Obrera Hospitalaria
- 6
- Ago
- 2015
El post de hoy va a tratar de un asunto, que infelizmente ha sido olvidado por muchas, debido al ajetreo del día a día. Con los días tan agitados, con las responsabilidades que nunca cesan, la tendencia es no valorar la hospitalidad.
¿Saben cómo veo la hospitalidad? El diccionario dice así:
- Acción o efecto de hospedar; hospedaje.
- Característica de la persona hospitalaria; calidad del lugar en que hay buena acogida.
- Manera de tratar que expresa gentileza y amabilidad.
Veo el significado de hospitalidad mucho más profundo que apenas lo mencionado en el diccionario, que apenas está unido al hospedaje, acogida. En el lado espiritual, entiendo que hospitalidad está conectada a la Ofrenda, a la entrega, a la dedicación = SACRIFICIO.
Vamos una vez más a aprender con Abraham. Observe lo que está escrito, y que es un ejemplo claro de hospitalidad y hagamos una conexión con nuestra vida:
«Y el Señor se le apareció en el encinar de Mamre, mientras él estaba sentado a la puerta de la tienda en el calor del día. Cuando alzó los ojos y miró, he aquí, tres hombres estaban parados frente a él; y al verlos corrió de la puerta de la tienda a recibirlos, y se postró en tierra, …” (Génesis 18.1,2)
1º punto – Cuando llega alguien por primera vez a la iglesia, ¿cómo se comporta? ¿Inmediatamente sale al encuentro de la persona, o queda esperando a que se acerque a usted para ser atendida? Y las justificaciones son muchas: Porque soy tímida, porque no se me da muy bien eso de acercarme a alguien, me da vergüenza, y otra cuantas más. Así se hace muy complicado mostrar a Dios a través de su vida.
«Y dijo: Señor mío, si ahora he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que no pases de largo junto a tu siervo. Que se traiga ahora un poco de agua y lavaos los pies, y reposad bajo el árbol; y yo traeré un pedazo de pan para que os alimentéis, y después sigáis adelante, puesto que habéis visitado a vuestro siervo. Y ellos dijeron: Haz así como has dicho. Entonces Abraham fue de prisa a la tienda donde estaba Sara, y dijo: Apresúrate a preparar tres medidas de flor de harina, amásala y haz tortas de pan. Corrió también Abraham a la vacada y tomó un becerro tierno y bueno, y se lo dio al criado, que se apresuró a prepararlo». (Génesis 18.3-7)
2º Punto – ¿Usted va al encuentro de las necesidades de las personas que atiende? ¿O simplemente ofrece lo básico, o sea, aconseja de una forma básica, aconsejando a la persona que haga una cadena de oración porque Dios va a bendecir? Pero no va al fondo, dando el verdadero alimento que ella necesita. Sólo atiende por un cargo de conciencia. Vea que Abraham fue atento, no atendió de cualquier manera, fue al encuentro, a la necesidad, yendo al grano, sin rodeos, siendo definido en su ayuda.
«Tomó también cuajada y leche y el becerro que había preparado, y lo puso delante de ellos; y él se quedó de pie junto a ellos bajo el árbol mientras comían». (Génesis 18.8
3º Punto – Delante de la actitud de Abraham, podemos entender que él prestó toda la atención necesaria y que no hizo nada a medias, se quedó de pie junto a aquellos ángeles, atento a todo. Es a buen seguro una OFRENDA.
Y tal vez usted es aquella obrera que atiende y aconseja, pero no acompaña a la persona hasta al fin, no se queda junto de ella, observando su desarrollo. Entonces, no está teniendo ese espíritu hospitalario… y eso es una señal de que algo no está bien dentro de usted, necesita volver a comprobar sus conceptos y valores espirituales. Tal vez hasta diga: «Pero Luisa, Abraham sirvió a ángeles».
Pregunto: ¿No está escrito?:
«En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis.” (Mateo 25.40 )
Me gustaría saber que opina sobre el artículo de hoy. Deje su comentario.
PLAZA ESPAÑA BCN ELIZABETH
6 agosto, 2015 a 22:2
Yo especifico en mis atendimientos, como un médico a su paciente . Y es verdad ….yo cuando atiendo a la persona y la veo progresar, me confío y al ver que es también atendida por otra obrera la dejo estar, y es ahí cuando cae porque pienso que ya no hace falta seguir acompañándola pero en realidad no es así, ahí es cuando más debo estar y acabar lo que empecé, luchar por la persona hasta ver su conversión final.
Ester Bianca
6 agosto, 2015 a 22:2
Ester BiancaEs muy imtas cosas que aparentemente parece ser pequeña ,pero en realidad no es , a min me sirvio m porque yo me identifique con unos de estos puntos , fue bueno para abrir mis ojos.
virtudes montaño
6 agosto, 2015 a 20:2
Tiene toda la razón este artículo me mostró como estaba haciendo las cosas , no estaba actuando de la forma correcta delante de las personas que están llegando porque Dios esta Confiando en mi para su salvación , a partir de hoy tomo otra actitud . Muchas gracias estaba necesitando de esta reflexión .
Bertha Bolivvar
6 agosto, 2015 a 14:2
es verdad cuando llegan personas nuevas las resivimos con amor pero
despues de un tiempo las dejamos solas pensamos que ya escucharon ;
que ellas ya se pueden defender solas y resulta que ellas no han puesto
a Dios como su prioridad y se alejan y luego nuestra lucha es mas grande para que esta persona regrese
Ana Vanessa-Madrid
6 agosto, 2015 a 13:2
Buenos días!
Que importante ha sido para mi saber y entender que cuando yo sirvo a Dios en su Obra,no debo hacerla de cualquier manera,lo voy a poner en práctica ,tomando en cuenta el segundo punto, tengo que ir al grano y ser mas definida y objetiva en mi ayuda no ha sido fácil para mi ya que hace poco estoy en la Obra,no todas las personas saben reconocer que precisan ayuda, ahora entiendo que mi servicio debe ser una grata Ofrenda para mi Señor y que mi entrega tiene que ser sin medida;Gracias
Andrea
6 agosto, 2015 a 13:2
Hola , pude aprender que la hospitalidad es una oferenda grata para Dios, que así devemos tratar a todas las personas , principalmente a las personas nuevas que viene a la iglesia, cuidandolas y dando toda nuestra atención, dando lo mejor para esta persona, y acompañandola. Gracias es muy importante sermos hospitalarios pues esto refleja , nuestro interior, pasamos a otras personas lo que recebimos de Dios.