La importancia de leer las etiquetas (parte 2)

La semana pasada verificamos qué informaciones podemos obtener si prestamos más atención a las etiquetas de los embalajes que compramos.

Hoy vamos a observar más de cerca las etiquetas y a verificar ingredientes inesperados y disfrazados.

El azúcar, por ejemplo, que muchos creen que apenas ingieren cuando endulzan sus bebidas o comen bollos y chocolates, en muchos casos aparece en cantidades asustadoras en otros alimentos, del día a día en diversas familias.

¿Cómo?

Leer las etiquetas de los siguientes productos y comprobad:

• Kétchup (aprox. 4 gramos por cada cucharada sopera)
• Salsas para pasta (aprox. 12 gramos por porción)
• Salsas para ensalada (aprox. 7 gramos por porción)
• Pan de molde (3 a 5 gramos de azúcar por porción)
• Refrescos (la media de10 cucharadas de te en una lata pequeña)
• Manzanas rojas (tiene una media de 20 gramos de azúcar natural)

Además de los ingredientes “inesperados” como el azúcar, existen también los ingredientes “disfrazados”, es decir, aquellos que la existencia no está descrita de forma muy clara, como es el caso de la leche.

¿Queréis que os lo pruebe?

Pues bien, si leéis en una etiqueta que hace parte de los ingredientes, bebida láctea, compuesto lácteo, proteína lácteo, caseinato de calcio, lactoferrina, colorante de caramelo, y sois intolerantes a la lactosa, es preferible no consumir ese producto.

Siendo así, aunque eso signifique “perder” más tiempo en las compras, lee con atención las etiquetas de los productos de compra.

Si tienes intolerancia a determinado alimento, ten el doble de cuidado, evitando de esta forma problemas serios de salud.

Compartid con nosotros las etiquetas que más os sorprendieron, alertando así a otras personas.

¡Hasta pronto!