Obrera Linda….

¡Hoy voy a escribir sobre una Obrera Linda!

Ella me inspira con su forma tan simple y pura de ser.

Pronto va a cumplir 80 años, pero siempre esta dispuesta a evangelizar, a atender, a participar en todos los eventos y sobretodo, tiene una disposición increíble para aprender.

La llamo siempre «abuelita», y sus ojos tan dulces, hablan conmigo. Veo a Jesús en su proceder.

Nunca la veo quejarse, ni reclamar, sea de lo que sea. Al contrario, la veo siempre atenta a las necesidades. No da escudas para nada. ¡Es verdadera, y dice la verdad sin máscaras!

Por otro lado, es muy cariñosa y simpática….todos aman su manera especial. A pesar de su edad, no habla como si ya supiese todo, o como si fuese experta en ese tema, o derecho a juzgar.

A veces, me sorprendo a mí misma mirándola con tanta admiración. Hasta quietecita y callada, ella habla conmigo. Su forma de ser es como un niño, sin preocuparse de lo que los demás piensan….su sonrisa es sincera y con brillo. Sus carcajadas son contagiosas y no dejan a nadie indiferente. Cualquier persona a su lado se ve influenciada por su peculiar carisma.

Ella ya pasó por mucho en la vida, pero no por eso permitió que las marcas la volviesen un ser amargo, orgulloso y cerrado….¡NO! Ella tiene madurez y experiencia. Su pasado no es nada más que un aprendizaje, un recuerdo, de que sin Dios, su vida jamás sería lo que es hoy.

Nunca la vi hacer comentarios de que sabe esto o aquello. Siempre está cerca y disponible para aprovechar todos los momentos, donde ve la posibilidad de adquirir más espiritualidad.

¡Ella tiene un valor inestimable! ¿y por qué? Por que esta constantemente a los pies de Jesús. Y por esa razón no se compara, ni se siente inferior a nadie, sino que tiene confianza y seguridad, ¡Porque Dios es su «puerto seguro»!

¡Ella es una mujer que aprendió a valorarse!

¿Y tú? ¿Qué me dices de esta mujer?

Un abrazo.