Obrera perseguida

El artículo para las obreras está de regreso, después de los últimos días, en los que vivimos acontecimientos únicos en nuestra vida.

Fueron días de meditación en la Palabra de Dios, a través de 40tena “Ser uno con Él”; fueron días generando lo Extraordinario, y que también quedaron marcados por la inauguración del Templo de Salomón, un día que hizo historia, principalmente dentro de aquellos que de verdad, se prepararon para lo mismo. ¡Así creo!

Y continuando la serie de las Bienaventuranzas, hoy vamos a hablar sobre aquellos que son perseguidos por causa de la justicia:

“Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos.” (Mato 5:10)

Pero, ¿qué es esa justicia?

Habla al respecto de la verdad, la palabra, la integridad, la dignidad, el carácter; todo lo que es contrario a la injusticia de este mundo. Es por eso que aquellos que viven la justicia son perseguidos, porque los que son contrarios a la misma, no aceptan ser confrontadas, y la verdad les resulta muy dolorosa.

Y Jesús dice, que los primeros que se levantan en contra de nosotros, serían los de la propia casa, entonces, no te sorprendas si aquellos que son más cercanos, y que viven en la injusticia, es decir, en la mentira, en la vanidad, basados en el egocentrismo, se levantan contra ti… Mejor, ¡considérate bienaventurada!

Ante todo esto, es importante que observes si has sido esta Obrera que vive en la justicia. ¿O eres aquella que delante de las dificultades, de las persecuciones, y, principalmente, delante de tu propia verdad, siempre te ves injusticiada, sin aceptar ser moldeada? Por verte de esta forma, ¡es el motivo de que no haya justicia en tu vivir! Por lo contrario, no perteneces al Reino de los Cielos.

Observa la importancia de ser verdadera, ¡aunque tengas que pagar un alto precio!

Espero tu comentario, y tu pensamiento registrados en el artículo de hoy.

¡Un abrazo!