “gracioso” lo que sucedería en el medio de los que fueron sellados con el Espíritu Santo. Pero Pedro… Después de ser sellado con el Espíritu Santo, no osaba más callarse o huir.
Recuerda que Pedro, de antemano, era cobarde en profesar el nombre del Señor Jesús, pero ahora… Cualquier problema delante de él, era motivo para manifestar su fe y también probar que el Espíritu que descendió sobre él, no era cobarde.
El día que fui bautizada, era esa audacia que se apoderaba de mi.
Es aquí… Que los cristianos dejan que desear: Temen, se acorbardan y permiten que la gente diga lo que les place. Delante de los demás se callan y permanecen en su lugar en vez de levantarse…. huyen callados.
¡¡Increíble!!Parece que el Espíritu Santo hace a las personas tímidas, cobardes, “educadas”, discretas, para no exponerse ni imponer sus ideas. Pero no es esto… Nutren una inseguridad sobre lo que va a venir sobre ellas.
Pero, ¿porqué tal inseguridad? ¿Cuál es el motivo de esto? ¿para qué buscas la aprobación de las personas, si el Espíritu de la Verdad y de Poder está sobre nosotros?
¡El problema no está en el Espíritu Santo! Sino en las dudas, la inseguridad, el miedo; los pensamientos sobre la opinión ajena, que se vuelven cruciales en estos momentos, naturalmente impidiendo la manifestación de la fe.
¿Cuál es la razón?
El motivo por el cual la persona se permite dominar por estos malditos sentimientos es porque está llena de sí misma, y no de Dios. En vez de estar en espíritu permanece más atenta a lo que sucede en el exterior. Se queda preocupada; materializando así una fe emotiva.
Pero cuando permanece vigilando su fe, tiene un objetivo bien firme; no hay nadie que la amedrente. Ella se queda sola, pero con la certeza dentro de sí: ¡Ir a por su sueño! Agrede al miedo; a la inseguridad y vive con la total confianza de la actuación del Espíritu Santo en su vida.
En realidad, el odio en contra de la injusticia te transmite fuerza para enfrentar todas las barreras que tienes delante. “Vas rumbo a la cima” como nunca.
¿Quién eres tú? ¿Insegura? ¿Por qué?
Qué razón: ¿Falta del Espíritu Santo o llena de ti misma? Y ¿por qué no has vencido aún? ¿Por qué tardas tanto?
¿Jesús no dijo: que el Espíritu Santo nos guiaría a toda verdad? Entonces ¿por qué todavía insistes en ese camino de ilusión y frustración?
¿Qué Espíritu es ese?…¿El de Él o el tuyo?
yesenia ramos
30 octubre, 2014 a 15:2
cometemos el error muchas veces de querer agradar a otras personas y por eso te privas y no hablas la verdad es un error fatal pues como verdaderos cristianos debemos siempre hablar la verdad así no le guste a muchas personas es la única manera de salvar almas
Sabrina carlos
16 octubre, 2014 a 20:2
Señora esta reflesión es una gran verdad que deja a una pensando y permite que pueda analizarme…muchas veces he dicho la verdad para personas que no estaban dispuestas a escucharla, y eso genero en mí el silencio, y el aceptar antes de armar y ser un problema por decir la verdad, mi miedo era decir lo correcto y que esa persona se alejara para siempre de Dios por mi culpa (un pesamiento soplado por el mal, claramente hoy lo puedo disernir). Y asi estuve un tiempito, hasta que decidi preguntarselo a la esposa del pastor de mi iglesia, y ella fue usada por Dios para abrir mis ojos, dijo algo similar a uted, y me oriento que debo ser verdadera, que si una persona está actuando mal debo decir la verdad, es mejor que se aleje sabiendo la verdad, que ir al infierno sin tener la oportunidad de cambiar, de saber que estaba equivocada, eso quedo en mi mente…y ahora todo es completamente diferente, antes cuando sabía que estaba algo mal y lo guardaba el Espiritu Santo todo el tiempo hablab conmigo para que no callara, era un peso en mi consiencia, sin ser yo la que obraba mal…pero ahora no es más así, soy una mujer osada en mi fe al por todo, sin importar si a los demás le molestara la verdad, claro que de una manera adecuada…ya no soy mas insegura, pues Dios es quien me guía y yo obedesco y escucho su voz.
CLAUDIA
6 noviembre, 2012 a 13:2
sra. cuanta verdad hay en esta refleccion. y es verdad que cuando uno dice las cosas sabiendo lo que se vendra ensima de uno, pero es verda que no importa lo que se venga ensima importa lo que Dios le agrada de una actitud asi, una actitud por la verdad, hasta aveces parece ser un problema por uno pasar por las consecuencias de las actitudes injustas de las personas que no les gusta escuchar la verdad, pero Dios no falla con la honra a nuestra fe. lo vivi muchas veces, y tengo conciencia de que uno lo va a vivir muchas veces mas, mientras nos mantenemos firmes en la fe a nuestro Señor Jesus. y la fuerza que viene por ver la injusticia hace que Dios sea obligado a hacer justicia. que Dios la bendiga sra.