- 16
- Oct
- 2014
Obrera : ¡Obrera con señales de acomodación!
- 16
- Oct
- 2014
En el artículo de la semana pasada hablábamos sobre algunos síntomas que muestran que la Obrera está en peligro de perder su salvación, y hoy, pensando en el comportamiento de algunas obreras, que demuestran claramente que están en el camino de la acomodación, vengo a desenmascarar abiertamente las señales de este problema gravísimo.
Señales de acomodación en el servicio de la Obra de Dios
· Dejar de ver a las personas como almas, por eso el atendimiento es superficial, no va al fondo;
· Tener prisa en el atendimiento. Sólo dice: “Haz la cadena de oración. Dios te va a bendecir”;
· No tiene paciencia para oír y orientar de forma que sustente;
· No asume la responsabilidad de cuidar a las personas que llegan hasta ella;
· No presta la mínima atención a las personas que llegan por 1ª vez, piensa que esa es una responsabilidad del pastor;
· Nunca tiene palabras positivas sobre si misma, ni de quien atiende;
· Siempre ve problemas en el pueblo y todo para ella es muy difícil.
Otros puntos graves de síntomas de acomodación:
· Se distancia de los compañeros;
· Mantiene amistades con quien no está en el mismo espíritu;
· Tiene conversaciones fútiles sobre la Obra de Dios;
· Habla mal del pastor o de otra compañera;
· Se queja de su situación cuando es reprendida;
· Solo habla de cosas materiales, nunca tiene algo espiritual para transmitir;
· Siempre huye de las responsabilidades, siempre la gusta mandar;
· Siempre echa las cosas sobre los demás;
· Tiene siempre mala cara, lo que es señal de inseguridad;
· Ve el error del compañero y lo cubre. No tiene coraje de decir la verdad;
· En todas las actitudes que toma, piensa que sólo ella está en lo correcto;
· Sólo piensan en ellos, no ceden en nada;
· No respeta el trabajo de nadie
Si por ventura has detectado que existe alguno de estos síntomas en tu vivir, entonces estate alerta y cambia tu postura urgentemente. No te dejes engañar por tu propia voluntad, sino que debes ser sincera y arrepiéntete.
Que quede bien claro que nadie podrá hacer nada por ti. ¿Cómo?
Tú eres la única que tienes en tus manos el poder de cambiar tu situación, a través de tus elecciones. Eres tú quien decide a partir de ahora si vas a continuar alimentando esas señales dentro de ti, o arrancarlas de una vez por todas.
¡La decisión es tuya! Acuérdate que las palabras no son suficientes, o el simple hecho de ser consciente de que estás equivocada no es salida, sino tu Indignación y odio hacia tu estado, es lo que hace provocar frutos dignos de arrepentimiento.
Por tanto, dad frutos dignos de arrepentimiento;…. « Lucas 3.8
Observa que está escrito: “Dad”, ósea, nadie puede producirlos por mi. Soy yo quien tengo que actuar y comenzar a tomar actitudes de arrepentimiento.
Piensa en esto y deja tu comentario sobre lo que piensas sobre este artículo.
daiirodriguez
28 octubre, 2014 a 21:2
SRA leyendo este post recuerdo de durante mucho tiempo viví de esa manera acomodada en la obra de DIOS y eso trajo muchas consecuencias negativas en vida.. hasta que un día por medio de una persona que me hablo y por la misericordia de DIOS me di cuenta lo que estaba asiendo y decidí cambiar esa situcion y ahora si puedo decir que disfruto del placer de servir a DIOS..
Diana
27 octubre, 2014 a 22:2
En este articulo de señales de acomodación me examine hay una cosa que no he estado dando todo y tengo que cambiar esta situación, hacer la voluntad de Dios
Daiana Gomez
27 octubre, 2014 a 21:2
Yo ya tuve algunos de esos sintomas y gracias a l misericordi de Dios pude escucharlo y asi cambiaar y leventarme, no es facil, el orgullo nos ciega, pero debemos ser consientes que nada es mas valioso que nuestra salvacion y la e las almas
katty Venade
25 octubre, 2014 a 3:2
Gracias Sra por su mensaje, e meditado en este articulo y me ha ayudado mucho, debemos siempre vigilar y cambiar aquello que esta errado.
celeste
24 octubre, 2014 a 16:2
Gracias sra sus palabras son muy siertas para estar alerta ….
mercedes
24 octubre, 2014 a 5:2
Es verdad por eso siempre debemos cuidar y vigilar