- 23
- Feb
- 2015
Obrera : Obrera, ¡amarás al prójimo como a ti misma!
- 23
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Gálatas 5:13-15
“…Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 15 Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros”.
Delante de esta Palabra, pensaba: “No sirve de nada afirmar enfáticamente que tengo una relación con Dios si no amo a mi prójimo como a mí misma”
De qué sirve hacer todo “perfectito” como el pastor manda;
De qué sirve evangelizar, predicar… y gritar a los “cuatro vientos” que soy de Dios;
De qué sirve limpiar, organizar y ser dispuesta para toda la obra si dentro de mí no hay amor por el prójimo, si dentro de mí solo hay malos pensamientos respecto a los demás.
Si acaso eres una obrera que se deja llevar por chismes, intrigas, o tal vez no tengas este comportamiento, pero te encanta saber sobre los otros;
Si acaso eres aquel tipo de persona extremista o perfeccionista, al punto de maltratar a quien no tiene el mismo grado de exigencia que tú tienes;
Si siempre estás con un rostro severo para con tus compañeras de Obra, malhumorada, o de “nariz parada”… debes saber que no estás haciendo la voluntad de Dios. La realidad es que tu relación con Dios es muy distante, pues si no tratamos bien a quien está a nuestro lado, a quien vemos, ¡cómo vamos a amar a Dios, que no lo vemos con los ojos físicos?
Este es un tema muy serio, y requiere de cada una de nosotros un análisis muy profundo sobre la forma de relacionarnos con quien está a nuestro lado.
En realidad, solo damos lo que somos, y si eres esta persona que solo ha dado lo que está detallado arriba… entonces, estás frente a tu verdadero “yo”, que necesitas resolver con urgencia antes de que sea demasiado tarde.
¿Tienes algo que decir sobre este tema, consideras que es algo a evaluar?
Vanessa de la Cruz
21 junio, 2015 a 1:2
Así es Señora, de nada sirve decir que somos de Dios y gritar como usted dice Señora a los 4 vientos la palabra de Dios, cuando a la realidad no amamos nuestro prójimo como a nosotras mismas, no es solo cuidar de cada miembro de la iglesia, si no también de nuestros amigos alrededor y familia.