OFENSAS – Episodio 72 : ¿Cómo lidiar con las ofensas?

Las ofensas que más amamos son las que tienen la posibilidad de hacernos más daño. Porque, a veces, esperamos ciertos comportamientos que terminan por no suceder. Entonces, cuando está mal resuelta con otra persona, ¿es mejor despreciarla, estar de malas, evitarla, ser seca, despreciarla? No. Pero es lo que, a veces, el corazón quiere hacer.

¿Quiere actuar conforme su sentimiento o cómo Dios nos orienta?

El Señor Jesús dijo: “Por tanto, si tu hermano pecare contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.” (Mateo 18:15).

Cuando tenemos una situación molesta con alguien, normalmente, las ganas son de justificarse con otra persona. Pero no es así cómo Dios quiere que hagamos. Tenemos que resolver la situación. “Si tu hermano pecare contra ti, ve y repréndele”. Tiene que hablar con esa persona. Tiene que decirle lo que está mal. Si la persona oye, usted ganó.

“Mas si no te oyere, toma aún contigo uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.” (Mateo 18:16).

Es decir, usted no consiguió ayudar a un familiar o a un compañero de trabajo. Entonces ¿qué tengo que hacer? Lleve uno o dos testigos para que vean que usted está haciendo su parte.

“Y si rehúsa escucharlos, dilo a la iglesia (…)” (Mateo 18:17). Hable con el Pastor y su esposa. “(…) y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.” (Mateo 18:17).  Es decir, aunque el Pastor no entienda su situación, usted dijo la verdad. Por eso, no gaste su tiempo con esa persona. Ella no quiere aprender. Entonces, considere que esta persona no conoce a Dios, es una persona que aún no entendió la verdad. Sin embargo, no la desprecie. Simplemente, considere que esta persona no conoce a Dios.

Tiene que aprender a lidiar con las ofensas, usar la fe (aunque la otra persona erre contra usted). No hable tonterías para que sus palabras no le condenen después.

Haga su parte. Usted hizo lo que podía hacer. Respete a la persona. Haga lo correcto,