Obrera: La obrera y la organización del tiempo

Viviane Freitas

  • 25
  • Dic
  • 2014

Obrera : La obrera y la organización del tiempo

  • 25
  • Dic
  • 2014

Relativamente a la organización de nuestro tiempo, Dios me mostró algo tan claro y simple:


Lo que Él pretende es que nuestra vida esté a sus pies y en su dependencia… Las preocupaciones y ansiedades que nos permitimos tener, consecuencia de aquello que nos rodea, sólo demuestran que nuestras prioridades están desorientadas, como hablábamos en el artículo anterior.

El secreto de nuestro éxito en lo que concierne a la disciplina del tiempo, es vivir una vida entregada a Dios; cuidar, y mucho, de nuestra vida espiritual.

¿Y cómo cuido de mi vida espiritual? ¡Cuando medito, guardo y practico la Palabra de Dios! Y esto, claro, exige renuncia. Exige, ante los muchos quehaceres del día a día, sacar tiempo de calidad, para meditar y oír la voz de Dios; hacer “callar»todas las voces de alrededor, para simplemente percibir aquello que Dios quiere para nuestra vida. Y amigas, esto puede no ser tarea fácil, cuando no lo hacemos realmente una prioridad, pues es preciso usar el raciocinio, la Fe inteligente aliada a la vigilancia constante.

Recuerdo una entrevista que el Obispo Macedo dio, donde le preguntaban como él conseguía “administrar” todo el universo de la Iglesia Universal, a lo que él sabiamente respondió que cuando cuida en primer lugar de su vida espiritual, Dios cuida del resto.

Obreras, Dios está en bajo el control de todo cuando priorizamos nuestra vida espiritual. Por eso, pondere cual ha sido su objetivo principal y evalúe sus prioridades. Sobre todo no permita ser dominada por los muchos quehaceres, desvalorizando la inversión en su interior a través de su comunión con Dios. Sepa que cuando el “cimiento” está fuerte y solidificado, la “casa” no cae.

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