Indiferente

Viviane Freitas

  • 18
  • Oct
  • 2012

Indiferente

  • 18
  • Oct
  • 2012

¿Por qué a veces parece que mi oración es indiferente? ¿Por qué parece que Dios no me oye?

Antiguamente, antes de que Jesús se sacrificase por nosotros, el velo del Santuario permitía sólo a los profetas y sacerdotes entrar en el tabernáculo y hablar con Dios.

El pueblo se quedaba en la parte de afuera del Santuario, esperando al sacerdote, quien le transmitiría lo que Dios le revelara. Pero hoy, después del sacrificio de Jesús, el velo del Santuario está rasgado.
¿Sabes qué significa esto?
¡Libre acceso a Dios!

¡Esto es algo tan precioso y maravilloso! Yo y tú… podemos por medio del sacrificio de Jesús unido a nuestra fe, entrar en el santuario y tener intimidad con Dios; hablar con Dios cara a cara; ser amigos, y no quedarnos esperando en la parte de fuera del santuario a que alguien nos hable de Él… Pastor, esposa, obrero(a), sea quien sea.

Dios quiere estar cerca, tener intimidad contigo.

Y, ¿qué llama la atención de Dios para que tu oración sea oída? ¡La fe sincera!

Dios no es indiferente con aquellos que viven por su fe. Cuando oras, no sólo palabras mecánicas o sistemáticas, no un discurso memorizado y hablado innumerables veces de cualquier manera… Quien vive por su fe, es sincero, transparente, humilde y al mismo tiempo, osado para pedir, porque sólo pide quien tiene el derecho de recibir… Si tú vives por la fe – según la voluntad de Dios – desviándote del mal, practicando el bien, incluso en medio de luchas, problemas y humillaciones, permaneces viviendo por la fe, te conviertes en la propia ofrenda.

Por eso, cuando oras; hablas con Dios con sinceridad, tus palabras tienen vida y Dios Se mueve… Provoco una respuesta y Su palabra se cumple en mi vida; en tu vida.

“Pero el ángel le dijo: No temas, Zacarías, porque tu petición ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y lo llamarás Juan.” Lucas 1:13

El problema es cuando haces la oración de forma indiferente; de cualquier manera. No vives por tu fe; entonces tu oración se vuelve indiferente para Dios.
El poder para que tu oración sea indiferente o no, está en ti, en la manera en que vives.

Analiza como has vivido…

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

3 comentários

  1. ES MUY CIERTO, HE EXPERIMENTADO EL PODER DE LA ORACIÓN EN MI VIDA. EN MUCHAS OCASIONES QUE AL ATRAVESAR MOMENTOS ME HE HUMILLADO A LOS PIES DEL SEÑOR JESÚS PARA CLAMAR, ORAR CON FERVOR Y DIOS HA RESPONDIDO A MI SÚPLICA. AL IGUAL EN OTRAS OPORTUNIDADES HE ORADO DE CUALQUIER MANERA Y NO HE OBTENIDO RESPUESTA.

    Ver más
  2. Muchas veces esto me había sucedido, pero e aprendido que a Dios no le agrada una oración planeada, a El le gusta que le hablemos con sinceridad, lo que está en nuestro interior.

    Ver más
  3. muy cierto sra. si queremos que Dios nos oiga debemos vivir por la fe somos nosotros mismo que determinamos si Dios no oye o no.Dios le bendiga

    Ver más