Obrera que espera recompensa…

Luisa Teixeira

  • 12
  • Nov
  • 2015

Obrera que espera recompensa…

  • 12
  • Nov
  • 2015

Conversando con Sra. Viviane Freitas hablamos de un asunto muy serio y real que existe dentro del cuerpo de obreras.

Comentamos sobre la intención, y de cómo podemos, de una forma muy sutil, desviarnos del verdadero foco, que es servir para agradar a Dios y no a nosotras mismas.

La prueba de que tenemos que vigilar, y que de hecho es muy normal que ocurra, es que el Señor Jesús nos dejó una alerta.

Observemos juntas las palabras con las que nos alerta para que no caigamos en ese pecado, de glorificarnos a nosotras mismas, a través de algunos ejemplos del día a día:

“Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.”

Ej: Muchas obreras quieren mostrar al pastor una santidad de que es más justa, más temerosa, más sierva y más dispuesta que las demás. Tiene una desmedida necesidad de probar qué son a los hombres, con el fin de ser probadas y aceptadas. ¡Quieren ser más consideradas y reconocidas!

“Por eso, cuando des limosna, no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.”

Ej: Cuando llevan una persona a la iglesia no descansan hasta que el pastor lo sabe, como si fuera un trofeo. No quiere decir que no deban presentar al convidado, sino que eso no llene su interior de gloria personal.

Cuando limpian la casa de Dios sólo se sienten bien cuando son contadas para lugares destacados y todavía tratan de mostrar que están siendo “usadas”.

“Pero tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha…”

Ej: Cuando una obrera hace alguna cosa para Dios, por más simple o compleja que sea, no se debe enaltecer o mostrar para SI MISMA que fue eleigda o capaz de realizar tal obra. Pero debe, pues, ignorar la fuerza de su brazo, como si no fuera la autora del hecho.

“para que tu limosna sea en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.”

“Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.”

Ej: Muchas obreras caen en el error de orar como “religiosas”, queriendo mostrar una fe, aparentando ser muy “poderosas”. Pero cuando están entre bastidores de su casa, o en otro lugar, esa fe es como una “paja” que se apaga por el fuego de la rutina diaria.

Muchas piensan que no ocurre con ellas esto, pero si lo analizamos profundamente, surge dentro de nosotros en varias situaciones del día a día, de forma silenciosa. Los ejemplos que fueron mencionados arriba, son sólo la punta del iceberg.

Fijate en tu necesidad y resuelve tu cuestión, pues sino, mira como terminan las frases descritas: “En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.”

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13 comentários

  1. La. Verdad. Que. Hay. Queser una. Persona muy. Especial. Para. Ser. Obrera

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